Niños y adolescentes de crianza:‘Ya tengo donde hacer mis tareas’

Más de un centenar de estudiantes que viven bajo la tutela del condado de LA recibieron computadoras portátiles gratuitas entre otros artículos

Marilyn Piceno y sus  hijos Gerardo González (13), Derrick (8) y Matthew (5), además de Carmen García (d).

Marilyn Piceno y sus hijos Gerardo González (13), Derrick (8) y Matthew (5), además de Carmen García (d). Crédito: Jorge Macías | Impremedia

Los grados académicos de Homero Ochoa, de 14 años de edad, son excelentes y por ello se convirtió en uno de los 125 niños y adolescentes que viven en hogares de crianza que fueron premiados con mochilas escolares, maletas, cobijas y una laptop para su regreso a clases.

“Ya tengo donde hacer mis tareas”, dijo emocionado el niño, quien está bajo el cuidado de su abuelita Cristina Ochoa, de  67 años, después de recibir gratuitamente la computadora portátil que empleará para hacer sus tareas en la preparatoria Baldwin Park High School.

“La abuelita recogió al niño desde los nueve años”, comentó Victoria Vázquez. “Él es  muy inteligente”.

Ella contó a La Opinión que el padre de Homero  se encuentra encarcelado en México y su madre se involucró en problemas de drogas en este país. El niño terminó bajo custodia  del Departamento de Servicios para Niños y Familias del condado de Los Ángeles (DCFS).

La supervisora Hilda Solís (segunda de la izquierda) estuvo presente en la entrega de artículos para la escuela.

En las instalaciones del ex orfanatorio  MacLaren Children’s Center de El Monte -cerrado en 2003 a causa de una demanda que expuso décadas de abuso y que se proyecta ahora a  ser transformado en un parque comunitario- la supervisora del condado,  Hilda Solís y  directivos de la compañía de cable Spectrum entregaron las computadoras portátiles.

“Sabemos que nuestro futuro se trata de nuestros jóvenes. Sé que esta instalación [centro] fue problemático”, dijo Solís. “Y para los muchos, muchos miles de niños que pasaron por aquí y sus familias hay muchos que aún tienen que sanar, incluida nuestra comunidad que vive en esta área”.

En el pasado, MacLaren Children’s Center, un refugio administrado por el condado se había convertido en un vertedero notorio para niños difíciles de ubicar, y autoridades del DCFS enviaban a los  niños a esperar en un amplio espacio de oficinas donde los trabajadores respondían a llamadas de abuso y negligencia las 24 horas del día. El centro funcionaba como  instalaciones de atención comunitaria sin licencia.

Los hermanos Jayvian y Justin Ávila (d) cargan las maletas, mochilas y laptops que les obsequiaron.

Educación digital

Además de las computadoras portátiles, Pamela Hoeft, portavoz de Spectrum, presentó una subvención de $ 30,000 a la Corporación de Desarrollo Comunitario del Sureste (SCDC), uno de los beneficiarios de programas de educación digital Spectrum 2020.

Los fondos se utilizarán para el programa de alfabetización digital para personas mayores, como parte del compromiso nacional multianual de $6 millones de la compañía con la educación digital en las comunidades de todo el país.

“Estudiantes de preparatoria enseñarán a los adultos mayores que aprendan la configuración personalizada de una computadora portátil para que hagan sus compras en línea, realicen sus pagos o también se comuniquen con familiares vía internet”, expresó Emma Gómez, directora ejecutiva interina del (SCDC).

Los jóvenes tuvieron oportunidad de vacunarse.

Rescata a todos sus hermanos

Justin Ávila, su hermano Jaydian y su novia, Gabriela Álvarez, apenas y podían cargar maletas, cobijas, mochilas y tres computadoras portátiles que les fueron obsequiadas.

Justin, de 23 años de edad, quien trabaja para las oficinas del Registro Civil del condado de Los Ángeles, vivió una niñez difícil con su fallecida madre, quien era adicta a las drogas  y su padre ciego, quienes los golpeaban a él y  a “mis hermanos de los hogares adonde habían sido enviados”.

“Mi hermanita Jaylene no pudo venir por su laptop, pero nosotros se la llevamos”, dijo Justin.

Griselda Guzmán, de 20 años, una estudiante de biología en USC, manifestó que nunca conoció a su padre y con su mamá no hubo una buena relación. Actualmente vive en el hogar de Alma Seguera y Guillermo Hueyopa.

“Ellos me quieren como su hija y me hacen sentir parte de la familia”, dijo la estudiante, quien tiene planeado graduarse en 2023.

Por su parte, Marilyn Piceno dijo sentirse feliz porque muy pronto recuperará la custodia de sus tres hijos: Gerardo (13 años), Derrick (8) y Matthew (5), quienes están bajo cuidado temporal de su cuñada Carmen García.

“De niña fui abusada y cuando a mi esposo lo deportaron a México hace dos años, el mundo se me vino encima. Estallaron los problemas,  no supe lidiar con ellos y me metí en las drogas, pero hace ocho meses que estoy limpia”, expresó Marilyn. “Fue duro ver la realidad al quedarme sola y con el trauma del abuso que viví. Exploté y todo salió mal”.

Durante el evento también decenas de personas acudieron a la clínica móvil de Fulgent Genetics para vacunarse contra el Covid-19.

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