¿Cómo le hizo Bakersfield para acabar con los desamparados crónicos?

El desamparo es una de las principales preocupaciones de los votantes en ciudades de todo el país, pero hay tres ciudades en el país que han conseguido logros importantes en la lucha contra esta crisis. Una de ellas es Bakersfield, una ciudad en California que redujó el desamparo crónico a  menos de tres personas.

En tanto Houston, Texas logró una reducción del 64% en el desamparo; mientras que Columbus, Ohio, mantuvo una tasa de 70% en proveer vivienda a los sin hogar.

Durante la videoconferencia “3 ciudades que avanzan en la lucha contra el desamparo: Bakersfield, Columbus, Houston”, organizada por Ethnic Media Services, líderes del movimiento contra el desamparo hablaron de las estrategias usadas y si son replicables para otras ciudades.

Esfuerzo comunitario

Mary Scott, líder del equipo ejecutivo de Open Door Network (anteriormente Bakersfield Homeless Center y Alliance Against Family Violence and Sexual Assault), dijo que en marzo del 2020 acabaron con el desamparo crónico en el condado de Kern porque cambiaron sus creencias al entender que es un problema comunitario que requirió un esfuerzo comunitario. 

“Construimos relaciones con nuestra autoridad de vivienda y nuestros vecinos sin hogar. Nos asociamos con nuestra ciudad, empresas privadas del condado y otros miembros de la comunidad”. 

Su mayor desafío fue encontrar viviendas accesibles y encontrar dueños de propiedades dispuestos a alquilar a quienes tienen pocos o ningún ingreso.

“Algunas de las estrategias fue aproximarse al problema por subpoblaciones como los desamparados crónicos, los veteranos, los jóvenes, las familias y los ancianos, ya que cada grupo tiene sus propias barreras”.

Dijo que alguna de las estrategias empleados fue asociarse con la Autoridad de la Vivienda para obtener cupones de vivienda, unidades de bajos ingresos y al programa Home Key que remodeló hoteles y los convirtió en unidades permanentes de vivienda.

“También creamos nuestra versión de Zillow de vivienda para la población sin hogar, dando incentivos a los propietarios; y nos aseguramos que nuestra gente no esté sola durante la transición hacia una vida independiente”.

El desamparo crónico es un término para referirse a una persona que han vivido por más de un año sin hogar. También si sufren una discapacidad, o han tenido cuatro episodios de desamparo.

“Terminar el desamparo para nosotros es proveer vivienda permanente y servicios de apoyo”.

Falta de vivienda

Marcus J. Salter, especialista en estabilidad de vivienda del Community Mediation Services of Ohio Center, dijo que lo primero fue poner en marcha mecanismos para prevenir el desamparo porque no quieren ser reconocidos como una ciudad que solo le puso un curita al problema.

“La manera de servir mejor a la comunidad es aumentar las colaboraciones para abordar a las familias en riesgo de manera rápida; y conectarlas con recursos y servicios que los ayuden a superar las barreras que enfrentan”. 

Dijo que han tenido problemas para vincular a las personas con los servicios una vez que están en los refugios.

“La Red de Prevención de Personas sin Hogar ha tratado de acelerar el proceso de referencias y creamos un centro para proveer comidas calientes y un servicio de lavandería para las personas que viven en la calle”.

Y observó que desde 2011, comenzaron a centrarse en las altas tasas de desalojo, la crisis de personas sin hogar y la falta de viviendas accesibles.

“Lo más importante en lo que realmente tratamos de esforzarnos aquí en Columbus es involucrar a más propietarios de vivienda para mantener a la gente en sus casas bajo un techo”.

Alta reincidencia

Catherine Villarreal, directora de comunicaciones de Coalition for the Homeless en Houston, dijo que en 2011, tenían la sexta población más grande de desamparados con casi 9,000 personas sin hogar, y una reincidencia muy alta.

“Fuimos identificados por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos como una comunidad prioritaria, lo que significaba que necesitábamos ayuda, y todos nos unimos para identificar los objetivos comunes para el sistema de respuesta para personas sin hogar”.

Indicó que el resultado final es la estructura que tienen hoy con la Coalición para las personas sin hogar y una red integrada de proveedores que se están coordinando para lograr el máximo impacto. 

“Debido a esto, nuestro primer plan estratégico de cinco años que comenzó en 2012 puso fin a la falta de vivienda de veteranos en 2015. Creamos más de 2500 unidades de vivienda de apoyo permanente y hemos podido reducir nuestro número de personas sin hogar a la mitad”.

“Cómo hemos sido capaces de lograrlo?, cuestionó Ana Rausch, vicepresidenta de operaciones del programa de la Coalition for the Homeless en Houston, Texas

“Tenemos una visión compartida sobre que realmente la única forma de terminar con el desamparo es con vivienda permanente y servicios de apoyo. Lo que significa que tomamos a alguien de las calles y lo colocamos en un lugar; y luego que tienen un techo sobre su cabeza y comida en el estómago, pueden comenzar a concentrarse en los problemas que podrían haberlos llevado a quedarse sin hogar”.

Indicó que no puedes esperar que alguien intente encontrar un trabajo si vive en la calle; o que alguien tome su medicamento si no tiene un lugar para guardarlo. 

“Lo hemos conseguido con la colaboración del gobierno local, el condado, la ciudad, la oficina del alcalde, del juez del condado Harris, más de 100 organizaciones no lucrativas, proveedores de servicios y las autoridades de la vivienda pública”.

Dormir en la calle

Matthew Lewis, vocero de California YIMBY, una organización que aboga para poner fin a la escasez de vivienda, dijo que la aguda carencia de casas junto a la crisis de accesibilidad, ha dado como resultado que el estado de California tenga el peor problema de desamparo del país.

“Hay más de 60,000 personas que cada noche duermen en la calle en el estado de California, y no es como otros dicen que se debe a que sufren de enfermedades mentales o usan drogas o son criminales sino porque han perdido sus casas”.

Explicó que las grandes ciudades como Los Ángeles, Nueva York, San Diego, y San Francisco han tenido el mayor desarrollo de empleos en los últimos 30 años, pero al mismo tiempo han registrado un colapso en la construcción de vivienda a partir de 1990.

“Las ciudades que han construido más vivienda tienen las mejores tasas de desamparo”.

Pero aclara que la mayoría de las personas que experimentan el desamparo viven en los barrios donde solían tener una casa, por la sola razón de que la perdieron por los mismos problemas que los estadounidenses experimentan donde sea como una emergencia médica, una crisis familiar o la pérdida de un empleo.

“En un par de meses o en un mes, pierdes tu casa. Si hubiera un abasto abundante de vivienda, esas presiones serían menores, pero en California, la escasez es tan aguda que los caseros y propietarios no tienen ningún incentivo para trabajar con los inquilinos que caen en una mala racha”.

En California, dijo que necesitamos más fondos para viviendas subsidiadas y accesibles. 

“Tenemos que asegurarnos de que no haya discriminación de la sección ocho, lo cual es rampante en todo el mercado de la vivienda. Y realmente necesitamos derribar los muros que las ciudades han levantado para permitir la integración de comunidades económicamente diversas”.