La belleza y el caos llega a Los Ángeles con la apertura del nuevo puente en la Calle Sexta
Residentes del área esperan que los problemas terminen pronto
La familia Díaz cruza el puente de la Calle Sexta. (Jacqueline García/La Opinión) Crédito: Jacqueline García/La Opinión | Impremedia
El icónico puente que une a Boyle Heights con el Distrito de las Artes en el centro de Los Ángeles demostraba un ambiente agradable el domingo por la mañana. A lo lejos se veían personas haciendo ejercicio, otros iban en sus bicicletas y algunos más tomaban fotos. Todos admirando la belleza del nuevo punto destacado de la ciudad.
Sin embargo, entre la calma también se vieron varias patrullas y motos de policía que recorrían el puente. Esto a causa de los múltiples incidentes que se han suscitado desde que se inauguró hace dos semanas.
El puente original data del año 1932 cuando fue construido originalmente. Sin embargo, con el paso de los años la estructura desgastada se fue deteriorando haciéndolo vulnerable a que no sobreviviera un terremoto.
En el 2016 comenzó la demolición del puente y este 10 de julio del 2022 fue inaugurado el nuevo puente que costó $588 millones.
Para residentes del área, la situación ha sido triste e indignante ya que algunos estaban esperando con ansias la reapertura del puente para tener un camino directo hacia el oeste sin tener que tomar rutas alternativas.
Sonnye Martínez y su esposo Alex Ibarra caminaban por el puente para disfrutar el paisaje mientras paseaban a su mascota. Ellos viven muy cerca del puente y dijeron que pese a sentirse orgullosos de una nueva estructura que embellece la ciudad también se sienten desalentados por la cantidad de incidentes que han ocurrido.
“Es lamentable que la gente se esté aprovechando y haciendo cosas destructivas. No se dan cuenta que el puente es más que solo la infraestructura, es comunidad. Entonces, como miembro de la comunidad, creo que todos deberíamos hacer mejor para cuidarlo”, dijo Martínez.
Ibarra concordó y opinó que posiblemente lo que está ocurriendo también son repercusiones de la pandemia del Covid-19 y la gente no sabe cómo actuar en lugares al aire libre.
“Tenemos que hacer un mejor trabajo para compartir la misma misión y que nos ayude a todos’, explicó Ibarra.
Martínez dijo que en lugares tan aglomerados como Boyle Heights es agradable ver el puente cuando es utilizado de manera correcta. Ella ha visto a varios miembros de la comunidad caminando para hacer ejercicio al aire libre.
La familia Díaz había terminado de cruzar el puente y concordó que es un lugar muy bonito para ver y caminar en un domingo por la mañana.
Luisa Ramírez dijo que en su caminata todo se veía muy tranquilo y ellos tienen entendido que el problema principalmente ocurre de noche.
Su esposo, Agustín Díaz, dijo que está mal lo que hacen los que quieren llamar la atención porque es un lugar agradable.
“A nosotros nos tomó como 20 minutos para recorrerlo”, dijo Díaz. “Se siente bien caminarlo”.
Un par de jóvenes que esperaban afuera de la lavandería cerca de la intersección de la Boyle y la calle Sexta, dijeron que viven en el área, pero hasta ese momento todavía no habían cruzado el puente. Agregaron que nos les llamaba mucho la atención y que los que están causando problemas solo lo están haciendo para las redes sociales.
“A ver si cuando terminemos de lavar por fin lo caminamos”, dijo uno de ellos.
Caos en el puente
El sábado por la noche, el departamento de policía de Los Ángeles (LAPD) informó vía Twitter que el puente fue cerrado por segunda día consecutivo “debido a actividades ilegales”. Añadió que en el día residentes de la comunidad estuvieron sosteniendo carteles pidiendo que ’Respeten el puente’.
El incidente fue una colisión de tráfico que involucró a una camioneta estacionada en una zona prohibida y que fue impactada por otro vehículo. El viernes también había sido cerrado el puente después de actividades ilegales, e incluso se realizaron algunos arrestos.
El jefe del LAPD, Michel Moore, dijo que en dos casos, las personas apuntaban con láseres verdes a los agentes de policía.
Después de dos horas de cierre, el viernes por la noche el puente reabrió, pero en menos de una hora llegaron unas 200 personas para tomar la calle, tirar fuegos artificiales y causar vandalismo, indicó la policía en Twitter.
Varios videos en redes sociales han demostrado a conductores haciendo donas con las llantas en el puente, participando en carreras e incluso han habido choques y se han dejado numerosas marcas en el pavimento. Se han visto a personas caminar en los arcos del puente y hasta un par de intrépidos que decidieron realizar un corte de cabello a medio puente.
Pese a que el puente está terminado, el proyecto aún continúa ya que la Oficina de Ingeniería de Los Ángeles todavía tiene planeado dos áreas recreativas al final de cada lado del puente. Del lado del centro habrá un jardín, un área de asientos con plantas, un césped para juegos y espectáculos, un jardín de esculturas, un prado, un área de juegos para perros, una sección de ejercicios para adultos , cafetería y baños entre otras amenidades.
En el lado de Boyle Heights habrá un área para patinetas, un prado, un área de picnic, una cancha de fútbol de césped sintético; canchas flexibles de tamaño para baloncesto, futsal y voleibol. También un césped para juegos y espectáculos, un área de juegos para niños, un área de ejercicio para adultos entre otras amenidades.
