¿Debemos ponernos o no el refuerzo de la vacuna anti-covid?
El refuerzo, también conocido como la tercera vacuna, se encuentra entre los temas más debatidos del momento
Los expertos en salud pública están divididos sobre quién debe recibir la tercera inyección de la vacuna anti-covid y cuándo, pero coinciden en que el beneficio del refuerzo es muy grande, sin importar el grupo de edad.
Actualmente, solo aquellos que recibieron la vacuna Pfizer en sus dos primeras inyecciones son elegibles para una tercera vacuna. Los refuerzos aún no están disponibles para las personas que recibieron la vacuna Moderna de dos dosis o la vacuna Johnson & Johnson de inyección única.
Durante la videoconferencia “Ponerse o no el refuerzo de la vacuna de covid-19. Esa es la pregunta”, organizada por Ethnic Media Services, Ben Neuman, jefe de virología del Global Health Research Complex de la Texas A&M University, dijo que con el refuerzo, las personas terminan con entre cinco y diez veces más anticuerpos.
El médico comentó que le resulta difícil entender por qué la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) solo lo recomienda para cierto grupo cuando debería ser una vacunación universal.
“De muchas otras vacunas, tomamos tres o más dosis”, recalcó.
Consideró que con dosis adicionales de inmunización contra el coronavirus, esencialmente se trata de pasar de una protección razonable a una posición de certidumbre y una mejor vida sin covid-19.
Y aclaró que el refuerzo es idéntico a las vacunas anti-covid que ya recibimos.
Hizo ver que la información que tienen hasta ahora, es que un porcentaje de las personas que están vacunadas y adquieren covid, serán hospitalizadas o morirán a causa de este virus. “Hasta donde sabemos esto continuará indefinidamente. No hay datos que sugieran otra cosa”.
Pero por otra parte, señaló que hasta el 17 de septiembre, la FDA, expuso que el término completamente vacunado es incorrecto, y tienen evidencia de que la inmunidad se está desvaneciendo.
“Cuando el tiempo pasa después de una vacuna, la cantidad de protección, disminuye alrededor de 50%, pero contra la muerte permanece constante en cerca del 90%”.
El doctor Neuman recordó que el coronavirus es un blanco en movimiento que se reproduce rápido y constantemente. “No tenemos evidencia de que vaya a ser diferente en el futuro”.
Por lo pronto, tenemos que más del 99% de las variantes están infectando a la gente, entre ellas la Delta, la cual tiene 40 subtipos.
“La buena noticia es que la efectividad de las vacunas contra Delta es la misma que contra otras variantes. La diferencia es leve, de como máximo un 5%, aunque disminuye aproximadamente al mismo ritmo que la protección contra cualquier otra variante”.
La doctora Mónica Gandhi, profesora de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Francisco, explicó que la vacuna aumenta las células que van a tu memoria, y éstas pelean contra el virus de forma duradera.
“Hay evidencia de la pandemia de SARS de 2000 a 2003 de que las personas que sobrevivieron, todavía tienen una inmunidad de células T muy fuerte; igual que pasa con las vacunas contra el sarampión. Y las vacunas también generan células B que junto con las T crean importantes anticuerpos”.
Hizo ver que hay varios estudios que muestran que después de dos vacunas de ARNm se obtiene una formación de células B en los ganglios linfáticos.
La doctora Ghandi resumió diciendo que las personas no vacunadas tienen 20 veces más posibilidades de ser hospitalizadas por la variante Delta que los vacunados.
“Es importante decir que un estudio de la Clínica Mayo mostró que se han presentado menos infecciones, incluso leves con la vacuna Moderna que es una dosis más alta que la vacuna Pfizer”.
En conclusión, afirmó que quienes requieren un refuerzo son los pacientes con el sistema inmunológico comprometido. “Ellos siempre necesitan tres o más vacunas que una vacuna típica de tres dosis seguidas”.
Pero también lo necesitan los mayores de 65 años y los que tienen exposiciones frecuentes al covid como los trabajadores de salud.
“Es bastante sorprendente lo que hace una vacuna de dos dosis en términos de almacenamiento de células B y T de memoria”.
Pero esto, dijo, nos lleva al asunto de la equidad global de la vacuna. “Tenemos 5 dosis por cada estadounidense contra cuántas dosis para la gente en el mundo en desarrollo”.
Agregó que es imposible que los países ricos escapen a su responsabilidades al tener la mayoría del suministro de vacunas.
“La única forma de evitar que las personas se expongan al virus, es reducir la transmisión en todas partes y mantener a todos a salvo”.
Y los estadounidenses, enfatizó, no podremos estar seguros, mientras otras personas en el mundo no estén vacunadas.