Condado de Los Ángeles: Justicia para los inmigrantes 

La justicia racial apoyada por el gobierno condal en la repartición de recursos debe dar una mayor prioridad a los inmigrantes, que son tradicionalmente excluidos

Esta semana, los miembros de la  junta de Supervisores del condado de Los Ángeles decidirán la implementación y asignación de los recursos del Plan de Rescate Americano. Se trata de la parte que le corresponde al condado del histórico paquete de ayuda aprobado por el Congreso y rubricado por el presidente Biden. Son $1,600 millones de dólares. 

En texto inicial – básicamente un borrador sujeto a cambios – de la propuesta es generoso en la enumeración de los sectores que han sido más golpeados directamente por la pandemia y por la crisis económica resultante. Ahí aparecen, al final de cada párrafo, los inmigrantes. Sí, los inmigrantes, que constituyen el 35% de la población del condado. 

El lugar que los inmigrantes ocupan en las frases corresponde a su espacio asignado en la sociedad angelina. Y lamentablemente, también en el orden de prioridades que, en el documento, ejercita el condado hasta el momento. 

Sí, el gobierno condal ha correctamente expresado su propósito de distribuir la ayuda a lo largo de las líneas de inclusión racial, proveyendo acceso igualitario a oportunidades y recursos a quienes de otra manera son excluidos o marginados. 

En ese sentido, la propuesta constituye un comienzo venturoso.

Pero es insuficiente con respecto a la parte que el condado debería ofrecer a los centenares de miles de inmigrantes – con o sin papeles. Son ellos quienes están al fondo de la escala social, los más necesitados, los que contribuyen desde las sombras. 

Los inmigrantes han sufrido del COVID-19 y sus corolarios más que otros, por tener bajos recursos y poco acceso a servicios de salud. Han sido blanco de cesantía, el desalojo de sus hogares, el incremento de la pobreza, la pérdida del seguro médico. Son parte de los grupos más vulnerables y marginalizados de nuestra sociedad.

La decisión del condado debe mejorar. Debe incluirlos expresamente, y dedicar al menos el 35% de los fondos a programas que los beneficien.

Apoyamos nuevamente los esfuerzos del Grupo de Trabajo para la Integración Migratoria or IITF,  una coalición de 70 organizaciones, que ha solicitado al condado implementar recomendaciones prácticas y específicas para prevenir que se cometa esa injusticia contra nuestra comunidad.

Para que el condado cumpla con su promesa y que la distribución de fondos sea equitativa, ésta debe incluir una contribución específica, justa, mayor y más flexible a la comunidad inmigrante. 

Es por eso que quienes siempre han apoyado desde los gobiernos locales a la comunidad inmigrante, deben continuar trabajando a favor de las familias que la componen, insistiendo en asignar los recursos del Plan de Rescate Americano de una manera que es auténticamente equitativa.