45 maneras de ahorrar más y desperdiciar menos en casa

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¿Quieres llevar una vida más sostenible pero crees que requiere demasiado esfuerzo, o simplemente no sabes por dónde empezar? Estamos aquí para ayudarte. Hemos encontrado docenas de prácticas sencillas que puedes llevar a cabo para ser más ecológico y también para ahorrar dinero -mucho dinero- en casa. Prueba algunos de los consejos que te damos aquí para empezar y luego consulta nuestros recursos en constante actualización, entre los que incluimos:

Guía para una vida sostenible de CR

Pon a prueba tus conocimientos ecológicos con nuestro cuestionario rápido

Asegúrate de comprar un electrodoméstico fiable

Además: busca la distinción Green Choice de CR, que identifica los productos de nuestras calificaciones que son los más recomendables para el planeta y para tu billetera. Hemos añadido Green Choice a nuestras calificaciones de lavadoras de ropa y lavavajillas, y pronto habrá más categorías de productos con esta distinción.

Y observa cómo crece esta lista de 45 consejos. Seguiremos ampliándola, en parte gracias a tu ayuda. Comparte lo que funciona en tu casa e incluiremos algunas de tus mejores ideas. Primero, echa un vistazo a lo que hemos reunido hasta ahora. Allá vamos.

1. Haz tu propia agua con gas

Hacer el agua carbonatada en casa puede ayudarte a ahorrar dinero. Según nuestros cálculos, una familia que tome 5 litros de agua con gas a la semana y que pase de comprarla en la tienda a hacerla con una máquina de hacer agua con gas, podría ahorrarse $195 en dos años y 520 botellas de plástico de un solo uso. (Esto se basa en el uso de la bien calificada SodaStream Terra, de $80 en algunos negocios). Usa nuestra herramienta interactiva para ver en qué momento tu familia empezaría a ahorrar.

2. Dale a las sobras una segunda oportunidad

Llevar a casa las sobras de un restaurante reduce el desperdicio de comida y maximiza el valor de los dólares que se gastan cenando fuera. Si dejas de lado la bolsa de los restos porque ciertos alimentos no son tan buenos recalentados, ten en cuenta que una freidora de aire puede hacer que vuelvan a su esplendor original, incluso los nachos cargados, los tacos y otros alimentos que normalmente se consideran imposibles de resucitar.

3. Adopta un filtro K-cup más ecológico

Si usas cápsulas de café de un solo uso, prueba a cambiarlas por un filtro K-cup reutilizable. Keurig fabrica los suyos propios, pero también puedes conseguir uno de DéliBrüDi OroFill N SaveMaxware o Perfect Pod. Y ahorrarás mucho: el precio promedio de una libra de café molido en los Estados Unidos es de unos 18 centavos por taza. Compáralo con las K-Cups de Keurig de uso único, que cuestan unos 74 céntimos por taza. Si dos bebedores de café se toman una taza cada mañana, se ahorrarán casi $400 al año con el filtro reutilizable, que se puede meter en el lavavajillas después de usarlo. (Si todavía tienes desechables, aquí tienes nuestra guía para reciclar las cápsulas de café).

4. No olvides tu taza reutilizable

¿Sales a tomar un café? Starbucks y Peet’s, entre otras cadenas y cafeterías, ofrecen un pequeño descuento si llevas tu propia taza. En nuestras pruebas de tazas de viaje térmicas, la Zojirushi de 16 onzas mantuvo las bebidas calientes durante unas sorprendentes 13.5 horas, 6 más que la competidora más cercana y mucho más que la Yeti Rambler.

5. Prueba una jarra con filtro de agua

Si compras agua embotellada purificada porque no estás contento con lo que sale de tu grifo, prueba una jarra con filtro de agua de alta calidad. Por ejemplo, la líder del ránking Brita Rapids Stream. Por una inversión de $25, esta jarra filtra hasta 40 galones de agua por cartucho (los recambios cuestan $7 cada uno). Eso equivale a la cantidad de agua de 303 botellas de plástico (16.9 onzas), o a más de veinticinco paquetes de 12 unidades.

6. Usa pilas recargables

Sí, cuestan el doble (o más) que las pilas de un solo uso, pero puedes recargarlas cientos de veces. Para ahorrar al máximo, usa las recargables en dispositivos que requieran cambios frecuentes de pilas, como el ratón de la computadora y los controles remotos de los juguetes, aconseja Shanika Whitehurst, directora asociada de sostenibilidad de CR. Las desechables son mejores para los productos con poco consumo de energía, como los detectores de humo, los relojes y el control remoto de tu televisor.

7. Pon un cronómetro cuando vayas a calentar la parrilla

“Si vas a calentar toda la parrilla de gas, un precalentamiento de 10 minutos te garantiza un buen rendimiento”, dice el ingeniero de pruebas de CR Larry Ciufo. “Más tiempo que eso podría ser un desperdicio de gas”. Prepara todo lo que quieres cocinar antes de calentar tu parrilla, luego pon un cronómetro de 10 minutos en tu teléfono para no quemar propano de más.

8. Enciende sólo los quemadores de la parrilla que necesites

Piensa en tu parrilla de gas como si fuera la estufa de la cocina. Nunca encenderías todos los quemadores para hervir la pasta. Y cuando busques una nueva parrilla, ten en cuenta el número de quemadores que sueles usar: a menos que siempre estés cocinando para una multitud, es probable que una parrilla más pequeña sea suficiente para satisfacer a tu familia y a algunos invitados. Muchas de las parrillas de gas pequeñas de nuestra calificación cuestan menos de $200 y pueden contener hasta 18 hamburguesas. Las parrillas grandes con quemadores sin uso tardan más en calentarse, desperdiciando propano y generando más gases de efecto invernadero cada vez que cocinas.

9. Cuida tu colchón

Alarga la vida del colchón que tienes rotándolo o volteándolo (según las indicaciones del fabricante) al menos dos veces al año. Y sigue nuestros consejos de limpieza de colchones. Cuando llegue el momento de cambiarlo, no te dejes engañar por términos como “natural” o incluso “ecológico”. Las dos características más significativas son la certificación Global Organic Textile Standard (GOTS) o la Global Organic Latex Standard (GOLS).

10. Elige electrodomésticos que duren

Cuando tengas que reemplazar un electrodoméstico importante o vayas a equipar tu cocina o lavandería con un nuevo aparato, escoger una marca fiable puede ayudarte a evitar máquinas propensas a los problemas y a los gastos de reparación. Nuestra cuarta calificación anual de fiabilidad de marcas muestra el grado de confianza de una marca en relación con otras, en varios tipos de electrodomésticos. Los resultados se basan en los datos que CR recogió de las encuestas a nuestros miembros, que abarcan más de 669,500 aparatos nuevos de cocina y lavandería comprados entre 2011 y 2021.

11. Prueba el compostaje

El compostaje convierte las frutas y verduras en un fertilizante rico en nutrientes, y mantiene los restos de comida fuera de los vertederos.

12. Considera la posibilidad de comprar un electrodoméstico usado

Hemos estudiado a fondo la compra de un electrodoméstico de segunda mano y hemos descubierto que se pueden encontrar buenas opciones por una fracción del precio en comparación con la compra de uno nuevo. “Se necesita hacer un poco de tarea y estar dispuesto a vivir con una cocina o una lavadora de ropa que no combinan, pero a cambio se puede encontrar un electrodoméstico superior por una fracción de lo que costaría nuevo”, dice Jim Nanni, director de pruebas de electrodomésticos en CR.

Puedes comprar de segunda mano en mercados en línea y ventas de garaje, pero una tienda de electrodomésticos de segunda mano o un taller de reparación podrían ofrecerte precios más bajos y una garantía.

13. Reduce el consumo de tu calentador de agua

La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) estima que podrías reducir entre un 4% y un 22% tu factura anual de energía bajando la temperatura de tu calentador de agua de 140° F a 120° F. Eso podría suponer un ahorro de más de $400 al año. Pero consulta el manual o al fabricante para confirmar el ajuste adecuado para el tuyo, y ten en cuenta que los calentadores de agua con tanque eléctrico deben ajustarse a una temperatura lo suficientemente alta como para evitar el crecimiento de bacterias.

14. Usa una cortadora de césped con trituradora

Esta máquina distribuye pequeños recortes de pasto, que se descomponen y fertilizan el césped. En otoño, tritura y reparte las hojas caídas. Las cortadoras de césped que aparecen a continuación obtuvieron una calificación excelente en nuestra prueba de trituración. Además, son eficientes en el consumo de energía y silenciosas, y no contaminan. ¿No estás seguro de si te servirá una cortadora de césped a batería? Usa nuestra herramienta interactiva para ver cuándo te resultará rentable en comparación con el de gasolina.

15. Resucita una computadora portátil vieja

Los portátiles de Chrome tienen un sistema operativo basado en la nube que reduce la necesidad de costosos procesadores y almacenamiento integrado. Un software gratuito llamado CloudReady hace que sea bastante fácil darle una nueva vida a un viejo portátil como un Chromebook funcional. Te guiamos en el proceso con instrucciones paso a paso.

16. Encuentra las fugas de aire y séllalas

Una casa con fugas de aire puede aumentar los gastos de energía. Para encontrar fugas poco evidentes, mantén una varilla de incienso encendida cerca de posibles puntos problemáticos, como ventanas y puertas. Si el humo se escapa, es probable que haya una fuga. Usa masilla para rellenar los huecos entre los elementos fijos, como los marcos de puertas y ventanas, y coloca burletes para sellar lo que se mueve, como puertas y ventanas.

17. En serio, programa tu termostato

Sólo el 28% de los estadounidenses usa la opción programable o de aprendizaje de su termostato, según una encuesta representativa a nivel nacional (PDF) realizada por CR a 2,240 adultos estadounidenses, en marzo de 2022. Para el resto: configura tu termostato programable para que ajuste automáticamente la temperatura cuando estés fuera o durmiendo. Sigue nuestra guía paso a paso. Según Energy Star, un termostato inteligente -que puede programarse a sí mismo y ahorrará aún más energía (y dinero) al usar los datos de localización de tu smartphone para saber si estás en casa o fuera- puede reducir tus facturas de calefacción y refrigeración en un promedio del 8%, o $50 al año.

18. Y baja el termostato

Puedes ahorrar hasta un 3% en tu factura de la luz por cada grado que subas la temperatura de tu termostato por encima de los 72º F este verano.

19. Ayuda a tu aire acondicionado

En verano, mantén las cortinas cerradas cuando puedas, para bloquear los rayos del sol. Si pones en marcha un ventilador de techo, puedes subir el termostato del aire acondicionado 4° F y sentirte igual de cómodo, según el Departamento de Energía.

20. Considera el uso de una bomba de calor

Las bombas de calor eléctricas pueden reducir las emisiones de carbono relacionadas con la calefacción en un 40% o más en comparación con una caldera de gas, según un estudio de la Universidad de California en Davis. Gracias a las nuevas tecnologías, las bombas de calor funcionan ahora no sólo en los climas más cálidos, sino también en los más fríos. Los propietarios de viviendas que cambien la calefacción de gasóleo o propano también pueden ahorrar dinero, especialmente si viven en un lugar con incentivos fiscales o reembolsos en efectivo. Consulta en Database of State Incentives for Renewables & Efficiency para los programas de tu zona.

21. Piensa en la energía solar

… aunque no tengas paneles.

22. Cultiva tus propias hierbas

Trader Joe’s vende albahaca cortada por $2,69, o una planta de albahaca en maceta, por $4, que podría proporcionar un suministro constante de la hierba aromática con un poco de sol y un riego semanal. “En el interior, con una exposición al sol orientada al sur, puedes cultivar albahaca, tomillo, menta, orégano, romero -por nombrar algunos- en el marco de una ventana”, dice Karen Washington, copropietaria de Rise & Root Farm en Chester, N.Y. ¿Buscas algo más automatizado? Recientemente probamos cuatro huertos de hierbas para encimeras y descubrimos que algunos eran más fáciles de usar que otros.

23. Cámbiate a los LEDs

Una nueva norma federal, que exige que las bombillas cumplan con estándares de eficiencia más elevados, supone que las bombillas incandescentes, que derrochan energía, podrían no ser una opción por mucho más tiempo. Pero no vale la pena esperar: hemos comparado el consumo de energía de una bombilla incandescente (halógena) “ecológica” de la marca Philips de 100 vatios con el consumo de energía de las bombillas fluorescentes compactas (CFL, por sus siglas en inglés), LED y LED inteligentes. La incandescente consume 72 vatios, la CFL 23 vatios y las dos LED 14.5 vatios. La diferencia en el coste energético anual entre las incandescentes y las LED es de unos $7 por bombilla. Así que si reemplazas 10 bombillas incandescentes (un hogar promedio usa más de 60 bombillas), ahorrarás unos $70 en gastos de energía anuales. Además, las LED duran entre 14 y 17 años más.

24. Reemplaza los inodoros viejos

Cambiar los inodoros viejos por modelos nuevos que cumplan los requisitos de la etiqueta WaterSense de la agencia EPA podría hacerte ahorrar más de $140 al año en la factura del agua, según la EPA. Las normas federales exigen que los nuevos inodoros no usen más de 1.6 galones por descarga; los inodoros WaterSense deben usar sólo 1.28 galones. “En nuestras pruebas, muchos modelos WaterSense rinden tan bien -si no mejor- que algunos inodoros de más galones”, dice el ingeniero de pruebas de CR Chris Regan.

25. Únete a un grupo “Buy Nothing”

Los grupos “Buy Nothing” (no compres nada) te permiten regalar electrodomésticos, equipos para el cuidado del césped y cualquier otra cosa que ya no quieras a personas de tu comunidad en lugar de mandarlos al basurero. Todo se ofrece de forma gratuita y puedes publicar una solicitud de cualquier cosa que necesites (pero no dinero en efectivo ni nada ilegal). Busca en los grupos de Facebook tu grupo local de “Buy Nothing” o visita el sitio web de Freecycle. (Planifica una entrega en un lugar público o en un estacionamiento; algunas estaciones de policía incluso tienen lugares designados para ese fin).

26. Considera la posibilidad de instalar un cabezal de ducha de bajo caudal

La instalación de un cabezal de ducha de bajo flujo con la etiqueta WaterSense de la EPA permite ahorrar 2,700 galones al año, es decir, unos $16 en el gasto promedio anual de agua.

27. Extiende la vida de tu ropa

La gente suele conservar una prenda durante unos dos años. Prolongar esa duración a tres años, cuidando bien la ropa, reduce su cuota de carbono, agua y residuos entre un 20% y un 30%, y tú ahorrarás porque no tendrás que reponer las prendas con tanta frecuencia. Para conseguir un menor desgaste de la ropa, en primer lugar, lava las prendas con menos frecuencia y/o emplea ciclos de lavado más cortos o más suaves. Cuando llegue el momento de lavar, prueba la función de remojo. Llena la lavadora y deja que el detergente actúe sin mucha (o ninguna) agitación y luego ejecuta un ciclo de lavado y centrifugado más corto. La disminución de la agitación reduce el desgaste de la ropa. Y a la hora de proteger los tejidos delicados, usa bolsas de malla para la ropa.

28. Cámbiate a las herramientas de jardín a batería

Las herramientas para el jardín con motores de dos tiempos pueden emitir de 20 a casi 300 veces las emisiones de un coche por hora, según Simon Mui, del Natural Resources Defense Council. Las cortadoras de césped, bordeadoras y otras herramientas a batería no emiten nada y son más baratas que los modelos de gasolina. Compra herramientas eléctricas que funcionen con la misma plataforma de baterías: compra dos herramientas con batería y el resto sin ella. (Te ahorrarás un 30% por cada herramienta de jardín que compres sin batería). Puedes cargar una batería mientras usas la otra, así que nunca tendrás que parar un trabajo para recargarla. Aquí tienes un conjunto de herramientas construidas en función de la cortadora de césped a batería Ego LM 2135, la mejor valorada.

29. Pasa tu ropa a otros

Cuando ya no uses una prenda y aún esté en buen estado, considera la posibilidad de venderla a través de una tienda de consignación local, o prueba una opción en línea, como ThredUp. Si la prenda está gastada, busca en la base de datos de earth911.com sitios de donación de textiles cercanos. También hay minoristas como H&M y marcas como Levi’s y Adidas que ofrecen cupones u otros incentivos por tu ropa usada. (¿Te interesa la moda sostenible? También tenemos una guía de “thrifting” venta de ropa usada).

30. Usa menos papel higiénico

Hay un asiento tipo bidé que se acopla al inodoro y te rocía el trasero. Este enjuague para después de ir al baño consume más agua (además de la descarga estándar), pero ayuda a ahorrar en papel higiénico. “Nuestro consumo de papel higiénico se ha reducido a la mitad”, dijo un aficionado al bidé consultado por el equipo de investigación y experiencia de los usuarios de CR. Otro dijo que usó un 80% menos de papel higiénico después de instalar un asiento de bidé. En la evaluación de CR con más de dos docenas de propietarios de bidés, el Brondell SimpleSpa Thinline estuvo entre los favoritos.

31. Disminuye el uso de toallas de papel

Piensa en la frecuencia con la que arrancas una hoja del rollo y las tiras a la basura, para limpiar las encimeras, secarte las manos y limpiar los derrames.

32. Perfecciona tu técnica de lavado de platos

¿No tienes lavavajillas? La mejor manera de lavar los platos a mano es el método de los dos fregaderos, que permite ahorrar agua. Retira los sólidos, luego remoja y restriega los platos sucios en un recipiente lleno de agua caliente y con unas gotas de jabón para platos. A continuación, enjuaga en otro recipiente con agua fría.

33. Trata bien tu lavavajillas

En primer lugar, no hagas un prelavado. A no ser que tengas un agua súper dura o un lavaplatos ineficaz, puedes saltarte el enjuague de los platos antes de ponerlos en la máquina. Y si te aseguras de hacer cargas completas, ahorrarás agua, energía y detergente. Las acumulaciones de minerales y los restos de alimentos que quedan pueden disminuir la capacidad de limpieza de tu máquina. Si tu lavavajillas tiene un filtro, límpialo siempre que el rendimiento baje. Y para todos los modelos, realiza un lavado sin platos con un limpiador, como el limpiador de lavavajillas Affresh, $9, o ácido cítrico un par de veces al año.

34. Busca un lavaplatos Green Choice

Cuando llegue el momento de reemplazar tu lavavajillas, nuestra distinción Green Choice te ayudará a encontrar una opción que esté entre los modelos más ecológicos que hemos probado.

35. Mantén el agua fría en la lavadora

Lavar con agua fría puede ahorrarte unos $66 al año, según Energy Star. “Reserva el agua caliente para los artículos que quieras desinfectar cuando alguien esté enfermo en la casa”, dice el experto en lavandería de CR Rich Handel.

36. No te pases con el detergente

Nuestras pruebas revelan que, por lo general, sólo es necesario usar alrededor de 1.5 onzas de detergente para que la ropa quede limpia. Si tu ropa está muy sucia, aumenta un poco la cantidad. (Y si quieres reducir costos, prueba con un detergente más barato: una familia que lave cinco cargas a la semana puede ahorrar más de $79 al año usando Kirkland Signature Ultra Clean Liquid, 11 céntimos por carga, en comparación con Tide Hygienic Clean Heavy Duty 10X, 44 céntimos por carga. Ambos obtienen puntuaciones generales de ‘Muy Bueno’ en nuestras pruebas).

37. Racionaliza el día del lavado de ropa

Por un lado, evita de los extras innecesarios. Los suavizantes, las hojas de secadora y los potenciadores de olor cuestan entre $9 y $17 o más por envase y dejan residuos. Y opta por el ciclo de secado automático. Este ajuste, que generalmente usa un sensor de humedad o un termostato, puede ahorrar energía y prolongar la vida de tus tejidos al reducir las posibilidades de secado excesivo. (Puedes ahorrar aún más energía secando en una soga o colgando).

38. Busca una lavadora de ropa Green Choice

Cuando llegue el momento de reemplazar tu lavadora de ropa, mira la recién ampliada distinción Green Choice en nuestras calificaciones de lavadoras de ropa. Para determinar qué modelos obtienen la distinción Green Choice, tenemos en cuenta no sólo el agua y la energía que utiliza un modelo, sino también su peso, volumen, fiabilidad, etc.

39. Planta plantas perennes nativas

Busca también opciones tolerantes a la sequía. Además de necesitar poco riego, algunas son resistentes al fuego. Otras echan raíces profundas para evitar la erosión. Encuentra recomendaciones específicas para cada región en epa.gov.

40. Actualiza tu sistema de riego

Considera la posibilidad de cambiar el controlador del sistema por un controlador de aspersores inteligente. El RainMachine Touch HD-12, por ejemplo, programa sus ciclos en función de la previsión meteorológica, para que no gastes en agua cuando el césped no lo necesita.

41. Gasta menos tinta de impresora

Pocas cosas en la vida son tan poco agradables de comprar como la tinta de la impresora. Por cada onza, supera generalmente el precio de la gasolina e incluso del champán Dom Pérignon. Para sacar más provecho a cada cartucho, usa el modo borrador de tu impresora, más económico, para las recetas y otros elementos que no requieran una presentación perfecta. Considera también un cambio de la fuente de las letras: los probadores de CR descubrieron en una ocasión que la tinta se gasta un 27% más con Times New Roman que con Arial.

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42. Reduce el desperdicio de alimentos

El hogar promedio de Estados Unidos tira un tercio de los alimentos que adquiere, lo que supone un gasto estimado de $1,866 al año. Dedica una semana a cocinar principalmente con ingredientes de tu despensa para reducir las provisiones más antiguas. A continuación, adopta la regla “FIFO” (First in, first out). Es decir, lo primero que entra es lo primero que sale. Tanto en la despensa como en el congelador, saca los artículos del fondo. De este modo, es más fácil usar los artículos más antiguos (a menudo olvidados) antes de que caduquen o se échan a perder.

43. Pon a trabajar tu congelador

Congela todo lo que no vayas a consumir. El pan se conserva en el congelador hasta tres meses. Congela las bananas, las bayas, las espinacas y otros productos que ya no estén en buen estado para usarlos en batidos. Considera las sobras, congeladas en raciones individuales, como comida preparada. A continuación, crea un archivo del congelador. Guarda en tu teléfono una lista detallada de lo que guardas en tu congelador. Planifica las comidas en torno a ella para no tener que tirar la comida olvidada cuando se arruine en el congelador. Etiqueta y fecha los artículos que congeles.

44. Reconsidera las fechas de caducidad

“Es fácil interpretarlas como ‘tirar en esta fecha’, pero esas fechas son puestas voluntariamente en los paquetes de alimentos por los fabricantes para indicar cuándo el alimento es de mejor calidad”, dice la dietista Amy Keating, nutricionista de CR. “Los alimentos suelen ser seguros para el consumo después de esa fecha. Solo hay que examinar si hay signos de deterioro y, en caso de duda, tirarlos”.

45. Agrupa las tareas de electricidad

Alejarse de los combustibles fósiles casi siempre es bueno para el medioambiente, y a menudo también para tu cuenta bancaria. Si estás planeando un proyecto que requiere un electricista -como actualizar la toma de corriente de tu garaje para poder cargar un vehículo eléctrico– piensa en cualquier otro trabajo eléctrico que puedas tener a futuro. El electricista que se encargue del garaje también podría precablear una conexión para una bomba de calor. O, si vas a cambiar una cocina de gas por una de inducción y tienes pensado comprar un vehículo eléctrico dentro de poco, haz el cableado para ambas cosas al mismo tiempo. Por lo general, ahorrarás si combinas varias tareas en una sola cita, aunque sólo sean los $25 a $75 que suelen cobrar por desplazarse a tu casa. Además, un trabajo de mayor puede hacer que un electricista con mucha demanda acepte tu trabajo en primer lugar.

Para el cargador, considera la posibilidad de comprar uno que se conecte a una toma de corriente de 240 voltios (más concretamente, del tipo NEMA 14-50): son más fáciles de reemplazar que los modelos cableados y también son portátiles. El mayor gasto de todo esto, por supuesto, es el vehículo eléctrico, pero su mantenimiento es menor que el de un auto convencional y te ahorrarás miles de dólares en combustible.

—Reportaje por Tracy Anderman, Daniel Bortz, Tanya Christian, Mary Farrell, Keith Flamer, Paul Hope, Liam McCabe, Laura Murphy, Chris Raymond, Perry Santanachote, Tobie Stanger, y Daniel Wroclawski

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