‘El CJNG es uno de los carteles más poderosos que operan en EE.UU.’
Autoridades en alerta por los enfrentamientos que ocurren muy cerca a la frontera con California
Representantes de la Administración del presidente Joe Biden declararon en San Diego, Calfornia, que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) “ha contribuido a un catastrófico rastro de destrucción humana y física en México”.
La lucha contra esa organización criminal, que ya se encuentra en 36 estados del país, se lleva a cabo desde Los Ángeles, donde la Administración Federal contra las Drogas (DEA) ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por el cabecilla, Nemesio “El Mencho” Rubén Oseguera Cervantes, de 54 años de edad y oriundo de Aguililla, Michoacán.
“El CJNG es responsable de horribles actos de violencia y pérdida de vidas” en México, resumió en documentos del Departamento de Justicia (DOJ) a los que La Opinión tuvo acceso en San Diego.
El DOJ determinó que ese cartel es “el mejor armado de México”, por lo que “sus miembros se enfrentan con facilidad a cárteles rivales e incluso a las fuerzas de seguridad del gobierno mexicano”.
Algunas de las más de 1,500 familias de la zona conocida como Tierra Caliente del estado de Michoacán, que cada mes huyen a Tijuana, platicaron a La Opinión que los gatilleros o sicarios de ese cártel usan vehículos blindados y armas de fuego de alto calibre.
La prensa en México informa por su parte todos los días sobre homicidios, hogares incendiados, secuestros y ejecuciones de dicho grupo delictivo y de su principal rival, Cárteles Unidos, también del poblado de Aguililla.
Violencia a su paso
De acuerdo con el Departamento de Justicia, el CJNG es un “prolífico productor de metanfetamina e importador de productos químicos, que utiliza precursores adquiridos en China e India” y es “responsable de trasladar toneladas de cocaína, metanfetamina y heroína y fentanilo a Estados Unidos”.
Para llevar a cabo ese tráfico utiliza una ruta que pasa por Tijuana, México, hacia Los Ángeles y a otras ciudades en EE.UU., que utiliza como puntos de distribución.
Pero en esa ruta enfrenta a grupos rivales, en el estado de Baja California principalmente al Cártel de Sinaloa.
Las declaraciones del DOJ en San Diego contra ese cártel se presentaron en documentros que mencionan una célula que impuso “violencia desenfrenada” en Baja California para garantizar el paso de drogas del CJNG a través de la ciudad de Tijuana y dentro del condado de San Diego”.
La entidad agregó que el cártel formó un brazo armado que elevó los niveles de violencia en Tijuana y en toda Baja California.
Sicarios como “Caimán, Cabo 96, Cabo 89 y Cabo 50 fueron líderes de un grupo violento de ejecutores del cartel conocido como “Los Cabos”, que operaba en Baja California para asegurar el control del narcotraficante en la región”, indicó el DOJ.
La célula de “Los Cabos empleó una violencia desenfrenada para garantizar que CJNG mantuviera la capacidad de traficar drogas a través de Tijuana hacia los Estados Unidos, inicialmente a través de San Diego”, agregó.
En un período de casi seis meses y medio “’Los Cabos’ planearon más de 150 asesinatos, la mayoría de los cuales ocurrieron en Tijuana”, según los documentos.
“El sangriento reinado de Los Cabos incluyó, entre muchos otros, los asesinatos de dos ciudadanos estadounidenses adolescentes en Tijuana en noviembre de 2018, ambos eran residentes de Chula Vista”, agregó el DOJ.
Las víctimas del cártel en la frontera y la ejecución de sus rivales rayan, de acuerdo con funcionarios, en el salvajismo, e incluyen homicidios a golpes, decapitaciones, arrojar ácido a las personas, violaciones e inclusive actos de canibalismo con el objetivo de imponer terror.
Los tentáculos del CJNG
El Departamento de Justicia indicó que el CJNG es “uno de los cárteles mexicanos más poderosos que operan dentro de los Estados Unidos”.
El director de la DEA en San Diego, John Callery, con jurisdicción para toda la frontera de California, dijo a La Opinión que éste cártel “no solo perpetra la violencia y los asesinatos, que afectan a nuestros vecinos al sur de la frontera, sino que sus drogas causan muerte y destrucción en nuestras propias
comunidades”.
El gobierno de Estados Unidos responsabiliza a “El Mencho” Oseguera y al cartel CJNG de impulsar una crisis de adicción que ha devastado a unas 300,000 familias, lo que es por lo menos la mitad de la mortandad que causó hasta ahora la pandemia en el país.
En un mapa de la DEA sobre “influencia de los carteles de las drogas mexicanos en Estados Unidos”, a lo largo de todo el estado de California se extienden solo colores distintivos de los cárteles de Sinaloa y CJNG, los mismos que se enfrentan ahora en Tijuana y Baja California.
Según autoridades, en territorio estadounidense esos grupos evitan las confrontaciones armadas para prevenir que las autoridades los ubiquen y los puedan detener.