El fiscal de Los Ángeles crea equipos de respuesta rápida ante balaceras o tragedias de gran magnitud

El racismo, el odio y las armas de fuego son el principal problema que está causando los tiroteos masivos, indica experto

El fiscal George Gascón en conferencia de prensa el miércoles (Twitter)

El fiscal George Gascón en conferencia de prensa el miércoles (Twitter) Crédito: Twitter | Cortesía

En respuesta a los tiroteos masivos que ocurrieron el fin de semana en Milwaukee, Buffalo, Nueva York y en el condado de Orange, el fiscal del distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, dijo que su oficina está preparada para ayudar a los afectados en estos trágicos eventos.  

Explicó que aunque la esperanza es que nunca vuelva a ocurrir otro tiroteo masivo, su oficina ha creado equipos que respondan a casos donde hay muchas víctimas al mismo tiempo como en un tiroteo masivo u otro evento que cause bastantes muertes.

“Estos equipos están listos para ser mandados para proveer asistencia a los momentos de crisis, conectar con personas que pueden ayudar asuntos de salud mental y otras necesidades médicas, económicas y también para dar ayuda del estado”, dijo Gascón. “Nuestros empleados de esta unidad están entrenados para trabajar con las situaciones de trauma y saben lo que tienen que hacer para ayudar a las comunidades”.

El fiscal aseveró que las oraciones y los buenos pensamientos ya no son suficientes, ni nunca lo han sido, lo que se necesita es acción para enfrentar estas tragedias en distintos frentes.

Indicó que se necesitan implementar políticas que enfrenten el problema descontrolado de la venta de armas de fuego. Se necesita inversión en las comunidades para lidiar con los problemas de la pobreza, el desamparo y la falta de oportunidades económicas; además de más inversión en programas que paren o reduzcan la violencia como programas escolares, creación de empleos y programas para interrumpir la violencia.

Por esta razón su oficina se ha creado el programa de Reducción Comunitaria de la Violencia, con abogados, fiscales y miembros del sistema de seguridad para trabajar directamente en las comunidades afectadas por la violencia y la pobreza; el objetivo es aumentar la confianza y las relaciones que pueden reducir el crimen en dichas zonas. Esta unidad está trabajando para anticipar el conflicto y pararlo antes de que comience la violencia.

“Estamos expandiendo este proceso para incluir a personas del departamento de salud pública y otros que pueden interrumpir la violencia”, aseveró.

Intentando detener la venta de armas de fuego ilegales

Gascón dijo que su oficina está trabajando arduamente para controlar el uso desmesurado de armas de fuego y están haciendo todo lo posible para detener el número de armas en la calle, principalmente las armas fantasma que no cuentan con ningún tipo de identificación y pueden ser compradas (por piezas) fácilmente en las redes sociales. Una vez recibidas, estas armas son fáciles de ensamblar, pero al ser utilizadas de forma irresponsable causan mucho sufrimiento a la comunidad.

“La policía  de Los Ángeles solamente ha reportado un aumento del 400% en el uso de armas fantasma desde el 2017, ese número es muy similar al que hemos visto  con otras agencias policiales”, dijo Gascón. “En asociación con cuerpos de policía y miembros de la comunidad estamos pidiendo a las compañías de tarjeta de crédito como visa, MasterCard y American Express que paren de procesar los pagos para la compra de estas armas de fuego. Que hagan lo que tienen que hacer para ayudar a la comunidad y que tengan una respuesta responsable para evitar el sufrimiento y las causas de tanta muerte”.

El profesor e historiador en Pomona College en Claremont, Miguel Tinker Salas, dijo que no es de asombrarse que la pandemia del Covid-19 agudizó el problema que sucede con el uso de armas en el país. Recordó como de inmediato comenzaron a verse las largas líneas comprando armas de fuego una vez que comenzó la pandemia y los cambios a la sociedad.

No obstante, aseguró que las armas no traen más seguridad sino que los estudios han demostrado que estas incrementan la posibilidad de más violencia externa e interna en la familia, particularmente cuando los niños encuentran las armas.

Salas explicó que es increíble que se haya tomado como excusa la segunda enmienda de la constitución para permitir que las personas se sigan armando, cuando el significado del documento era muy diferente cuando fue escrito inicialmente.

“El arma era un arcabuz que tiraba una bala cada 20 minutos. No es el calibre y la fuerza que tiene un arma hoy en día. Creo que es absurdo pensar que en un momento dado [una medida] del siglo 19 o 18 se puede aplicar en la actualidad”, explicó Salas.

En busca de detener el odio

Gascón indicó que actualmente muchos líderes en Estados Unidos han ignorado la seguridad pública, han permitido vender armas militares de alto calibre a los jóvenes.

“Comúnmente ofrecen soluciones para encerrar a personas con problemas mentales, personas desamparadas y otros como si eso fuera la solución al problema”, dijo el fiscal.

Añadió que el hombre que causó los asesinatos en Buffalo fue específicamente porque estaba motivado por racismo y odio. Y no es de sorprender que el racismo y odio ha incrementado en el país con políticos y comentaristas que quieren propagar estos mensajes utilizado la retórica racista contra latinos, afroamericanos, judíos, la comunidad LGBTQ, los asiáticos y otros para poder apelar a su base y ganar elecciones.

“Eso tiene que parar, la violencia que vemos en nuestras comunidades es un problema de salud pública”, dijo Gascón. “Y seguimos viendo que muchos líderes utilizan esto para su beneficio político”.

Por otro lado, Salas agregó que lamentablemente en un país como Estados Unidos que es el líder del mundo se ven masacres de odio a menudo y destrucción de comunidades con el uso de armas.

“Mientras muchos políticos sigan utilizando el odio como un arma política veremos muchos más casos de violencia”, aseveró el profesor.   

Homenaje a doctor fallecido

Mientras tanto, los tributos continúan para el doctor John Cheng, de 52 años, quien falleció el domingo por la tarde cuando detuvo a un hombre armado dentro de una Iglesia presbiteriana en Laguna Woods, en el condado de Orange, que intentaba cometer un tiroteo masivo.

Cheng luchó por desarmarlo, sacrificándose mientras salvó la vida de la congregación taiwanesa atacada.

“Su heroísmo salvó a tanta gente no solo en esa iglesia sino a lo largo de su carrera”, escribieron los organizadores en una página de recaudación de fondos GoFundMe. “El Dr. Cheng era el único proveedor del hogar para sus dos hijos de preparatoria y su esposa. Ellos están desconsolados y tambaleándose por la pérdida de su padre. Como sus colegas, familia y comunidad, queremos honrar su vida apoyando a su familia durante este momento difícil”.

Cheng había acompañado a su madre a la iglesia y estaban celebrando en un almuerzo el regreso de su ex pastor.

El asesino, identificado como David Wenwei Chou, de 68 años de edad, de Las Vegas, fue acusado el martes de asesinato, cinco cargos de intento de asesinato y cuatro cargos de posesión de un artefacto explosivo.

El fiscal de distrito del condado de Orange, Todd Spitzer, dijo que cree que Chou tenía la intención de matar a todos en la iglesia y luego incendiar el edificio.

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