Aborto, un tema que divide a la sociedad

Miles de mujeres están frustradas por las noticias recientes de que la Corte Suprema parece estar a punto de anular la histórica decisión Roe v. Wade de 1973 y negarle el derecho al aborto.

La continua batalla cultural del aborto y el derecho a someterse a uno se ha perfilado como la lucha social más grande, antes de las elecciones de noviembre próximo.

“Mi cuerpo, mi decisión”, “Quiero crecer y poder tomar mis propias decisiones”, “Aborto es cuidado de la salud”, son parte de los argumentos de las adolescentes y hermanas Kathy, Carol y Kelly, cuya hermana mayor, María Fernanda “N” es voluntaria en la organización proaborto, Planned Parenthood.y estudia sociología en la Universidad de California en Santa Bárbara.

“Roe protege a las mujeres para que decidan hacer lo que quieran con su cuerpo”, dijo María Fernanda a La Opinión. “Yo apoyo el aborto porque a los ocho años fui violada por un familiar; ha sido traumatizante y he pensado que si me secuestran y me atacan sexualmente yo sí abortaría”.

Roe v. Wade garantiza el derecho al aborto en todo el país hasta que el feto sea viable, generalmente entre las semanas 22 y 24, aun cuando ya se ha formado como ser humano en el vientre materno.
Sin embargo, de revocarse la decisión, se eliminaría la protección federal del derecho al aborto, y dejaría que el tema dependa en particular de políticas y leyes estatales.

En California, ese derecho ha sido “resguardado” por el gobernador Gavin Newsom, cuya actual primera dama de California, Lynn Siebel Newsom afirma que es “descorazonador que en 2022 las mujeres no podamos decidir sobre nuestros cuerpos”.

“Desafortunadamente tenemos que luchar contra aquellos llamados defensores de la vida”, dijo “¿Dónde están aquellos que dicen no a invertir en educación temprana para los niños?”.

En efecto, Newsom propuso un paquete de salud reproductiva para fortalecer las protecciones, ampliar el acceso al aborto y dar la bienvenida a las empresas de los estados que han legislado en contra del aborto.
La propuesta del gobernador proporcionaría nuevas inversiones en instalaciones de salud reproductiva, eliminaría las barreras a los servicios, ayudaría a cubrir los costos de pacientes sin seguro.

En el paquete de $125 millones hay incentivos para que las empresas se reubiquen y traigan empleos a California desde estados antiaborto y la llamada comunidad LGBTQ+.

La otra cara
“Si como dicen estas personas que lo que hay en su vientre solo es un feto, nadie de ellas habría venido a este mundo”, comentó la salvadoreña Guadalupe Saldaña. “Ellas saben que hay vida desde el momento de la concepción, aun cuando el feto sea del tamaño de un granito de arroz; yo soy feliz con mis dos hijos, y como ya no queríamos más familia, decidí operarme para no matar a nadie”.

Ese es el mismo argumento de hombres evangélicos del grupo “Bible Believers” (Creyentes de la Biblia) que dicen: “Ustedes, mujeres, están matando a sus bebés; van a irse al infiern, no les podemos llamar mujeres sino monstruos”.

“Matar a un niño es un pecado que Dios aborrece”, comentó a La Opinión, Isidro Mendoza, quien es parte de ese grupo. “Estas mujeres están derramando sangre inocente; por eso tienen pesadillas cuando van a un McDonald’s y ven con su infelicidad a los niños felices que sonríen y se divierten, porque ellas le negaron vivir a sus hijos”.

Anticipándose a la decisión de la Corte Suprema, las legislaturas estatales conservadoras de todo el país ya están aprobando restricciones para bloquear el acceso a abortos seguros y legales. Solo en 2022, se introdujeron 519 restricciones antiaborto en 41 estados.

Por su parte, la psicóloga Martha Elena de la Luz Morales, egresada de la Universidad Popular de La Chontalpa, refirió que no solamente en Estados Unidos sino a nivel mundial se debate sobre la salud mental del aborto.

“Es un tema complicado, porque en muchos países no se habla en los presupuestos de considerar la terapia antes de que se realice un aborto, sino hasta después”, dijo. “Si a una mujer se le explicara con lujo de detalles lo que le va a suceder física, emocional, psicológica y espiritualmente, lo pensaría dos veces antes de abortar, es decir, se le deben proporcionar todas las herramientas de lo que le va a suceder antes de cualquier procedimiento”.

Morales señaló que, en 12 años que ha ejercido como psicóloga ha identificado problemáticas de depresión, ansiedad y autoestima aún más baja entre las mujeres que han abortado.
“Si antes de hacerlo su autoestima ya estaba muy baja, después del aborto es mayor; sufren de un sentimiento de pérdida en cuanto al aspecto emocional y un sentimiento de culpa, porque han tomado una decisión que no saben si fue correcta o no”, declaró.