Disculpas de la Policía llegan a vendedor ambulante de Long Beach

Llamó a pedir ayuda luego de que tiraran su producto al suelo y los uniformados le colocaron una multa, que luego le borraron

Eliu Ramírez es vendedor ambulante. (Jacqueline García/La Opinión)

Eliu Ramírez es vendedor ambulante. (Jacqueline García/La Opinión) Crédito: Impremedia

Al poco tiempo del acoso que sufrieron dos vendedores ambulantes al ser intimidados por una mujer y unos niños, que tiraron su mercadería al suelo en la ciudad de Long Beach, el apoyo no se hizo esperar.

Las imágenes del incidente fueron divulgadas en las redes sociales pero lo que más enfureció a la comunidad, fue la reacción por parte de la Policía de Long Beach (LBPD).

Eliu Ramírez, vendedor ambulante que se especializa en las nieves de garrafa, dijo que después que los niños le tiraron sus productos al suelo, él y el otro vendedor llamaron a la policía para hacer el reporte.

Al llegar, los agentes le dieron una infracción a la mujer por vandalismo pero también a los vendedores ambulantes por no tener los permisos apropiados.

“El policía me dijo que iba a ser imparcial”, dijo Ramírez, quien tiene 46 años de edad. “En ese momento me sentí enojado y triste… Me sentí humillado porque no nos estaban ayudando”.

Poco imaginaba que tras enterarse de lo sucedido, activistas a favor de los vendedores ambulantes le iban a crear una cuenta en la página de GoFundMe con el objetivo de recaudar fondos para que pueda recuperar su mercancía perdida.

El descontento de la comunidad llegó hasta los oídos del Departamento de Policía de Long Beach, quienes el miércoles por la tarde llegaron a la casa de Ramírez para enmendar su error.

“Cuando los vi llegar pensé que ya venían por mí”, dijo el hombre. “Pero dijeron que me pedían disculpas y que el ticket iba a ser borrado”.

En un comunicado, el LBPD confirmó que cuando los agentes llegaron al lugar el día del incidente, en efecto le dieron una infracción a la mujer pero también a los vendedores ambulantes —acto del cual se retractaron.

“Esto va en contra de la práctica de nuestro Departamento y las multas se anularán”, indicó la entidad.

“Se les recordará esto a los empleados del departamento para garantizar que no haya confusión con nuestros funcionarios con respecto a esta práctica”.

Además, el LBPD aseguró que sus detectives están investigando acusaciones de insultos raciales que se utilizaron durante el altercado.

Cuando Ramírez escuchó esta noticia se sintió aliviado ya que dijo que cuando las autoridades dan infracciones a quienes piden ayuda, lo único que causan es que la comunidad latina —sobretodo la indocumentada— no quiera llamarlos por temor a represalias.

“Mucha gente piensa que el trabajo que nosotros hacemos es sencillo pero no es así”, dijo el vendedor. “Mi día empieza a las 4:30 de la mañana y a veces termino hasta las 10 de la noche”.

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Piden no perder la confianza en las autoridades

La concejal de Long Beach Mary Zendejas, representante del primer distrito —área donde vive Ramírez — dijo que es muy perturbador ver que los vendedores son un blanco de la violencia mientras intentan obtener sus ingresos para mantener a sus familias durante una pandemia.

Añadió que todos, sin importar su estatus migratorio, deberían poder trabajar de manera segura.

“Me entristeció escuchar que los agentes dieron una infracción a Eliu Ramírez tras ser víctima de un asalto, [a pesar de que] llamó a la policía para pedir ayuda”, dijo la concejal Zendejas a través de un correo electrónico a La Opinión.

“Entiendo que la citación ha sido rescindida pero el daño a la confianza pública ya está hecha”.

Zendejas dijo que su oficina junto con el jefe de policía de Long Beach, Robert Luna, han trabajado arduamente para aumentar la confianza en las comunidades que quieren sentirse seguras pero errores como lo ocurrido el lunes con los agentes de policía deshacen “todo el buen trabajo que hemos hecho con nuestros comandantes, agentes y líderes comunitarios”.

Eliu Ramírez es vendedor ambulante. (Jacqueline García/La Opinión)

La concejal pidió a la comunidad que no tema llamar al 911 en caso de emergencia y que ella continuará abogando para que se sientan seguros al hacerlo.

Por su parte, el alcalde de Long Beach, Robert García, dijo en un comunicado que la ciudad aprecia a los vendedores ambulantes y tienen el derecho de operar libremente y de forma segura.

“Estoy contento de que las infracciones fueron removidas y nos aseguraremos de que todo el departamento esté al tanto de esta política de la ciudad”, indicó.

“Apoyamos de gran manera a nuestra comunidad de vendedores ambulantes”.

La policía de Long Beach reiteró que se preocupan por la seguridad y el bienestar de la comunidad, incluyendo a las comunidades latinas e inmigrantes.

Indicaron que las personas que necesiten ayuda pueden comunicarse con ellos a su línea directa al 1(562) 435-6711.

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