Familiares de víctimas del crimen piden centros de terapia en sus vecindarios
El sábado se realizó una vigilia para culminar una semana de eventos para llamar la atención en Sacramento
Adela Barajas ha sido una defensora de las víctimas del crimen por más de 15 años después que su propia familia enfrentó el dolor de perder a un ser querido.
Su cuñada Laura Sánchez, de 34 años, fue asesinada en el 2007 mientras dejaba en su casa a una de las jovencitas que participarían en la corte de honor en la fiesta de 15 años de su hija en el sur centro de Los Ángeles.
“Le dispararon por la espalda”, dijo Barajas. “Dejó solos a sus cuatro hijos de entre 5 y 17 años”.
Añadió que irónicamente la madre de Sánchez también había sido asesinada por una bala pérdida ocho años antes durante una cena del Día de Acción de Gracias.
La activista dijo que lo que más le impresionó fue cuando intentó llevar a sus sobrinos a tomar terapia para superar la pérdida de su madre; en ese momento se dio cuenta lo difícil que era conseguir una cita.
Barajas no quería dejar pasar el tiempo que se le conoce como “therapeutic window” o ventana de terapia, que es el intervalo de tiempo entre la lesión y el tratamiento durante el cual el proceso curativo es más eficaz.
“Vi lo difícil que era para mí conseguirles terapia y eso que hablo inglés, entonces no me imaginaba cómo sería para los padres que no hablan el idioma”, explicó.
Fue en ese momento que decidió ir al Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) para pedir ayuda, y también contactó a la entonces concejal del área Jan Perry; ambos se unieron a su causa.
Hace 15 años Barajas fundó Life After Uncivil Ruthless Acts (LAURA), una organización no lucrativa dedicada a mejorar la calidad de vida de los residentes del sur de Los Ángeles.
Con la organización Barajas ha logrado ayudar a personas de la red Crime Survivors y otras familias, pero enfatizó que no ha sido suficiente y no es por falta de interés sino por falta de recursos.
La semana de acción
La semana del 24 al 30 de abril se llevó a cabo la Conmemoración Anual de la Semana Nacional de los Derechos de las Víctimas de Crimen. La organización LAURA llevó a un grupo de 30 madres de familia, cuyos hijos fueron asesinados, para realizar una protesta frente al Capitolio y levantar sus voces en cuanto a los recursos necesarios en sus vecindarios.
Mediante la propuesta de ley AB 993, familiares de las víctimas están pidiendo $200 millones para la salud mental de aquellos que han sufrido por el crimen en sus comunidades en el estado de California. La ayuda también incluirá gastos como las funerarias, facturas pendientes, medicamentos entre otros.
“Dijimos que ya basta de que nos digan qué ocupamos; mejor llevamos a las madres para que les pregunten personalmente y ellas digan que necesitan como comunidad”, dijo Barajas.
Uno de los principales recursos que planean proveer con el dinero que piden son centros de recuperación de trauma, donde la ayuda no tenga que esperar de seis o 12 meses como suele suceder actualmente.
“Porque con ese tiempo de espera es otra preocupación que tienen que enfrentar los afectados”, dijo Barajas.
Durante su tiempo de existencia la organización LAURA ha ayudado a familiares con diferentes tipos de apoyo como asistencia funeraria, referencias de servicios, ayuda y recursos de Covid-19, respuesta a crisis para prevenir o intervenir en una emergencia, desarrollo de liderazgo juvenil y becas universitarias en el sur de Los Ángeles y en todo el sur de California.
La organización LAURA recientemente recibió una subvención por parte del concejal del distrito 9, Curren Price, de $150,000 para continuar con los esfuerzos para ayudar a las familias necesitadas.
Luces para los fallecidos
Para concluir la Conmemoración Anual de la Semana Nacional de los Derechos de las Víctimas de Crimen, los familiares y sobrevivientes del crimen de la ciudad de Los Ángeles se unieron para llevar a cabo una vigilia con luces en honor a los seres queridos perdidos.
El evento fue organizado por la Oficina del Concejal de la ciudad de Los Ángeles, Curren Prince, la red más grande de sobrevivientes de crimen en la nación Crime Survivors for Safety and Justice y LAURA.
Barajas le entregó a cada uno de los familiares, principalmente madres de familia, una camiseta y una veladora con la foto de su ser querido que perdieron de forma inesperada.
“El primero de mayo es el Día de las Madres de hijos asesinados y para mí fue una forma de darles un regalo y cerrar con una oración la semana de acción que realizamos”, dijo Barajas.
Para saber más acerca de la organización LAURA visite: http://www.laurala.org/