Comunidad pide ayuda para evitar inundaciones

Residentes de Mira Loma, en Riverside, llevan años luchando para que se repare el problema en las calles

Las inundaciones de las calles preocupan a los residentes de Mira Loma en Riverside.

Las inundaciones de las calles preocupan a los residentes de Mira Loma en Riverside. Crédito: Cortesía

Cuando la comunidad de Mira Loma, en el condado de Riverside, fue anexada a las ciudades de Eastvale en 2010 y Jurupa Valley en 2011, muchos residentes pensaron que los problemas de encharcamientos ocasionados por una arcaica infraestructura seria por fin resueltos.

Sin embargo y con el paso del tiempo los problemas de inundaciones de calles y socavones creados por la tanta agua permanecerán latentes lo que constituye un peligro para la comunidad.

“Me siento defraudado ya que por años hemos pedido que las calles sean reparadas para evitar los encharcamientos, y lo único que recibimos es silencio. No se nos ha tomado en serio y las calles siguen siendo un riesgo”, comentó Juan Hernández, residente afectado. “No pedimos mucho, solo lo justo. La solución es un sistema de drenaje adecuado. Como contribuyentes merecemos lo justo”.

Aunado a los encharcamientos, la construcción de aceras en un intento por mejorar la calidad de vida resulto contraproducente ya que los caballos que ahí transitan corren el riesgo de resbalar y posiblemente recibir serias heridas, dijo Deanna Conner, dueña de caballos y residente de toda la vida.

“Esta es una comunidad ecuestre, y la ciudad no lo tomó en cuenta cuando construyó las aceras. Mis caballos se han resbalado y corren siempre el riesgo de una caída grave. También, el correo nos dijo que colocáramos nuestros buzones más cerca a la calle y ahora muchos buzones están en medio de la banqueta, lo que nos quita espacio para transitar”, dijo Conner. “Las decisiones que la ciudad ha tomado no han sido las correctas y ahora que exigimos soluciones adecuadas nos ignoran”.

En una carta firmada por Renae Rock y Yesenia Villagómez y enviada al concilio de Jurupa Valley, encabezada por el alcalde Chris Barajas, indica que la comunidad no se quedará callada y exige que sus problemas sean tomados en cuenta durante la planeación de presupuesto para el próximo año fiscal.

“Siempre se nos ha dicho que no hay dinero disponible para nosotros, aunque todos somos contribuyentes. Todos los representantes de la ciudad que ha visitado las zonas afectadas están de acuerdo en que un sistema de drenaje es la solución a largo tiempo, pero aún seguimos esperando”, indica la carta. “Las aceras no han resuelto nada y en vez han advertido los problemas. No nos quedaremos callados y el concilio tiene la responsabilidad de respondernos”.

En un acto de solidaridad, decenas de residentes preocupados han formado la agrupación llamada Historic Mira Loma. La intención según Hernández es ejercer presión hasta que los problemas sean erradicados.

Una carta de la agrupación enviada al concilio la semana pasada acusa al concejal Guillermo Silva de hacer una serie de comentarios desafortunados y ofensivos hacia miembros de la comunidad. Silva incluso se burló y narró cómo utilizaba los encharcamientos para mojar a niños mientras caminaban por las calles, señala la carta.

Además, la carta acusa al padre de Silva, del mismo nombre, de intentar intimidar a los residentes y de incluso levantarle la voz a un residente que exige sus derechos.

Ambos no pueden ser contactados por La Opinión. Sin embargo, Rod Butler, gerente municipal, dijo a este medio que desconocía del supuesto acto de intimidación y que dudaba del mismo, pero que estaba dispuesto a revisar cualquier evidencia que se presentara.

Butler dijo que los alegatos de que la ciudad ha ignorado el problema son falsos y agregó que el concilio tocara el tema durante la reunión del cabildo programada para el 16 de junio. Butler dijo que el concilio podría dirigirse al personal de la ciudad para que realizara un estudio de ingeniería profesional que analizaría todas las áreas propensas a las inundaciones y haría recomendaciones sobre cómo resolver estos problemas.

“Tomará tiempo y mucho dinero para resolver estos problemas, pero la ciudad quiere ser receptiva en este tema”, dijo Butler.

Con respecto a las aceras, Butler dijo estar consciente de que han sido controversiales entre juchos residentes, pero a su vez ha recibido felicitaciones de parte de muchos otros residentes que ven el proyecto como un avance.

“Estamos trabajando con los residentes de ambos lados para determinar qué es lo mejor para el área, ya sea eliminando la acera o manteniéndola. Tendremos mas reuniones comunitarias en las próximas semanas”, dijo Butler.

Según datos del Censo de los Estados Unidos, antes de ser anexada en 2010, Mira Loma contaba con 21,930 residentes, de los cuales el 68 por ciento eran de origen latino. Mira Loma fue hogar de la granja de pura sangre apodada “Little Calumet”, en donde en sus años de apogeo era hogar de casi 400 caballos y cuna de 100 potrillos nacidos ahí anualmente.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain