El periodismo pasa por su peor momento en el mundo: asesinatos, exiliados y baja credibilidad
Muchos periodistas sufren acoso, amenazas, no tienen acceso a la información del gobierno, y la propia industria sufre por la caída de ingresos de los anunciantes acentuada por la pandemia
Alrededor del mundo, los periodistas son asesinados, intimidados, acosados y puestos en prisión; y según las Naciones Unidas, 55 periodistas fueron asesinados en el año 2021, solamente en México ocurrieron 8 asesinatos, mientras que el acceso a Internet y las redes sociales está restringido en muchos países y las campañas de desinformación y propaganda llenan las plataformas.
Además la opinión pública sobre los medios y el periodismo están en su punto más bajo, dicen expertos en el tema, reunidos en la videoconferencia “Periodistas en la mira: la guerra contra la información”, organizada por Ethnic Media Services.
Carlos Martínez de la Serna, director del Comité de Protección a Periodistas (Committee to Protect Journalists), dijo que dondequiera que hay una crisis, los gobiernos pasan leyes para controlar la información y entablar cargos por noticias falsas.
“Estamos viendo números récord de periodistas en prisión o asesinados alrededor del mundo. Generalmente quienes están más en riesgo son los periodistas que investigan la corrupción y específicamente la corrupción política”.
Explicó que una nueva tendencia identificada, es que el año pasado, había al menos 47 periodistas en la cárcel, con cargos de noticias falsas.
Y destacó que como consecuencia de la crisis global y los ataques a periodistas, hay una comunidad creciente de periodistas en el exilio.
“Por ejemplo, tenemos a cientos de periodistas de Nicaragua reportando fuera de su país, y eso está pasando en Ucrania”.
En conclusión, Martínez de la Serna dijo que donde sea que haya una crisis, hay una guerra contra los periodistas y contra la información.
Ricardo Trotti, director de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), dijo que en Latinoamérica los crímenes contra los periodistas, continúan siendo uno de los problemas más grandes.
“En 2022 han sido asesinados 12 periodistas, 8 en México, 2 en Haití, otro en Honduras, y uno más en Guatemala”.
Indicó que las principales causas de asesinato tienen que ver con la violencia generalizada, el crimen organizado, el narcotrafico en alianza con algunos funcionarios corruptos, o el terrorismo ambiental.
“A esto hay que agregarle la impunidad, que alcanza el 90% de los casos. Tenemos que considerar que la prevención casi no existe”.
Y explicó que muchos de los asesinatos de periodistas ocurren en el interior de los países donde hay corrupción, o el gobierno está menos presente.
“Más aún, los sistemas de protección no funcionan, o son muy débiles, y no tienen suficientes recursos humanos y económicos para operar”.
Mencionó que el poco acceso a la información pública en muchos países, hace muy difícil luchar contra la corrupción, la violencia y la pobreza.
“Otro problema extendido es la falta de recursos de los medios en las últimas dos décadas, lo que se ha agravado con la pandemia, y como sabemos los ingresos de la publicidad, han migrado a las grandes plataformas”.
Por tanto, dijo que se estima que 60% de las ciudades del interior de Colombia, no tienen periodismo local, así como las tres cuartas partes de Argentina y 14 millones en Brasil.
“En otras palabras, diría que estamos ante una bomba molotov que puede explotar en nuestras manos porque una sociedad sin periodismo local no puede monitorear a sus gobiernos”.
Ruslan Gurzhiy, editor en jefe del sistema de noticias ruso SlavicSac en California, dijo que la guerra en Ucrania realmente comenzó en 2014.
“Pocos sabes que no comenzó hace unos meses. Ha estado por un rato. Yo he estado en esa zona de guerra en el este de Ucrania y he sido testigo con mis propios ojos. He tomado muchas fotografías y video”.
Dijo que es mitad ucraniano porque su padre es de Crimea, la península que fue tomada por Rusia en 1014.
“He experimentado muchas amenazas como periodista que habla ruso aquí en California desde 2014, porque hemos hecho investigaciones sobre la corrupción de Rusia, Ucrania y Estados Unidos”.
Añadió que en la región de Sacramento, la gente de Ucrania y Rusia que ahí vive, está muy conectada con sus países, pero el problema con la diáspora rusa y la diáspora ucraniana aquí en California, es que no pueden defenderse.
“Alguna de nuestra gente, no hablan inglés. Cuando vamos a la policía, dicen quién eres. ¿Por qué debería protegerte aquí en California? Este es el problema”.
Jeremy Goldkorn, editor en jefe de SupChina, dijo que es sudafricano, pero vivió 20 años en China, donde trabajó como periodista, y en los últimos 7 años ha vivido en Estados Unidos, escribiendo sobre temas del país asiático.
“El ambiente para los periodistas en China es tan represivo como ha sido desde los 80. Esto aplica para la prensa extranjera como para los periodistas chinos mientras que el periodismo independiente chino ha sido realmente cerrado por el gobierno. No existe”.
Sin embargo, mencionó que hace 20 años, el periodismo de investigación estaba floreciendo, y había mucha esperanza en la comunidad de periodistas chinos sobre las posibilidades para el futuro.
Lo que tenemos ahora, dijo, es básicamente propaganda que apoya al gobierno.
“Es un tiempo difícil. El gobierno de China ha expulsado a la mayoría de los burós del Wall Street Journal y el New York Times. Los periodistas extranjeros son acosados todo el tiempo”.
Dijo que hay un creciente sentimiento de nacionalismo online que ha empeorado con la pandemia de covid-19 entre la gente de China.
“No porque el gobierno se los haya pedido sino porque ellos mismos piensan que los periodistas extranjeros están tergiversando la imagen de China”.
Dijo que si en China eres periodista, estás en la cárcel, has dejado la profesión o básicamente estás escribiendo comunicados de prensa.