¿El aumento de población latina ayuda o no a fortalecer su representación en el Congreso en estados republicanos?

Los datos de población del Censo 2020 dados a conocer el jueves mostraron el cambio demográfico del país y marcaron oficialmente el comienzo de lo que se espera que será una fiera lucha por la redistribución de los distritos electorales en Estados Unidos, cuando los estados usen los nuevos datos de población para dibujar los límites de esos distritos, configurando así el rostro político de cada enclave de población en el país.

Un análisis de los datos del Censo 2020 realizado por The Washington Post muestra cómo el proceso de redistribución de distritos que comienza pondrá a prueba la influencia de los activistas latinos y la capacidad de los líderes del Partido Republicano para aferrarse al poder, frente a los cambios demográficos en los estados que tradicionalmente han dominado los republicanos.

Y es porque, según el análisis de The Washington Post, en estados como Texas y Florida, es el aumento de la población latina el que ha permitido que ganen más asientos en el Congreso, pero esto no significa que los intereses de los latinos de esos estados estén mejor representados, porque la redistribución de distritos se realiza según los intereses del Partido Republicano.

Republicanos dominan en estados con crecimiento de población

Los republicanos tienen una ventaja considerable en la redistribución de distritos: no solo controlan la mayoría de las legislaturas estatales responsables de dibujar los mapas, sino que los bastiones tradicionales del Partido Republicano en el sur están creciendo en población, mientras que los grandes estados demócratas del norte han visto disminuir el número de habitantes.

Los estados que votaron por el expresidente Donald Trump en las pasadas elecciones presidenciales están agregando cinco escaños en la Cámara y perdiendo dos, mientras que los que votaron por el presidente Biden están perdiendo cinco escaños y ganando dos, una reorganización que podría determinar el control del Congreso en un momento en que los demócratas tienen una escasa mayoría.

Los latinos estarán representados en estados republicanos… o no

Cómo se deben dibujar los nuevos mapas electorales es una batalla que desde hace años se libra en los estados republicanos y que pondrá a prueba el liderazgo de los latinos nuevamente en Texas, Florida y Carolina del Norte.

Está marcada por la necesidad de aumentar la representación de los latinos en el Congreso y la capacidad de los líderes republicanos para aferrarse al poder manipulando los cambios demográficos.

Los republicanos controlan completamente la elaboración de los nuevos mapas del Congreso en tres de los seis estados que están ganando escaños en el Congreso: Texas, Florida y Carolina del Norte. En los tres, el crecimiento de la población fue impulsado de manera abrumadora por el aumento del número de residentes no blancos.

De los 4 millones de nuevos residentes que Texas ganó en la última década, casi 2 millones eran latinos, mientras que solo el 5 % eran blancos. Entre los 2.7 millones de nuevos residentes en Florida, el 54 %o eran latinos y el 8 % eran blancos. Y Carolina del Norte agregó 904,484 personas, el 35 % de las cuales eran latinas y el 10 % de las cuales eran blancas.

Texas: un foco importante para el avance republicano

A nivel nacional, los republicanos ven que su ventaja de redistribución de distritos esta década se extiende en parte a través de Texas. El Fondo de Liderazgo del Congreso, un PAC dedicado a ayudar a los republicanos a recuperar la Cámara, escribió en un memorando obtenido por The Washington Post que Texas y Florida son los dos estados donde los republicanos tienen la oportunidad de lograr “avances radicales” mediante la redistribución de distritos.

El gerrymandering partidista, el trazado intencional de los límites de los distritos para beneficiar al partido que tiene el control, ha permitido a los republicanos de Texas acumular cada vez más poder desde principios del siglo XXI.

Según el análisis, sólo el activismo y la participación política de los latinos en esos estados puede lograr lo que no se ha alcanzado hasta ahora: que los latinos sí estén representados en el gobierno del país y de los estados donde su población ha crecido.