¿Cómo reconocer si un familiar sufre de Alzheimer o demencia?

Los latinos son 1.5 más propensos a desarrollar la enfermedad mental que los blancos estadounidenses

Foto de archivo.(Cortesía)

Foto de archivo.(Cortesía) Crédito: Cortesía

A medida que comenzamos a vivir bajo la nueva normalidad durante la pandemia, muchas familias ya están planeando las reuniones de fin de año.

Sin embargo, los expertos recomiendan tener en cuenta que posiblemente habrá familiares mayores de edad que tal vez no se vean igual que hace un par de años.

Los cambios cognitivos inusuales para las personas mayores de edad deben ser una llamada de atención de que pudieran estar presentando síntomas de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias.

Julio Gómez, quien es voluntario con la Asociación de Alzheimer en California, experimentó estos cambios con su madre Isabel Gómez quien comenzó a tener problemas de memoria a los 78 años.

La primera vez que Julio lo notó fue cuando su madre lo invitó a comer a su casa como solía hacerlo a menudo. Cuando Julio probó la sopa estaba extremadamente salada. Preocupado le preguntó a su madre porque la sopa estaba tan salada y su reacción lo impactó.

Julio y su madre Isabel Gómez. (Suministrada/Julio Gómez) Crédito: (Suministrada/Julio Gomez) | Cortesía

“Ella me vio con la mirada perdida y ahí me dio una corazonada de que algo está mal”, dijo Julio.

Al paso de los días la familia notó que Isabel hacía cosas que no eran normales para ella como dormir hasta después de las 10 de la mañana cuando ella era una persona que le gustaba madrugar.

Unos meses después al llevarla con un especialista, el temor de la familia fue confirmado, en el 2009 Isabel fue diagnosticada con Alzhéimer en la primera fase. En esta fase ella todavía era independiente, reconocía y se aseaba por sí sola. Para el 2013 Isabel ya estaba en la tercera fase.

“Esta es la más difícil, la más triste porque ya no te reconocen”, dijo Julio. “Ellos no sufren, pero tienen sus momentos de lucidez donde se les ve en los ojos que vuelven a ser ellos, aunque la mayoría del tiempo están perdidos, completamente en su mundo”.

Tanta fue la decadencia de Isabel que incluso perdió completo interés por su rosario el cual rezaba todas las noches. Ya no reconocía ni a su propio esposo y despertaban a media noche gritando temerosa si él estaba durmiendo a su lado.  

“Me decía, ‘hay un señor al lado mío, dile que se vaya porque tu papá va a venir’”, contó Julio. “Ya había que llevarla al baño. En la casa puse papelitos por todos lados que decían, ‘baño’, ‘cocina’, ‘el cuarto de mami’ y todo eso”.

Se debe prestar atención

Linda Loera, supervisora de programas educativos con la Asociación de Alzheimer, dijo que lo principal que se debe hacer es evaluar la situación con el familiar.

“Simplemente preste atención a cómo está actuando, y trate de recordar cómo actuaba en el pasado y si los cambios son muy visibles”, indicó Loera.

Ella dijo que en ocasiones es difícil ver la diferencia si durante la pandemia solo hubo contacto mediante llamadas telefónicas o videollamadas que suelen ser muy cortas. Por eso cuando están frente a frente es cuando se pueden ver los cambios más fácilmente.

La enfermedad de Alzheimer es la tercera causa principal de muerte en California, según indica la organización. Se estima que más de 6 millones de estadounidenses viven con la enfermedad, incluidos 690,000 en California, un número estimado que aumentará a 840,000 en 2025.

Los latinos son 1.5 más propensos a desarrollar Alzheimer que los blancos estadounidenses, y aunque se desconoce exactamente la razón, se cree que puede ser porque los latinos viven más años, dijo Loera.

Cómo enfrentar el Alzheimer

Julio dijo que es importante que las personas hagan un testamento, un fideicomiso para que dejen por escrito sus últimos deseos y esto prevendrá problemas con los familiares en el futuro.  

“En nuestra cultura no hacemos eso. No tanto, pero hay un estigma con el Alzhéimer, es como tener un alcohólico en casa. Nadie dice ‘yo tengo un familiar alcohólico’. De igual forma nadie va por la calle diciendo yo tengo un familiar con Alzheimer solo cuando la conversación viene al caso lo confirman” explicó Julio, también residente de Oxnard. 

Indicó que lo más importante que se debe hacer con el familiar enfermo es no contradecir su realidad porque esa es la única que ellos conocen.

“Por ejemplo, una persona que tiene Alzhéimer dice, ‘quiero ir a manejar,’ sabiendo que no puede manejar, ustedes le dicen, ‘si vamos a ir a manejar’”, explicó Julio.

“La persona es como un niño de un año, si lo distraen se le olvida. Pero si le contradicen, esa persona se pone nerviosa, se altera, se puede poner agresiva”.

También recomienda que se mantengan conversaciones con palabras simples como “si”, “no”, “vamos”, “pare”, “siga caminando”, entre otras.

En la casa recomienda que tengan una rutina de actividades y que no cambie drásticamente para que no pierdan el ritmo. Instale cámaras de video en la casa para asegurarse que el familiar esté bien y agregue letreros para que la persona sepa hacia donde va como el baño, cocina y patio.

Agrega que lo más importante es mantener la puerta principal asegurada para que la persona no salga y se pierda.

“No alterarlo, no contradecirlo y seguirle la corriente. Si comienza a hablar de algo no lo contradigan, si les dijo la historia 10 veces, que la diga 11 veces porque ellos ya no se acuerdan”, dijo Julio.

Isabel Gómez falleció en el 2016 a los 84 años. Julio reconoce que fue la ayuda que pidió a tiempo con la Asociación de Alzheimer que le ayudó a encontrar la forma de enfrentar la enfermedad de su madre ya que no solo sufría ella, pero también sufría toda la familia.

La Asociación de Alzheimer ofrece recursos gratuitos, programas educativos y una línea de ayuda 24 horas al día, 7 días a la semana con personal médico que puede brindar ayuda. Puede llamar al 800-272-3900.

Diez signos y síntomas tempranos a tener en cuenta

1. Pérdida de memoria que interrumpe la vida diaria e impide retener información aprendida recientemente.

2. Dificultades para planificar o resolver problemas

3. Dificultad para completar tareas familiares como escribir una lista de compras

4. Confusión con el tiempo o el lugar

5. Dificultad con el equilibrio, la profundidad o el color y el contraste.

6. Nuevos problemas con las palabras al hablar o escribir u olvidar los nombres de personas / elementos familiares y usar palabras descriptivas para referirse a ellos.

7. Perder las cosas y dejar artículos en lugares inusuales.

8. Prestar menos atención a la higiene personal y las responsabilidades de rutina.

9. Abandonamiento del trabajo o actividades sociales

10. Cambios en el estado de ánimo o la personalidad

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