Trabajadores aprovechan la escasez de fuerza laboral para hacer horas extras
Pero muchos negocios sufren por la falta de personal, lo que se contrapone con el alto desempleo que aún se reporta entre los latinos
Por momentos, Pedro Rodríguez, un trabajador indocumentado de la industria restaurantera, siente que las fuerzas se le agotan y que va a desfallecer. Lleva semanas que no tiene un día de descanso. Muchas veces tiene que doblar turnos o hacer horas extras.
Pero después del susto que se llevó el año pasado cuando se quedó alrededor de un mes y medio sin empleo a causa de la pandemia, no quiere desaprovechar la oportunidad de trabajar, aún a costa del agotamiento que sufre.
“Debido a la escasez de trabajadores, he tenido mucho trabajo”, dice Pedro de 55 años de edad.
“Lo que pasó cuando se reabrieron los restaurantes al principio de la pandemia, es que como solo se permitía vender para llevar, nos redujeron las horas y muchos compañeros buscaron otros empleos; y ya no regresaron”.
El propio Pedro cuenta que buscó un segundo empleo para compensar la reducción de su horario laboral. En la actualidad tiene dos trabajos. Y si le ofrecen trabajar más horas o doblar turno, no duda en aceptar.
“Hay veces que ando arrastrando los pies de lo cansado porque es demasiada carga laboral, pero doy Gracias a Dios de tener trabajo de más”.
Para este trabajador de origen mexicano, la demanda de trabajo, le ha permitido ahorrar.
“Esta es una oportunidad única de hacer un colchoncito ya no para los tiempos de vacas flacas sino para mi vejez cuando ya no pueda trabajar porque como indocumentado, uno no tiene derecho a una jubilación”.
Y sabe que eventualmente terminará la escasez de trabajadores y se acabarán las horas extras, pero mientras tanto Pedro dice que quiere aprovechar la oferta de trabajar tiempo adicional, aún a costa de andar agotado todo el tiempo.
A casi 4 meses de abrirse la economía en California, aún en medio de la pandemia, los negocios batallan para encontrar trabajadores.
“Es un gran problema porque no podemos operar a toda capacidad. En nuestro caso, estamos trabajando al 50%. Nosotros necesitamos 100 trabajadores más. Antes de la pandemia, teníamos como 250”, dice Vicente Ortiz, chef y dueño de los restaurantes Don Chente y El Pescador.
¿Qué pasó? ¿Dónde se fueron los trabajadores?
“Algunos se regresaron a México y no han podido volver. Esperamos que cuando se abra la frontera por tierra, puedan volver”.
Pero además, Ortiz dice que muchos están cobrando el desempleo. “Algunos han propuesto que les paguemos en efectivo para poder seguir cobrando el desempleo y obtener un dinero extra en efectivo. Y sé que algunos compañeros dueños de restaurante, lo han aceptado, debido a la gran necesidad de trabajadores que hay”.
Lo que ha ocurrido además, afirma, es que algunos restauranteros les ofrecen un poco más del salario mínimo y les quitan los empleados. “Esperamos que ahora que ya se acabó el apoyo federal para el desempleo, comencemos a tener más trabajadores”.
Paúl Peñuelas del restaurante El Perihuete en la ciudad de Paramount, dice que al menos necesitan 10 empleados más. “En mi caso, la mayoría han regresado a laborar; y otros que habían encontrado otros empleos, ya regresaron cuando se dieron cuenta que aquí estaban mejor”.
En su experiencia, observa que cuando comenzó la pandemia y se redujeron los servicios de los restaurantes, muchos trabajadores que se quedaron sin empleo, pusieron su propia vendimia de comida, y ahora ya no quieren trabajar a regresar con un patrón.
Pero contrario a la fuerte necesidad de trabajadores, la organización Unidos US reportó que en agosto, el desempleo continuaba alto para los latinos en el país con una tasa de 10.5% contra el 8.4% en general a nivel nacional.
Hasta agosto, se reportan 3 millones de latinos desempleados de 13.5 millones de estadounidenses en la desocupación.
De acuerdo a Unidos US, el crecimiento del empleo, tuvo un retroceso por segundo mes consecutivo en agosto, en la industria de restaurantes, hoteles, casinos, parques de diversión, eventos, entretenimiento, cruises y otros servicios relacionados con el turismo, donde los latinos están sobrerrepresentados.
En otras industrias como la de los asilos también es notoria la falta de trabajadores. La American Health Care Association y el National Center for Assisted Living (AHCA/NCAL), que representan a 14,000 asilos y hogares de cuidado a largo plazo, revelaron los resultados de un sondeo, los cuales arrojaron que en los últimos tres meses, se ha agudizado la escasez de trabajadores y piden la intervención del Congreso.
“El 59% de los asilos y casi una cuarta parte de las residencias de vida asistida experimentan una carencia alta de personal”, dice el reporte.
Agrega que más de 7 de cada asilo y residencia asistida dijeron que la falta de candidatos calificados y los beneficios del desempleo han sido los principales obstáculos para contratar nuevo personal.
“Debido a la escasez de trabajadores, cada asilo y residencia asistida le ha pedido a sus empleados, trabajar horas y turnos extras. Y casi el 70% ha tenido que contratar personal caro de las agencias”.
Como consecuencia, el 58% de los asilos están limitando sus admisiones. Incluso un alto porcentaje teme verse forzado a cerrar.
“La encuesta demuestra los severos desafíos de la fuerza laboral que enfrentan los proveedores de atención a largo plazo debido a la pandemia de covid-19. Demasiados asilos están luchando para contratar y retener al personal que se necesita para atender a millones de residentes vulnerables ”, dijo Mark Parkinson, presidente y director ejecutivo de AHCA / NCAL.
“Los legisladores de todo el país deben prestar atención y proporcionar recursos para abordar los desafíos de la fuerza laboral. Cuando las instalaciones tengan los medios para ofrecer salarios competitivos y programas de capacitación, los trabajadores los seguirán. Hemos presentado propuestas clave en nuestra Ley de Atención a Nuestros Mayores, que nos permitirá impulsar nuestra fuerza laboral, pero sin la ayuda del Congreso y los legisladores estatales, esto no será posible”, agregó.