Caso Roswell: una ciudad obsesionada con los ovnis
La ciudad de Roswell, en Nuevo México, se ha visto en vuelta en misterio desde hace muchos años, luego que presuntamente sus habitantes descubrieran un pedazo de un "ovni".
Grupos vestidos como extraterrestres recorren el centro de Roswell, Nuevo México, el 1 de julio de 2000 mientras participan en el Encuentro anual de ovnis, que dura hasta el 4 de julio de 2000. El festival anual surge de un misterioso accidente al noroeste de Roswell en 1947. Crédito: Joe Raedle/Newsmakers | Getty Images
El 24 de junio de 1997, funcionarios de la Fuerza Aérea de EE. UU. publicaron un informe de 231 páginas que desestimaba las afirmaciones de larga data sobre el accidente de una nave extraterrestre en Roswell, Nuevo México, casi exactamente 50 años antes.
El interés público por los objetos voladores no identificados, u ovnis, comenzó a florecer en la década de 1940, cuando los avances en los viajes espaciales y los albores de la era atómica hicieron que muchos estadounidenses centraran su atención en los cielos.
La ciudad de Roswell, ubicada cerca del río Pecos en el sureste de Nuevo México, se convirtió en un imán para los creyentes de los ovnis debido a los extraños eventos de principios de julio de 1947, cuando el capataz del rancho WW Brazel encontró un material extraño y brillante esparcido por algunas de sus tierras, le entregó el material al sheriff, quien se lo pasó a las autoridades de la base de la Fuerza Aérea cercana.
El 8 de julio, oficiales de la Fuerza Aérea anunciaron que habían recuperado los restos de un “disco volador”. Un periódico local puso la historia en su portada, lanzando a Roswell al centro de atención de la fascinación OVNI del público.
Sin embargo, la Fuerza Aérea pronto se retractó de su historia y dijo que los escombros habían sido simplemente un globo meteorológico derribado.
Aparte de los creyentes acérrimos de los ovnis, o “ufólogos”, el interés público en el llamado “incidente de Roswell” se desvaneció hasta finales de la década de 1970, cuando surgieron afirmaciones de que los militares habían inventado la historia del globo meteorológico como un encubrimiento.
Los creyentes en esta teoría argumentaron que los funcionarios habían recuperado varios cuerpos extraterrestres de la nave espacial estrellada, que ahora estaban almacenados en la misteriosa instalación del Área 51 en Nevada.
Buscando disipar estas sospechas, la Fuerza Aérea emitió un informe de 1,000 páginas en 1994 afirmando que el objeto estrellado era en realidad un globo meteorológico a gran altitud lanzado desde un sitio de prueba de misiles cercano como parte de un experimento clasificado destinado a monitorear la atmósfera en para detectar las pruebas nucleares soviéticas.
El 24 de julio de 1997, apenas una semana antes de la extravagante celebración del 50 aniversario del incidente, la Fuerza Aérea publicó otro informe sobre el controvertido tema, titulado “El Informe Roswell, Caso Cerrado”, el documento establecía definitivamente que no había ninguna evidencia de que se encontró cualquier tipo de forma de vida en el área de Roswell en relación con los avistamientos de ovnis informados, y que los “cuerpos” recuperados no eran extraterrestres sino muñecos utilizados en pruebas de paracaídas realizadas en la región.
Cualquier esperanza de que esto pusiera fin al debate sobre el encubrimiento fue en vano, ya que los ufólogos furiosos se apresuraron a señalar las inconsistencias del informe.
Con las teorías de la conspiración aún vivas y coleando en Internet, Roswell continúa prosperando como un destino turístico para los entusiastas de los ovnis en todas partes, organizando el Festival anual de encuentros de ovnis cada julio y dando la bienvenida a los visitantes durante todo el año a su Museo y Centro de Investigación Internacional de OVNIs.
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