Hispano sospechoso del tiroteo de Halloween en Chicago que dejó dos muertos y 12 heridos
Dos atacantes abrieron fuego contra 200 asistentes a una fiesta de Halloween el domingo por la mañana con saldo de dos muertos y 12 heridos
La policía de Chicago tiene identificado al principal sospechoso del tiroteo en Joliet. Crédito: Scott Olson | Getty Images
Joskar Sebastián Ramos, de 18 años, fue arrestado por la policía de Chicago y es señalado como el “principal sospechoso” del tiroteo en Halloween que dejó dos muertos y 12 heridos en el municipio de Joliet, al suroeste de Chicago.
El domingo, hombres armados abrieron fuego en una fiesta en una casa en Joliet, matando a dos personas e hiriendo a otras 12.
Ramos, quien aún no enfrenta ningún cargo en relación con el tiroteo del fin de semana, según la cadena CBS2, fue arrestado con una orden judicial activa que ocurrió cuando era un menor.
Fue acusado de uso ilícito agravado de un arma, obstrucción de la justicia y posesión ilegal de municiones.
Está detenido con una fianza de un millón de dólares.
Las dos personas que murieron fueron identificadas más tarde como Holly Matthews y Jonathan Ceballos, de 22 años.
Después del tiroteo, el prometido de Matthews, Adam Gregurich, dijo al medio que busca justicia.
Un sargento de policía dijo que escuchó de 10 a 12 disparos en el área de Jackson y Walnut Street el domingo por la mañana temprano, dijo la Oficina del Sheriff del condado de Will en un comunicado de prensa.
El oficial respondió y vio a más de 100 personas huyendo hacia el este por la calle Jackson.
Desde entonces, los investigadores han determinado que el tiroteo se desarrolló cerca de una cabina de DJ instalada en el patio trasero de una casa.
Testigos dijeron a los detectives que dos personas dispararon contra la multitud de casi 200 personas desde un porche con vista a la fiesta.
Uno de los pistoleros fue descrito como un hombre hispano que vestía una sudadera con capucha roja.
El segundo atacante fue descrito como un hombre de piel clara que portaba pasamontañas y una sudadera con capucha amarilla.
Dos personas fueron declaradas muertas en el lugar, mientras que al menos cuatro de los 12 heridos fueron trasladados a hospitales locales para recibir tratamiento por heridas de bala.
Los testigos le dijeron a CBS2 cómo la fiesta rápidamente se convirtió en una pesadilla.
“Se notaba que algo iba a suceder”, dijo un invitado a la fiesta llamado Nathan. “Nunca pensé que mi amigo iba a morir.
“Solo escuché a la gente gritar, diciendo: ‘¡Hay cuerpos en el suelo! ¡La gente está siendo golpeada!”, dijo Nathan. “Vi a gente salir con las manos manchadas de sangre”.
Las circunstancias que rodearon el tiroteo siguen bajo investigación.
