Hijo de líder campesino, preso político en Nicaragua, peleará por asilo al ser liberado por ICE

Estuvo en detención migratoria tres meses, tras entregarse en la frontera sur

Kelner Mena es dejado en libertad para pelear por el asilo político en EE UU. (Cortesía Kelner Mena)

Kelner Mena es dejado en libertad para pelear por el asilo político en EE UU. (Cortesía Kelner Mena) Crédito: Cortesía

Kelner Mena, hijo del líder campesino Pedro Joaquín Mena Amador, preso en Nicaragua por su oposición al régimen del presidente, Daniel Ortega, fue puesto en libertad por el Servicio de Migración y Aduanas (ICE) tras pasar tres meses de detención migratoria cuando fue arrestado luego de presentarse en la frontera para pedir asilo en Estados Unidos.

“Me entregué en la frontera el 30 de abril, y me dejaron libre el 30 de julio. A mi esposa, Imara Barrera Fernández quien venía conmigo, la mantuvieron encerrada por dos meses”, relata.

El joven solicitante de asilo, miembro del Movimiento Campesino de Nicaragua tiene 29 años. Nació en Juigalpa, Chontales en Nicaragua. Kelner e Imara tienen un hijo de 6 años.

“Salimos de Nicaragua el 8 de abril. El viaje fue complicado. Tratábamos de movernos lo más que podíamos. No le pagamos a nadie para que nos trajera. Nos tomó como dos semanas llegar a Tijuana para solicitar asilo en San Isidro, California”, dice.

Kelner Mena al lado de su esposa Imara Barrera escaparon de Nicaragua. (Cortesía)

Debido a que no tenían mucho dinero, prefirieron dejar a su hijo de 6 años en Nicaragua. “Tampoco sabíamos si íbamos a poder salir de Nicaragua”.

Kelner explica que dejó su patria porque se sentía bastante presionado. “Siempre me andaban siguiendo. Por donde andaba, había vehículos sospechosos”.

El acoso en su contra y hacia otros líderes comenzó en 2018 cuando empezaron a protestar contra el gobierno y a pedir por la libertad de los presos políticos.

“Mi esposa y yo decidimos dejar Nicaragua por las amenazas que yo recibía y el clima de inseguridad que se vive”, dice.

Su padre ha sido encarcelado dos veces por sus ideas políticos. En 2018, y de nuevo lo detuvieron el 13 de julio y aún está en prisión.

En una entrevista con la agencia EFE en Nicaragua, Kelner denunció que su padre Pedro Mena y el también líder campesino Medardo Mairena han sido objeto de golpes y violaciones a sus derechos humanos en prisión.

“Ellos están secuestrados solo por ejercer sus derechos. Al gobierno le molesta aceptar que la gente ya no quiere que estén en el poder. Daniel Ortega ha sido una persona demasiado corrupta y ha cometido crímenes de lesa humanidad”.

Y agrega que le preocupa la detención de los líderes del Movimiento Campesino de Nicaragua, su propio padre Pedro Mena, Medardo Mairena y Freddy Navas López, porque ya llevan más de un mes privados de su libertad.

Kelner Mena es miembro del Movimiento Campesino de Nicaragua. (Cortesía)

Una trayectoria difícil

Kelner dice que al cruzar la frontera, pasó días muy difíciles en detención del ICE. De las celdas conocidas como hieleras de la Patrulla Fronteriza, lo trasladaron sin escucharlo a dos centros de detención en la costa este. 

En el Centro de Detención del Condado de Adams en Mississippi lo vacunaron contra covid-19; también estuvo en el Centro de Detención Winn de ICE en el estado de Louisiana.

“No tenía un abogado que me representara, se me complicaba por el idioma y me sentía desinformado porque no sabía cuál era el proceso a seguir”.

Además le desesperaba que no le hicieran la entrevista de temor creíble en la que un oficial de asilo determina en base a las respuestas si el solicitante de asilo tiene méritos para ir ante un juez de migración a plantear su caso.

“El 25 de mayo en la Prisión de Adams fue donde me hicieron una entrevista de miedo creíble. Gracias a Dios, me trataron muy bien  y me aprobaron. La verdad no entiendo por qué a otras personas que les niegan el caso. Pero definitivamente la entrevista aceleró mi proceso”. 

Pero fue su esposa quien al salir libre, contactó a unas asociaciones de abogados y dio una entrevista a un periodista nicaragüense. “Eso nos ayudó porque una asociación probono y la organización WeCare tomaron mi caso legal”.

Kelner Mena en proceso de asimilar su liberación de ICE. (Cortesía)

Pero mientras se resolvía su situación, dice que entró en un estado de depresión sin saber qué le esperaba. “Estuve con alergias, y yo tengo un problema auditivo en un oído”. 

Sin duda, lo más duro durante el encierro, era el temor a la deportación. “No se sabe cuándo va a ser el turno de que te deporten”.

Finalmente se hizo el milagro y el 30 de julio fue liberado. “Mi abogado y yo nos preparábamos para ir a corte y solicitar una fianza para salir libre, pero un guardia me sorprendió al llegar con un papel que decía mi liberación había sido aprobada.

Cuando vio la luz del día, libre de las cadenas migratorias, Kelner no daba crédito. 

“Siempre he sido una persona muy positiva y creyente de Dios, pero no me lo creía. Sentía que era un sueño y aún estoy asimilando mi liberación, adaptándome. Antes no dormía. La comida no era muy buena. Perdí el apetito y la noción del tiempo”.

Kelner Mena, su sueño es lograr el asilo en EE UU. (Cortesía)

El 31 de julio finalmente pudo reunirse con su esposa. “Ella hizo hasta lo imposible porque yo saliera libre”.

Su mayor anhelo es lograr el asilo político para él y su esposa, y poder traer a Estados Unidos a su hijo.

Desde suelo estadounidense, seguirá luchando contra la dictadura de Nicaragua y la liberación de los presos políticos.

“Cuando yo estaba en Louisiana en la correccional de Winn, me avisaron que a mi papá lo habían llegado a sacar de su casa. Su único delito ha sido luchar desde 2013 por los derechos del campesino a través del Movimiento Campesino de Nicaragua”.

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