Corriendo, celebran la vida de donantes y receptores de órganos en California

Más de 20 mil personas en el estado esperan por un trasplante de órgano y casi la mitad son de origen hispano

Cientos de corredores y aficionados participaron en la carrera organizada por OneLegacy.

Cientos de corredores y aficionados participaron en la carrera organizada por OneLegacy. Crédito: Jorge Macías | Impremedia

Los rostros denotaban felicidad; las piernas temblaban de nervios y entre sonrisas y lágrimas, unas 5,000 personas esperaban impacientes la cuenta regresiva para participar en la carrera y caminata del 20 aniversario de OneLegacy’s Donate Life Run/Walk en los campos de futbol de de Azusa Pacific University.

Niños, adolescentes y adultos de todas las razas -incluyendo latinos- celebraron el poder de la donación y el trasplante de órganos, ojos y tejidos e inspirar a las comunidades locales a donar vida, a través de la entidad privada sin fines de lucro, Donate Life California.

“Estuvimos muy contentos de poder reunirnos de nuevo en persona” dijo Tom Mone, presidente ejecutivo de Relaciones Externas de OneLegacy. “Los hispanos que actualmente esperan por un trasplante de órganos que les salve la vida, conforman casi el 50 por ciento de las personas que se encuentran en la lista de espera en California hoy en día. Es por lo cual resulta importante que nuestra comunidad hispana en el sur de California diga “si” a la donación de órganos y tejidos y ayude a salvar vidas”. 

Familiares y amigos de “AJ” Jiménez recordaron su buen corazón. Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

En efecto, más del 60 por ciento de las personas que hoy en día esperan por un trasplante de órganos, pertenecen a comunidades multiculturales, entre afroamericanos, hispanos y asiáticos.

En California, más de 20 mil personas hoy en día espera por un trasplante de órganos, y casi la mitad de los que esperan (9 mil personas) son de origen hispano.

‘Guerrera por la vida’

Una de ellas era María Ángeles Lessar, de 65 años, una mujer de origen mexicano a quien los médicos solamente le daban tres años de vida, después de saber que ella padecía una Enfermedad Pulmonar Intersticial (EPI), un grupo de trastornos en los cuales los tejidos pulmonares resultan inflamados y luego dañados.

Karla, su hijo Edson y su esposo Francisco Lemus acompañaron a su madre, María Ángeles Lessar, a celebrar la vida en la carrera y caminata de One Legacy.  Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

“Primero me diagnosticaron artritis reumatoide, pero la enfermedad, en lugar de atacar las articulaciones me atacó los pulmones”, dijo María Ángeles, a La Opinión. “Con el trasplante de pulmón ya llevo ganados otros 7 u 8 meses de vida”.

María Ángeles asegura que no le tiene miedo a la muerte, pero dice que sí se espantó cuando su médico le dijo que, para poder sobrevivir necesitaría un trasplante.

“Se me hacía imposible que se pudiera encontrar a un donador y pensaba. ¿Cómo voy a vivir con algún órgano de alguien más?”.

 Su hija Karla, su yerno Francisco Lemus y su nieto Edson participaron en la caminata en su representación y después de cruzar la meta, dieron a conocer que María Ángeles tuvo que esperar dos años en la lista de espera para recibir la donación de un pulmón.

En el hospital de UCLA la estaban preparando para el trasplante porque sus niveles de oxígeno se ponían peor con el paso del tiempo.

“Mi mamá respiraba como si fuera una bebé; sus niveles de oxígeno estaban mal, entre el 27% y 32%”, dijo Karla, a La Opinión. “Ella salió adelante porque siempre se comportó como una guerrera”.

Cuando María Ángeles recuperó algo de su salud y estaba estable por el estricto régimen alimenticio y de ejercicio que llevaba, le dieron la noticia del trasplante.

Era el 31 de octubre de 2020. La intervención quirúrgica duró cuatro horas y resultó sencilla, según los doctores, debido a que la habían sometido a ejercicios para el pulmón.

“Mi fe en Dios era tan grande que, aquel día tuve sueños extraños”, recuerda la señora Lessar. “Cuando pasó la anestesia, me desperté llorando porque en aquellos sueños yo lo vi llorando a él; le prometí que nunca se lo contaría a nadie, pero es la primera vez que se lo diré a usted: vi a una enfermera de pelo teñido de color rojo y pienso que ella era mi donadora”.

Aunque no conoce a su donadora, María Ángeles sabe que fue una mujer de entre 25 y 30 años la que le cambió y le dio una segunda oportunidad de vida.

Algo más le sucedió, después del trasplante de pulmón.

María Ángeles era una mujer de un fuerte carácter desde que se vino sola de México con sus dos hijos y los sacó adelante: Karla y su hermano Israel son ingenieros en computación.

 Pero ahora, dice que es más tranquila y reflexiva.

“No me asusta nada de la vida; mi enfermedad se encuentra en una etapa de recuperación”, manifestó la mujer migrante. “Cada día yo me pongo en las manos de Dios, porque sé que sus tiempos son perfectos”.

‘Para siempre 22’

El fallecimiento de Adrian Joseph Jiménez, a sus 22 años, dejó un legado de tristeza y mucho amor en su madre, María Jiménez y en su abuelita, María Catalina Abreu.

“Siempre estarás en nuestros corazones”, rezaban las camisetas de toda la familia, que se reunió en Azusa Pacific University para recordar la vida de “AJ”, un joven al que describieron como “trabajador, cariñoso y guapo, con una personalidad increíble y a quien le encantaba ayudar a todo el mundo”.

Adrian Joseph murió en enero de 2014 a causa de meningitis. Él estudiaba en el Long Beach City College, donde pretendía graduarse como ingeniero químico.

“Comenzó con una gripe que después pasó a sinusitis”, recuerda entre sollozos María.

El 12 de enero de 2014 “AJ” fue transportado a la sala de urgencias del Lakewood Regional Hospital. Dos días después, su madre, que había velado su sueño, al despertar se dio cuenta que su hijo no fijaba los ojos, aunque estaba medio dormido.

Su esposo se había ido a trabajar y, al retornar a casa, se fueron de nuevo a emergencias. El neurólogo que atendió al joven surfista y beisbolista no les dio un buen pronóstico sobre su salud.

“AJ” falleció y se cumplió su voluntad de donar sus órganos: sus dos pulmones fueron trasplantados en el cuerpo de Linda, una mujer de 59 años que vive en Kansas.

Una segunda mujer fue beneficiaria del hígado y un riñón. Y otra persona desconocida para la familia recibió el segundo riñón.

“Sé que mi hijo vive en otras personas”, dijo María. A mí me encantaría conocerlas”.

Ella les ha escrito cartas, pero no le han contestado.

Desde 2006 a 2018, actos de donación como el que hizo “AJA” han permitido que más de 600,000 vidas se hayan salvado, como resultado directo del Registro de Donantes de Órganos y Tejidos Donate Life California.

El registro de California es el más grande de la nación con 14.6 millones donantes y los californianos representan aproximadamente el 19% de las más de 106,000 personas en la lista nacional de espera para trasplantes de órganos.

La nobleza de “AJ” era tal, que un día llegó a su casa sin camisa y sin su chamarra. Su madre pensó que lo habían asaltado.

La verdad era que su hijo le había regalado camisa y chamarra a un desamparado, al que le compró una pizza.

“Nunca estaba quieto, siempre tenía que hacer algo”, recuerda con cariño la abuelita cubana, María Catalina Abreu, quien puso el apodo de “culebrita” a su nieto.

“Hay familias que me siguen contando historias de mi niño”, dice la abuela. “Mi ‘culebrita’ especial, tenía un corazón grande”.

Tanto fue el amor que Adrián Joseph les dio a quienes le rodearon en vida, que hasta Cody, su mejor amigo bautizó a su hija con el nombre de “Adrian J.”, en memoria de aquel joven “para siempre 22”.

Sencillo proceso para ser donante

  • Cualquier persona, independientemente de su edad o historial médico, puede inscribirse en Dona Vida para autorizar personalmente la donación de órganos, tejidos y córnea después de la muerte.
  • Las familias de los donantes registrados en California que son menores de 18 años deben dar su consentimiento para la donación antes de que la donación se pueda llevar a cabo.
  • Las cuatro organizaciones sin fines de lucro designadas por el gobierno federal u OPO (que facilitan el proceso de donación en el estado) de California son: Donor Network West, que sirve al norte y centro de California; Lifesharing, que atiende a los condados de San Diego e Imperial; OneLegacy, que sirve a siete condados del área metropolitana de Los Ángeles, y Sierra Donor Services, en el área de Sacramento.
  • La gran mayoría de los donantes designados se inscriben a través del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de California cuando solicitan o renuevan su licencia de conducir y/o tarjeta de identificación (según la ley SB 689 de 2005, que formalizó la asociación entre el DMV y Donate Life California, autorizando al DMV a inscribir a los registrantes).
  • Los californianos también pueden inscribirse en línea en donateLIFEcalifornia.org o doneVIDAcalifornia.org.

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