¿Quieres poner fin a la crisis de la vivienda? Comienza por seguir la ley

A fines de 2019, la Ciudad de Los Ángeles aprobó la Ordenanza de Compartir la Vivienda. Es una ley simple y directa fácilmente ejecutable

En Venice, Silver Lake, Mid-City y en el centro de Los Ángeles, los vecinos han encontrado una y otra vez listados ilegales y han presentado una queja tras otra.

En Venice, Silver Lake, Mid-City y en el centro de Los Ángeles, los vecinos han encontrado una y otra vez listados ilegales y han presentado una queja tras otra. Crédito: Fotografin | Pixabay

Según lo publicado por Better Neighbors LA, Paula vivía en una comunidad muy unida en el centro de Los Ángeles, hasta que el crimen, la basura y los disturbios comenzaron a plagar su cuadra. ¿Por qué?

El dueño de una propiedad cercana decidió entrar en el negocio ilegal de alquiler de vacaciones. Jamie enfrentó una amenaza similar debido a la conversión de una unidad dúplex en un albergue ilegal mientras que una joven pareja se mudó fuera del vecindario porque no podían pagar los alquileres cada vez mayores de Los Ángeles. Y en la calle, en el mismo vecindario, un campamento para personas sin hogar creció, ya que la despiadada crisis de vivienda empujó a miles de personas a la calle.

Estas no son historias separadas, son una sola atada por dos hilos en común. La primera, lamentablemente, no es una sorpresa: es la codicia de las corporaciones que convierten a los vecindarios donde los vecinos conocen a las familias de los demás en hoteles con fines de lucro donde extraños van y vienen.  En lugar de construir comunidades, los alquileres a corto plazo son transacciones puramente financieras, convirtiendo un bien común compartido, en un producto extractivo.

Pero el segundo hilo común que comparten estas historias es aún más impactante: es la negativa de nuestra propia ciudad en hacer cumplir las leyes que ha escrito y aprobado.

A fines de 2019, la Ciudad de Los Ángeles aprobó la Ordenanza de Compartir la Vivienda. Es una ley simple y directa fácilmente ejecutable. La ordenanza permite el alquiler a corto plazo de una o más habitaciones residenciales en la residencia principal del propietario (por ejemplo, no en la segunda casa del propietario o en todo un edificio de apartamentos), y prohíbe absolutamente los alquileres a corto plazo en unidades de alquiler estabilizado o viviendas asequibles restringidas por dicho pacto. Esas casas son fundamentales para mantener el inventario de viviendas disponibles y asequibles para las familias trabajadoras en nuestra ciudad.

La aplicación de la ordenanza existente es simple y directa. La ciudad puede verificar la dirección de cualquier unidad ofrecida para alquiler a corto plazo haciendo una referencia cruzada al registro de unidades estabilizadas de alquiler en la ciudad con varias otras bases de datos: licencias de conducir, beneficios gubernamentales, declaraciones de impuestos o registro de votación.  Esto por sí solo sirve para verificar si la dirección ofrecida para el alquiler es de hecho la residencia principal del propietario y no es una vivienda de alquiler estabilizado o asequible.

La Ciudad puede hacer todas estas cosas. Pero elige no hacerlo.

¿Cómo lo sabemos? Porque es tan simple y directo como conectarse en línea, navegar por los listados de alquileres vacacionales y encontrar así las violaciones a la ordenanza. ¿Recuerdas a Paula y Jamie? El fracaso de la ciudad para ayudar a Paula y Jamie los llevó a Better Neighbors LA.

Better Neighbors LA ha hecho el trabajo que la ciudad no hace, comparando los listados de alquileres con los registros públicos para demostrar que las viviendas para comunidades en dificultades se venden en línea para turistas que pernoctan por cortos periodos.

En Venice, Silver Lake, Mid-City y en el centro de Los Ángeles, los vecinos han encontrado una y otra vez listados ilegales y han presentado una queja tras otra en un esfuerzo por mover a la ciudad a que haga cumplir su propia ordenanza.

Los Ángeles debe decidir qué tipo de ciudad seremos y para quién lo seremos.

¿Responderemos a la peor crisis de vivienda en un siglo vendiendo nuestras viviendas asequibles como hoteles corporativos?  ¿O preservándolas y protegiéndolas?

¿Seremos una ciudad que mira hacia el otro lado por el precio correcto, o una que siga las leyes que sus servidores públicos escriben y aprueban?

Yo sé cuáles son mis valores y dónde estoy parada.  ¿Y tú, estarás conmigo?

(*) Hydee Feldstein Soto es candidata a fiscal de la ciudad de Los Ángeles.

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