Monseñor Oscar Romero Chárter School ofrece enseñanza basada en experiencias de la vida diaria y actividades extracurriculares
La escuela ofrece un modelo práctico que ha demostrado ser exitoso para los estudiantes
Freddy Zepeda conoció el mar por primera vez durante un paseo escolar en la secundaria. Contó que como hijo de inmigrantes salvadoreños que trabajaban largas horas, había muy poco tiempo libre.
Él con sus esfuerzos logró graduarse de la preparatoria y obtener su educación superior. Ahora como educador y administrador ejecutivo de la escuela chárter Monseñor Oscar Romero (MORCS) se encarga de ofrecer a sus estudiantes oportunidades de enseñanza y en ocasiones inolvidables con actividades extracurriculares como las que él recibió cuando niño.
MORCS está localizada en el área Pico-Union de Los Ángeles y sirve los grados 6, 7 y 8. Actualmente cuenta con aproximadamente 280 estudiantes de los cuales el 99% son latinos y el 44% son aprendices de inglés.
Zepeda dijo que la escuela cuenta con un modelo práctico para trabajar en la superación de los estudiantes que se basa en el aprendizaje de servicio, aprendizaje basado en estándares y actividades extracurriculares.
El aprendizaje de servicio tiene tres etapas que ayudan a que los estudiantes cuando se gradúen sean agentes de cambio.
La primera etapa está en el sexto grado donde los estudiantes se convierten en agentes de cambio mediante el aprendizaje e investigación para conocer sus comunidades y personas que han marcado la diferencia en el vecindario.
“En años anteriores, los estudiantes salieron y crearon documentales sobre dueños de tiendas, personas de la comunidad que han estado aquí por un tiempo y que comenzaron sus propios negocios”, explicó Zepeda.
Después, en el séptimo grado el enfoque es la democracia educada donde los estudiantes aprenden más el aspecto político, lo que significa ser un ciudadano activo en su comunidad.
En el pasado los estudiantes han estado involucrados en el registro de votantes y han informado a la comunidad cuando se presentan inquietudes sobre inmigración (ICE) que llega a los vecindarios.
“En esa ocasión nuestros estudiantes se asociaron con organizaciones de la comunidad para brindar información a nuestras familias y a los padres en caso de que alguna vez estuvieran en una situación de peligro”, dijo el administrador.
Y por último en el octavo grado, los estudiantes se concentran en el tema titulado “Mi legado” donde se encargan de aprender y llevar a cabo lo que es ser un ciudadano activo para convertirse en un agente de cambio en su vecindario.
“Aquí realmente los inspiramos a tratar de comenzar a pensar en lo que van a hacer para lograr un cambio en la comunidad”, explicó.
El aprendizaje basado en los estándares significa que los maestros enseñan un estándar y le dan al estudiante múltiples oportunidades para demostrar el dominio en ese estándar.
“Puede ser un proyecto, un cuestionario, una tarea de escritura o una presentación. Tienen múltiples oportunidades para demostrarle al maestro que han dominado algo y, por lo tanto, la enseñanza no se reduce a un examen solamente”, dijo Zepeda. “Creo que ahí es donde los estudiantes realmente sobresalen”.
Indicó que esto es favorable principalmente porque todos los alumnos aprenden de forma diferente. Hay algunos que son muy buenos visualmente y se sienten cómodos haciendo presentaciones o videos mientras que otros lo hacen con la escritura. Ahí es donde la calificación basada en estándares se vuelve realmente importante para todos, aseguró Zepeda.
La enseñanza y diversión continua después de clases
La parte más divertida y esperada por muchos de los estudiantes son las actividades extracurriculares. Zepeda dijo que promueven los clubes y deportes para que los estudiantes participen en la enseñanza extendida, algo que apoya el estado de California sobre todo ahora que estamos saliendo de la pandemia del covid-19.
Zepeda dijo que los clubes incluyen, arte, música y hasta uno de anime que es muy popular. En los deportes está voleibol, baloncesto, fútbol, fútbol americano y atletismo.
“Para nuestros estudiantes que nunca han jugado deportes organizados, esta es una oportunidad maravillosa para que aprendan deportes y realmente se den cuenta si quieren participar en algún deporte o un club”, dijo Zepeda. “Aquí pueden encontrar algo atractivo, que los mantendrá ocupados y luego los mantendré productivos en el buen sentido”.
El club más popular es el de anime donde hay lista de espera ya que el anime es muy popular en las generaciones más jóvenes. Los afortunados que logran entrar tienen la oportunidad de participar en paseos incluyendo la convención de anime.
“Recuerdo cuando estaba en la secundaria me gustaban mucho los cómics pero no tenía personas con quien compartir y ese es realmente el propósito de este club, darles la oportunidad de hacer amigos y construir una comunidad”, dijo el administrador.
Otros paseos que se han vuelto inolvidables son desde museos como el Museo de la Tolerancia al parque de diversiones Knotts Berry Farm e increíblemente lugares tan cercanos como Little Tokyo al cual muchos estudiantes no habían visitado previo a los paseos con la escuela.
“Solo ver las sonrisas en sus rostros y lo agradecidos que estaban al final del día ellos y sus padres hacen que realmente todo valga la pena”, dijo Zepeda.
Añadió que todos los maestros están comprometidos al éxito de los estudiantes y se encargan de apoyarlos en lo que pueden. Para ellos la prioridad es promover la equidad en todos los ámbitos.
Para saber más acerca de MORCS llame al (213) 413-9600 o visite: http://morcs.ypics.org/