La pandemia inspira a padres a crear juguetes educativos para niños con necesidades especiales

Fue durante lo más álgido de la pandemia de covid que a Enrique Partida y a su esposa Mayra Jiménez, se les ocurrió crear un proyecto para apoyar a la comunidad con necesidades especiales, a través de juguetes educativos personalizados que fueran divertidos y fáciles para ayudarles a mejorar sus habilidades.

Pero definitivamente fue su hija Andrea, quien hace 7 años nació con Síndrome de Down, su mayor inspiración para crear Sofia the Brave.

“Estos juegos son una carta de amor para ella. Andrea es ingeniosa, cariñosa, determinada e increíblemente adorable”.

Hace algunos años, Enrique conoció a Mayra, su ahora esposa y a quien considera su alma gemela. Meses después, Mayra le presentó a su hija Andrea, quien rápidamente le robó el corazón a Enrique.

“A medida que fui pasando más tiempo con Andrea, me di cuenta de la bendición que es tener a un niño con Síndrome de Down en tu vida. Y también entendí los obstáculos que enfrentan los padres, desde estar al día con las citas con los médicos hasta los largos horarios por las actividades después de clases y las sesiones de terapia”.

Cuando estalló la pandemia y todas las terapias ocupacionales se hicieron virtuales, Enrique descubrió que los terapistas confían en los juegos basados en las habilidades para ayudar a fortalecer las capacidades de los niños especiales.

“Esto me llevó a investigar el papel de los juguetes educativos como herramientas de desarrollo de habilidades y la importancia de la terapia ocupacional pediátrica y la intervención temprana”.

Ese fue el origen del nacimiento de Sofía The Brave, un programa de suscripción a juegos educativos personalizados.

“Nos pusimos como misión encontrar una manera de diseñar programas de juegos diseñados por terapistas que estuvieran enfocados en el fortalecimiento de las habilidades y fueran accesibles para todos”

Explicó que se animaron a crear este proyecto al ver el beneficio que los juguetes han traído a su hija Andrea.

“Hemos podido ver su avance y cómo las terapias con los juguetes y la intervención temprana le han ayudado en el lenguaje y a hilar más palabras”.

Durante la investigación, se enteró de la mucha necesidad que existe entre los padres con niños con necesidades neurodiversas, quienes por la falta de recursos, no tienen acceso a la terapia ocupacional pediátrica.

Enrique y Mayra terminaron por crear una pequeña empresa que ofrece los juguetes educativos con guías de desarrollo para los padres, a través de una suscripción mensual.

“Lo primero que un padre tiene que hacer es entrar a nuestro sitio, llenar un cuestionario, que pregunta la edad y el tipo de habilidades que quieren que el niño mejore, puede ser el lenguaje, el área psicomotriz o sensorial”.

Con base en ese cuestionario, Enrique dijo que preparan una caja especializada para la edad del menor y se les proporcionan guías certificadas con muchas ideas de juegos y cómo utilizarlos.

“Nuestra idea es ofrecer un servicio de juegos terapéuticos personalizados que tenga un impacto positivo en las familias y niños”.

Enrique es especializado en negocios y Mayra estudió trabajo social. Para crear los juguetes se aliaron con un equipo de 8 terapeutas certificadas con las que trabajaron para crear casi 100 guías de desarrollo, estrategias, tips y materiales educativos.

“Las cajas de juguetes educativos que se envían a la casa de los padres que se suscriben, son con base en su caso y en lo que quieren que sus hijos trabajen”.

Enrique aclara que los juguetes son de alta calidad y cumplen con los requisitos de seguridad que el gobierno de Estados Unidos les requiere. “Son además probados en laboratorio”.

A los 5 días de que las personas se inscriban, reciben los juguetes; y cada mes, se les entregan hasta 5 juguetes nuevos personalizados de acuerdo a las necesidades de cada niño.

La idea, observó, es mantener emocionados a los pequeños con juegos interesantes.

Dijo que con cada suscriptor nuevo, Sofia the Brave apoya a niños con necesidades especiales en escuelas y hospitales públicos.

“Sofia the Brave” fue lanzado en febrero. 

“Ha gustado mucho; y ha despertado mucho interés de los padres con niños especiales. Hemos tenido invitaciones a eventos, pero la mayor satisfacción es cuando tenemos algún comentario positivo como cuando nos dicen que el niño ya puede agarrar un lápiz o hilar palabras”.

Para Enrique y María, el motor que los mueve a seguir con Sofia the Brave es darle herramientas a los padres para reforzar las habilidades de los niños, y que puedan echar a andar su potencial. 

“Básicamente nuestro proyecto es material educativo para que los niños desarrollen sus habilidades y potencializar a los padres para que los ayuden”.

Lamentó que el sistema educativo no tenga muchos recursos ni herramientas para sacar el máximo potencial de los menores con necesidades especiales, y apoyarlos para que puedan continuar con ese trabajo en casa. 

“Algo que hemos visto con los niños especiales es que les gusta jugar”.

La manera de acceder a los juegos creados por Sofia the Brave es mediante una suscripción. La más económica cuesta $25 y la más cara, 45.

“Los juegos están son para niños de 3 a 12 años”.

Enrique aconseja a los padres buscar una intervención temprana y terapia para sus menores con necesidades especiales, ya sea con Sofia the Brave o alguna otra alternativa.

“Con el apoyo adicional de los juguetes educativos, estos niños pueden alcanzar su máximo potencial y llegar a ser independientes”.

Para mayor información, visita la página de Sofia the Brave.