‘Dime con quién andas’ y te diré por quién votaré

Una campaña de America’s Voice nos muestra la importancia de conocer más y mejor a los candidatos que elegimos

El poder del voto latino.

El poder del voto latino.  Crédito: Aurelia Ventura | Aurelia Ventura/Impremedia/La Opinion

No tenemos otra opción: si no nos informamos antes de entregar nuestro voto, no solo en noviembre, sino en cualquier elección, terminaremos a merced de políticos que no comparten los principios ni los objetivos de la comunidad latina. Peor aún, muchos de ellos son generadores de odio, de políticas y propaganda que no solo impiden o complican nuestro desarrollo y crecimiento como comunidad, sino que generan situaciones que en muchas ocasiones terminan en tragedia.

Sabemos que en Estados Unidos los dos partidos son de derecha, pero uno es más extremista (Republicano) y el otro no tanto (Demócrata); así que tenemos que tener mucho cuidado, ya que, aunque no estemos muy satisfechos ni contentos con lo que hacen los demócratas, siempre serán una mejor opción para las minorías tanto en Washington como a nivel estatal. Es por eso la importancia de la campaña “Dime con quién andas” que ha iniciado la organización America’s Voice.

De acuerdo con este grupo pro inmigrante, uno de sus objetivos con la campaña es responsabilizar a los candidatos republicanos de las posturas extremistas que muchos han adoptado desde la llegada de Donald Trump al poder. Pero al mismo tiempo, intenta identificar a sus amistades, saber quiénes son y cuáles han sido sus posturas en relación con la comunidad latina. Desafortunadamente, a dos años de que uno de los presidentes más extremistas y racistas llegara a la Casa Blanca, hoy todavía muchos mantienen dichas posturas, no tan obvias como el expresidente, pero que en ocasiones pueden resultar igual de peligrosas. En ello radica la importancia de la campaña de America’s Voice, que obedece al dicho: Dime con quién andas y te diré quién eres.

La campaña enfatiza la importancia de conocer sobre las posturas y “amistades” de algunos políticos que se rehúsan a denunciar a individuos con ideas extremistas; de esa forma, el electorado tendrá una idea más completa de lo que este tipo de líderes podrían hacer una vez llegando al poder.

Otro de los puntos importantes de este tipo de campañas es que no solo nos permite conocer los casos de extrema derecha, sino también de otros candidatos que por pura conveniencia se hacen pasar por demócratas durante el tiempo de la elección; pero una vez llegando al poder terminan apoyando más al bloque republicano que a su propio partido; Joe Manchin podría ser un ejemplo.

En otras ocasiones ha habido candidatos por conveniencia o que simplemente cambian de afiliación política porque saben que como republicanos no ganarían en algunos estados, como en California.

Se dice que en las elecciones locales las afiliaciones a un partido político no importan. El problema es que si hay candidatos que llegan mintiendo a un cargo, será más fácil brincar de un puesto local a un puesto estatal o nacional, y es cuando los problemas empiezan.

En las elecciones recientes de Los Ángeles, por ejemplo, un multimillonario llamado Rick Caruso se postuló como demócrata, siendo que toda su vida ha sido republicano; pero a un mes de hacer oficial su candidatura, simplemente decidió hacerse demócrata. Afortunadamente ni con sus $40 millones que invirtió en su campaña pudo ganarle a Karen Bass, ella sí demócrata, quien solo invirtió 3.5 millones.

El problema es que si este tipo de candidatos llega a ganar, sus actos serán un reflejo de lo que han sido toda su vida cuando obtienen puestos más altos; en el caso de Caruso, en 2016, casualmente cuando ganó Donald Trump, se volvió a afiliar como republicano, luego de haber pasado de republicano a sin afiliación en 2011, cuando intentó postularse por primera vez a la alcaldía de Los Ángeles, pero que finalmente no realizó.

Recordemos que, hagamos lo que hagamos, la política es parte de nuestra vida; y gane un republicano o un demócrata las elecciones, nuestras vidas serán afectadas para bien o para mal. De ahí la importancia de campañas como “Dime con quién andas”.

Lo importante de todo esto es que nos esforcemos un poco en conocer a los candidatos, sus afiliaciones, “amistades”, y sobre todo si tienen inclinaciones extremistas que pudieran afectar a la comunidad, a las minorías o al pueblo en general con posturas racistas, discriminatorias o inclusive violentas.

Si algo afecta a cualquier estadounidense son los tiroteos masivos, y el Partido Republicano se ha caracterizado no solo por no hacer nada, sino obstaculizar cualquier intento de controlar el acceso a las armas; en consecuencia, más tiroteos, más víctimas y más dolor se inflige a todos los residentes en este país, sin importar raza, estatus migratorio o idioma.

Así que la próxima vez que le toque ir a votar, asegúrese de saber con quién andan los candidatos para saber a quién darle el voto.

Agustin Durán, editor de Metro del periódico La Opinión en Los Ángeles.

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