Por Cristina García al Congreso
Por el Consejo Editorial de La Opinión
Los resultados del reciente censo de población llevaron a la pérdida de un distrito congresional en California – de 53 a 52 – y a la consecuente fusión de dos distritos en uno nuevo, el 42. Se extiende desde el centro de Los Ángeles hasta Long Beach. Los antiguos titulares, los demócratas Lucille Roybal-Allard, y Allan Lowenthal, anunciaron su retiro del Congreso.
Las primarias serán el 7 de junio y las elecciones generales el 8 de noviembre.
Entre otros postulantes, la asambleísta Cristina García busca una curul en el distrito 42 del Congreso de Estados Unidos en representación de California.
La Opinión apoya la candidatura de Cristina García y recomienda votar por ella.
García, nacida y criada en Bell Gardens, surgió a la política luego de fundar en 2010 el grupo BASTA (Bell Association to Stop The Abuse) que luchó contra la corrupción histórica en la ciudad de Bell.
Ha sido asambleísta desde 2012 y autora de múltiples iniciativas legislativas.
En 2018 fue blanco de una serie de ataques políticos destinados a mancillar su nombre. Alegatos en su contra no fueron fundamentados por investigadores independientes.
En el Capitolio, fue la líder del movimiento #MeToo y adalid de reformas sociales en favor de las mujeres, incluyendo el liderazgo del Caucus de Mujeres de la Asamblea de California y la presidencia del subcomité de Presupuesto de Seguridad Pública. En las elecciones de 2020 fue reelecta con el 75% de los votos, dando fin a este incidente.
En la Legislatura californiana fue muy activa en legislación de justicia social, el estatus de la mujer y la protección del medio ambiente, como los $1,000 millones para limpiar las casas afectadas por la fábrica de baterías Exide en Vernon y la eliminación de impuestos a productos para uso menstrual entre muchas otras iniciativas.
Así, fue la coautora de la ley SB2 para combatir la violencia policial firmada por el gobernador Newsom en septiembre pasado, que aumenta la responsabilidad por la mala conducta de agentes de la ley.
En materia migratoria apoya una reforma migratoria integral con vía a la ciudadanía para todos los indocumentados. Y quiere ser la voz de los inmigrantes en Washington.
Dijo Cristina García al postularse para congresista: “Estoy orgullosa de no haber sido nunca una candidata que codicie el respaldo de la élite política. Estoy más interesada en hacerlos responsables ante la gente”.
Entre los ocho precandidatos está también Robert García, popular alcalde de Long Beach desde 2014 y anteriormente republicano activo durante la era de la Proposición 187, una ley de inmigración dura de 1994, muy impopular entre los latinos y contra la cual Cristina García, como estudiante de secundaria, inició su activismo.
Por sus logros como asambleísta, su activismo desde temprana edad por la comunidad y sus planes de cambio en Washington, La Opinión recomienda: ¡vota por Cristina García para Congresista!