Rosca de Reyes: por qué no debes comprar las que tienen acitrón

Muchas familias en Estados Unidos, sobre todo aquellas de origen hispano, se preparan para celebrar la última festividad con la que prácticamente nos despedimos cada año de la Navidad: el Día de los Reyes Magos.

Sin duda, el Día de Reyes es una festividad muy esperada en millones de hogares en el mundo, ya que es justamente el día en que millones de niños despiertan con la ilusión de que los Reyes Magos que en su momento visitaron al niño Jesús, les dejen el regalo que tanto han deseado.

Y una de las cosas que no pueden faltar en este día es la llamada Rosca de Reyes, ese típico pan de dulce redondo, en cuyo interior están escondidas diversas figuras y que se comparte en familia, precisamente para ver a quién le tocará sacar al niño de la rosca y ser su “padrino” para el 2 de febrero, Día de la Candelaria, en donde el afortunado deberá invitar los tamales y el atole.

Hoy en día, encontramos Roscas de Reyes de todo tipo: rellenas de nata, chocolate, queso y mermelada, con figuras hasta de personajes famosos de ciencia ficción; sin embargo, la rosca tradicional es aquella hecha de pan natural, con un toque de naranja, y que está decorada con azúcar, higos, cerezas y en algunos casos acitrón, un dulce típico mexicano.

Claro está que muchas personas desearían que nada de esto apareciera en la Rosca de Reyes, ya que es común que la gente desprecie los frutos secos, en particular el acitrón y siempre prefiera un pedazo que tiene el azucarado. Hoy en día, ya son muchos reposteros y panaderos que han optado por suplir estos elementos para así no desperdiciar ingredientes y así consentir a más paladares.

¿Por qué no debes comprar Rosca de Reyes que lleve acitrón?

Hoy en día, la mayoría de personas que elaboran las tradicionales Roscas de Reyes ya no utilizan acitrón y lo han suplido con ate, membrillo, papaya verde o jícama cocida debido a que su dulce presencia pone en riesgo al medio ambiente, de hecho su uso está prohibido.

Antiguamente, el acitrón era un dulce tradicional muy usado en la gastronomía mexicana, el cual además de usarse para las decoraciones de la Rosca de Reyes, se utilizaba en el relleno de los famosos chiles en nogada.

Este se obtenía de cocer la caña de la pulpa de la biznaga dulce, una planta originaria de México y que era recolectada en los campos, con piloncillo o azúcar de caña. Esta se pelaba, se dejaba remojando en cal, posteriormente eran enjuagadas, se dejaban secando en el sol y luego eran endulzadas. Generalmente se venían en cubos o barras de color traslúcido.

Pero fue en 2005 cuando la SAGARPA (lo que es hoy en día SADER- Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural) declaró a la biznaga dulce como una planta en peligro de extinción, debido a su explotación desmedida para fines gastronómicos y medicinales.

Aunque en la actualidad la Norma Oficial Mexicana 059 protege y hace un llamado a evitar este dulce cristalizado en cualquiera de sus presentaciones, existe por ahí un “mercado negro” que sigue vendiendo el acitrón, ya sea para la Rosca de Reyes o para preparar al tradicional plato típico mexicano del mes de septiembre.

Por ello, lo más recomendable es comprar y consumir la Rosca de Reyes que tiene ate de frutas. Y si temes experimentar, también las hay con chocolate o dulce.

Si quieres o tienes ganas de preparar tu propia Rosca de Reyes, en nuestro sitio Comedera encontrarás una increíble receta que podría ayudarte en tu encomienda.

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