Editorial: Sí a la población, no a la demagogia republicana

Los republicanos deberían pensar más en los beneficios que las propuestas de Biden traen a la gente en sus distritos en vez de la opinión de Trump

Aún falta la fase 2 del plan 'Build Back Better'.

Aún falta la fase 2 del plan 'Build Back Better'. Crédito: Drew Angerer | Getty Images

El presidente Joe Biden ya firmó la ley de infraestructura. Los puentes ya tienen los fondos para ser reparados, ahora le toca a  los estadounidenses recibir una inversión para mejorar sus posibilidades de vida.

La administración demócrata apostó a dos paquetes de leyes:uno para poner al día la infraestructura materia, la otra para “reconstruir” el área humana que también está deteriorada por la falta de atención. 

El camino no es fácil. La oposición republicana en el Congreso es encarnizada, apuesta al fracaso de la Casa Blanca con el aliento o condena del ex presidente Donald Trump. Los congresistas republicanos que votaron a favor de la ley aprobada porque beneficiaba sus distritos hoy son acusados de traición partidaria y se busca su remoción.

Si así fue de dura la oposición a reparar carreteras, es lamentable que mucho más difícil sea destinar dinero para los jóvenes, las familias y los retirados.

La última versión del proyecto de ley incluye disposiciones para luchar contra el cambio climático, financiar el cuidado de los niños y la educación preescolar universal y ampliar el crédito fiscal para hijos, entre otras cosas. La licencia paga por maternidad o para cuidar a un familiar regresa después de ser rechazada. 

La cláusula que protege de la deportación a millones de indocumentados sigue en pie, aunque sin buenas posibilidades. Ya fue rechazada dos veces.

Es indignante que los republicanos se rasguen las vestiduras denunciando este paquete como socialismo cuando son medidas laborales comunes en el resto del mundo. 

Esta es una inversión humana a futuro cuyo retorno será una población mejor preparada para competir económicamente en el futuro. No es razonable alegar que el costo es demasiado alto, especialmente cuando se hace todo lo posible para quitarle dinero.

Para ello los legisladores críticos quitaron los resortes para financiar la inversión propuesta por Biden, eliminando las medidas para reforzar la recaudación de impuestos con el fin de pagar las medidas. Es imposible mejorar cuando hay legisladores que defienden a los evasores de impuestos por sobre la educación preescolar.

Es necesario  que el Senado apruebe el paquete de medidas conocido como Build Back Better esta semana. No puede demorarse más. Un retraso mayor empuja el calendario legislativo a lidiar con urgencia la cuestión de la deuda. La politiquería que los republicanos ya mostraron en este tema en el pasado, contamina la ley de inversión humana de Biden dificultando su aprobación.

Los republicanos deberían pensar más en los beneficios que las propuestas traen a la gente en sus distritos en vez de la opinión de Trump. Los estadounidenses necesitan estas mejoras y el Congreso tiene el deber de aprobarlas para que el bienestar y progreso de la población esté por encima de la demagogia ideológica. 

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