Afrolatina crea ropa multicultural para que los niños se sientan orgullosos de sus raíces
Usa la moda como un vehículo para hablar sobre la diversión y la inclusión
Sonia Kang, hija de padre afroamericano y madre mexicana, nunca pensó que dejaría su carrera de enfermera registrada en la unidad de cuidados intensivos de un hospital para convertirse en una empresaria, creadora de una compañía de ropa multicultural para niños.
“Debido a que soy madre de cuatro hijos multiculturales, ya que mi esposo Richard es coreano-americano, pensé en comprarles ropa de la que sintieran orgullosos de sus muchas culturas”.
Sin embargo, recuerda que no encontró nada en las tiendas, pero como había aprendido a coser desde el séptimo grado en la secundaria, ella misma se dedicó a confeccionar las prendas.
“Me puse a buscar telas que representaran nuestras culturas alrededor del mundo, y las convertí en ropa divertida para el diario como vestidos, blusas, pantalones”.
Cuando la gente vio sus diseños en la calle y en los parques, comenzó a preguntarle dónde los había comprado. “Les dije que yo los hacía y empezábamos a platicar de las telas, los estampados. Se abría la conversación y me compartían su cultura”.
Así fue cómo se despertó el interés en sus creaciones, y Sonia se puso a venderlas en línea y en los mercados al aire libre de Los Ángeles.
“Un día mi esposo me dijo, qué estás haciendo. ‘Creo que voy a comenzar un negocio para hacer ropa’, le respondí. Quiero que sea algo más grande que la ropa y transmitir un mensaje de empoderamiento y orgullo en nuestra cultura”.
De ese modo, hace 12 años nació Mixed Up Clothing, una compañía de ropa multicultural enfocada en destacar la belleza de las vibrantes culturas del mundo, con diseños exclusivamente para niños recién nacidos hasta los 14 años.
Pero antes de lanzarse, Sonia tuvo que aprender sobre negocios. “Fui a una organización de pequeños negocios que apoyan a mujeres afroamericanas y latinas; y me ayudaron a escribir mi plan de negocios y a comenzar”.
Al principio era solo ella que buscaba las telas, cosía, vendía y enviaba los pedidos, pero en tres años, las cosas dieron un giro a su favor.
“Cuando comencé a crecer, pude formar un equipo de trabajo aquí en Los Ángeles que me ayuda a confeccionar cientos de piezas y a seguir creciendo”.
Y considera que definitivamente lo que más le gusta a la gente de su ropa, hecha usualmente de algodón, son los colores vibrantes y los símbolos que quizá nunca han visto antes en las tiendas.
“He incorporado no solo elementos de la cultura latina, mexicana y afro sino también de la cultura asiática por mi esposo coreano-americano”.
¿Te imaginaste un día ser empresaria?
“Nunca. Nací en Puerto Rico. Mi padre y madre eran ambos militares de Estados Unidos, Tres años después nos mudamos a Hawaii, y cuando se separaron, venimos a vivir a Pacoima, donde crecí”.
Y guarda muy bellos recuerdos de la pequeña granja de sus abuelos con pollos y gallinas, y de cómo cocinaban afuera de la casa, con la música al fondo.
Por tanto, dice que creció en un ambiente donde la enseñaron que no importaba de dónde vinieras si trabajabas duro, pero asimismo debía sentirse orgullosa de ser mexicana y afroamericana.
“Esas experiencias quiero compartirlas con mis hijos porque no siempre fue fácil”.
Sonia tuvo que dejar su trabajo como enfermera registrada para enfocarse en su empresa de ropa multicultural, pero siente que muchas de las cosas que aprendió en la escuela de enfermería las aplica en su negocio.
“Fui de las primeras en fabricar mascarillas de tela durante la pandemia. De esa manera, sentí que estaba ayudando y que todavía era parte de esa familia. Y fue muy bonito ver las telas de las diferentes culturas en las mascarillas”.
Pero además la enfermería la enseñó a pensar rápido y dar prioridad a lo que se necesita a hacer primero, segundo y tercero. “Eso es algo que ha aplicado como propietaria de negocios, y también la enfermería es acerca de delegar, que puedes hacer tú, y que puedes hacer alguien más. Cuando manejas un negocio, tienes que decidir qué es más importante, que tienes que hacer y qué pueden hacer los otros”.
En suma, dice que como empresaria de ropa multicultural está conectada con la enfermería de alguna forma.
El 1 de abril, lanzó su línea de ropa en Macy’s, luego de haberse graduado de un programa que organiza la misma cadena de tiendas departamentales, dedicado a mujeres de las minorías que son propietarias de negocios con alto potencial con la finalidad de darles herramientas que las ayuden a triunfar en la industria del vestido.
Sonia, madre de 4 hijos, dos adultos y dos menores, no oculta sentirse feliz del lugar donde ha llegado.
“Una parte de mí quiere ser vista en el mundo como diseñadora. Se necesita saber que hay mujeres afroamericanas y latinas en estas posiciones”.
A la vez, tiene muy claro que le queda mucho trabajo por hacer y quiere llegar con sus creaciones a más tiendas departamentales famosas.
“Quiero que más gente nos conozca y es un desafío porque quienes toman las decisiones no se parecen a mí; y no necesariamente entienden que los niños necesitan ver representaciones de nosotros”.
Así que muchas veces tiene un no por respuesta, lo que la obliga a trabajar aún más duro para hacer entender que la gente está comprando esta ropa porque quieren verse a sí misma.
“Yo quiero que la gente vea, ella pudo lograrlo y es una mamá, tiene cuatro hijos, dejó un trabajo seguro, y la hizo”.
Para conocer más de Sonia Kang, visita la página de Mixed up Clothing.