En pleno repunte de casos de COVID, se lanzó a abrir su lonchera de tacos

La respuesta de la gente ha sido muy buena y está contento con los resultados

Fernando Guadarrama, abrió su lonchera OC Tacos #2 el 1 de febrero. (Corresía Fernando Guadarrama)

Fernando Guadarrama, abrió su lonchera OC Tacos #2 el 1 de febrero. (Corresía Fernando Guadarrama) Crédito: Cortesía

El 2 de febrero, cuando aún no nos reponíamos del repunte de la ola de casos de COVID-19 que nos dejaron las fiestas decembrinas, Fernando Guadarrama Pérez tuvo la valentía de abrir su lonchera “OC Tacos #2” en la ciudad de Fullerton en el condado de Orange. 

No le tuve miedo a la pandemia ni quise esperar a que llegara a su fin. Soy un hombre muy trabajador y muy ‘aventado’. Mi sueño es tener un restaurante y voy paso por paso, pero no pararé hasta lograrlo”.

Los sueños de Fernando comenzaron en Iguala, México donde nació. Estaba por cumplir 17 años cuando dejó su tierra en el suroeste mexicano para emigrar al sur de California y se instaló en la ciudad de Anaheim en el condado de Orange.

A un mes de apertura, OC Tacos #2 en la ciudad de Fullerton ha tenido gran aceptación. (Cortesía Fernando Guadarrama)

“Durante casi 18 años, trabajé en las cocinas de diferentes restaurantes de comida francesa e italiana hasta que me hice chef”, dice.

Cuando tenía 35 años, hace tres años, pensó que ya era tiempo de hacer algo por él y crear su propio negocio, y qué mejor que una taquería.

“Me compré una ‘trailita’ – un pequeño remolque – que jaló con mi camioneta. La bauticé con el nombre de OC Tacos y me estacioné en las calles Anderson y 4 en el este de Los Ángeles frente a una bodega donde graban comerciales y películas”, dice. Desde entonces, casi todos los días va y viene de Anaheim al este de Los Ángeles.

La ‘traila’ de OC Tacos en East Los Ángeles. (Cortesía Fernando Guadarrama)

Y el mexicano no se puede quejar. Sus tacos al pastor, carne asada, birria, cabeza, chorizo y otras carnes, son muy gustados. “Los tacos al pastor son los que más pide la gente”, aclara. 

Muchos de sus clientes son trabajadores de las filmaciones y otras corporaciones que rentan las bodegas.

Y si bien durante lo más crítico de la pandemia, no le fue como él hubiera querido, siguió en la pelea y se adaptó a las restricciones sanitarias impuestas para la venta de comida como el uso de mascarillas, guantes y otros requerimientos. 

Fernando Guadarrama con su esposa Rosa G. Ibares. (Cortesía Fernando Guadarrama)

Cuando en enero, el dueño de una lonchera se ofreció a rentársela, debido a que tenía que salir del país por un tiempo, Fernando no la pensó mucho y tomó la oportunidad, animado por las ganas de contar con algo propio.

Así fue como el 2 de febrero abrió al público la lonchera OC Tacos #2 en la ciudad de Fullerton.

Batallé para encontrar dónde ponerme. Me quitaron del primer lugar donde me coloqué y así anduve de aquí para allá hasta que los dueños de una gasolinera frente a la Universidad de Fullerton, me permitieron instalarme. Ya cumplí un mes en ese lugar”.

Hasta el momento, la aceptación ha sido muy buena y los clientes no le han faltado, dice Fernando.

“Yo creo que la clave para que a uno le vaya bien en la venta de comida, es dar lo mejor y un buen trato. Aparte que mis tacos son muy buenos y los hago muy especiales”.

Fernando Guadarrama ha tenido mucho éxito con OC Tacos. (Cortesía Fernando Guadarrama)

La mayoría de sus clientes – precisa – son blancos y latinos. “A los ‘americanos’ les ‘requetencantan’ los tacos”.

Aún cuando ya abrió su lonchera OC Tacos #2 en Fullerton, Fernando mantiene en funciones su ‘trailita’ OC Tacos en el este de Los Ángeles. “Los dos están abiertos de lunes a viernes. En el este de Los Ángeles abrimos de 8:30 a.m. a 1:30 p.m.; y OC Tacos #2 abre por las tardes-noches. En la mañana trabajamos mi esposa Rosa G. Ibares y yo. Ella cobra y yo cocino porque es lo que me gusta. En la tarde, también cocino, pero tengo dos personas que me ayudan, a cobrar y a atender”.

No contento con trabajar de lunes a viernes, los domingos pone su lonchera de tacos en una cervecería en Anaheim, y además los fines de semana ofrece servicio de tacos para eventos.

“Es muy pesado el ritmo de trabajo que traemos. Duermo 4 horas por noche, pero así es cuando uno tiene un negocio propio y quiere que le vaya bien. Por lo menos, tengo que asegurar un ingreso de $18,000 al mes para pagar rentas y cuentas de mi negocio y mi casa. Es mucho estrés. A veces solo sale para pagar los gastos y no queda para ahorrar, pero estamos avanzando”.

Pese a todo el esfuerzo, Fernando está contento porque siente que va por el camino correcto para hacer realidad el sueño que nació en tierra mexicana y que lo llevó a emigrar a Estados Unidos, tener su propio restaurante.

Si quieres saber más, visita OCTacos.com en las redes sociales.

En esta nota

loncheras Negocios tacos al pastor
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain