Advierten que trabajadores de bajos ingresos serán los más afectados con la recesión

Esto si no se ponen en marcha, programas de alivio social que ayuden a los grupos demográficos más vulnerables

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Los inmigrantes y los trabajadores de bajos ingresos son quienes se encuentran en más riesgo durante una recesión. (Getty Images) Crédito: Christopher Furlong | Getty Images

Cada vez más economistas predicen que nos dirigimos hacia una recesión mientras las corporaciones reportan márgenes récord de ganancias, por lo que recomiendan que se pongan en marcha programas de alivio para que los grupos más vulnerables no sean tan golpeados.

No estamos preparados para la próxima crisis, y son las familias de bajos ingresos las que van a sentir el dolor, lo que en última instancia socavará nuestra capacidad para recuperarnos de la próxima recesión”, dijo Alix Gould-Werth, directora de políticas de seguridad económica familiar del Washington Center for Equitable Growth.

Por lo tanto, recomendó mejorar la financiación del seguro de desempleo, fortalecer la red de seguridad de forma permanente y desarrollar programas que se activen automáticamente cuando las condiciones económicas empeoren.

Durante la videoconferencia: “De la inflación a la recesión ¿cuáles son las señales, cómo nos preparamos y por qué está pasando esto?” organizada por Ethnic Media Services, varios expertos discutieron cómo y por qué la inflación puede convertirse en una recesión, y qué puede hacer la gente para prepararse.

Problemas de suministros durarán hasta el 2022 en EE.UU.
La alta demanda de productos y la alteración del sistema de envíos y de la cadena de suministro ha influido en la inflación. (Getty Images) Crédito: MARK RALSTON | AFP / Getty Images

La doctora Rakeen Mabud, jefa de economistas de la organización Groundwork Collaborative, dijo que una variedad de factores están provocando la inflación como la demanda de envíos y las interrupciones de la cadena de abasto que han resultado en escasez y cuellos de botella.

“Las corporaciones citan estos desafíos como las razones para aumentar los precios, pero si bien el aumento de la demanda podría limitar o ralentizar las ganancias corporativas, las mega corporaciones están aprovechando esta crisis para incrementarlas, por encima de lo que justifican sus costos de insumos”.

En consecuencia, dijo que los márgenes de ganancias de las corporaciones registran el récord más alto de los últimos 7 años.

“El mensaje de las corporaciones estadounidenses es claro. Los directores ejecutivos les dicen a sus inversionistas que el entorno inflacionario actual ha creado oportunidades para extraer más y más de los consumidores mediante el aumento de los precios”.

Y citó el caso de la empresa de cerveza Constellation que en su reporte de enero, su presidente habló de precios agresivos para maximizar sus ganancias.

También mencionó el caso de las tarjetas Visa y Master para aumentar sus cobros a los pequeños negocios y consumidores. 

“Un análisis del Economic Policy Institute encontró que casi 54% de la inflación reciente puede ser atribuida a las ganancias corporativas; y el Instituto Roosevelt publicó un nuevo reporte que encontró que las ganancias de las corporaciones alcanzaron niveles récord en 2021”.

¿Por qué las corporaciones tienen tanto poder para sacar ganancia en un momento de crisis?

“La respuesta comienza décadas antes de la pandemia, ya que durante 50 años hemos permitido que los ejecutivos de negocios y los accionistas tomen control de las cadenas de abasto”.

Dijo que eso significa que cuando tenemos una pandemia, una guerra u otro tipo de crisis económica, las grandes corporaciones pueden usar su poder para aumentar los precios más allá de lo que cabría esperar, dado sus costos de entrada al esconderse bajo la cobertura de la inflación.

US dollar notes are photographed in Buenos Aires, on June 23, 2022. - Argentines do their accounts in dollars, traumatised by recurrent economic crises and tormented by the inflation that is eating away at their pockets and is projected to exceed 60% this year. (Photo by Luis ROBAYO / AFP) (Photo by LUIS ROBAYO/AFP via Getty Images)
Las corporaciones se han enriquecido durante la crisis de covid. (Getty Images) Crédito: LUIS ROBAYO | AFP / Getty Images

¿Estamos en una recesión?

Chad Stone, jefe de economistas del Center for Budget and Policy Priorities, dijo que hay muy poca gente que cree que estamos en una recesión.

“La Oficina Nacional de Investigación Económica, un pequeño grupo de economistas, que durante años han sido árbitros reconocidos de lo que es una recesión y una recuperación, definen una recesión como una disminución de la actividad económica que se extiende por toda la economía y que dura más de unos pocos meses.

“Pero la definición formal de la recesión, es una disminución de la actividad económica. Así que pasas de un pico de actividad a un mínimo, y lo que sigue es la expansión y la recuperación con la ayuda sustancial de las medidas gubernamentales que se han tomado, incluido el plan de rescate estadounidense (American Rescue Plan), al que se culpa por la inflación que se avecina en algunos sectores”.

Hizo ver que la economía pandémica no es como ninguna recesión que hemos visto en el pasado sino que es un simple exceso de inflación de demanda agregada donde la economía se está calentando demasiado, y es realmente muy difícil para los grupos vulnerables.

“El informe de empleo de hoy mostró que la tasa de desempleo todavía está en 3.6%”.

Observó que el plan de rescate hizo mucho bien al país.

“Si no lo hubiéramos tenido, la inflación sería un poco menor, pero el daño mayor; y de todos modos tendríamos inflación por el choque del abasto. Así que es un error decir que estaríamos muy bien sin el plan de rescate”.

Hizo ver que la economía y la creación de empleos en 2020 ya venía lenta.

“Hay un debate sobre qué pasa con las expectativas de inflación en el futuro. Pero el riesgo de una recesión aumenta debido a la inflación que estamos combatiendo”. 

Reveló sentirse escéptico en torno a las políticas puestas en marcha para hacer frente a la inflación a corto plazo.

“Necesitamos hacer que parezca que la inflación está bajando, para que la gente crea que las políticas están funcionando, pero no estamos en una recesión todavía”.

Añadió que debemos tener programas de alivio en vigor en caso de que la recesión llegue.

Trabajadores agrícolas en el condado de Ventura, California
Los trabajadores de bajos ingresos son los más afectados con las crisis económicas. (Getty Images) Crédito: PATRICK T. FALLON | AFP / Getty Images

Los más afectados

Alix Gould-Werth, directora de políticas de seguridad económica familiar del Washington Center for Equitable Growth, dijo que las recesiones dañan a los grupos demográficos en mayor desventaja.

“Cada recesión es ligeramente diferente de todas las demás que la precedieron. La recesión de covid fue muy diferente a la de la Gran Recesión, y a la de las recesiones de los años 90 y 80”.

Destacó que la recesión de covid fue la primera en impactar especialmente al sector de servicios, especialmente a las mujeres.

Sin embargo, enfatizó que en general, vemos un patrón en el que los trabajadores de color, con poca educación y de bajos ingresos son los primeros en experimentar la pérdida de empleo e ingresos; y realmente son los más afectados.

“Durante la recesión de covid, los adultos en hogares con los ingresos más bajos fueron los más propensos a reportar la pérdida de dinero del empleo”.

En tanto, destacó que los trabajadores latinos, afroamericanos y asiático-americanos tenían más probabilidades de reportar pérdida de ingresos laborales que los trabajadores blancos.

Dijo que también es probable que las personas que pertenecen a otros grupos demográficos y desfavorecidos sean los más afectados por las crisis. 

“Por ejemplo, durante la recesión de covid, los trabajadores estadounidenses nacidos en otros países tenían más probabilidades de perder sus trabajos que los nacidos en los Estados Unidos. 

“Luego los trabajadores bisexuales, transgénero y queer experimentaron tasas más altas de pérdida de empleo que los trabajadores que no se identificaron como lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y queer”.

Concluyó diciendo que el sistema de apoyo del ingreso (vales de dinero en efectivo, cupones de alimento, subsidios para el cuidado de niños, vivienda, seguro para la discapacidad y el desempleo en vigor) es débil; y el criterio para ser elegibles es muy difícil y deja por fuera a los indocumentados y a los inmigrantes; además de proporcionar poco dinero.

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