Por qué tomar una aspirina  al día puede ser más riesgoso que benéfico

Científicos no cuestionan el efecto de la aspirina contra accidentes cardiovasculares, pero les preocupa los millones de estadounidenses que se automedican

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Este medicamento se utiliza para tratar la fiebre, reducir el dolor o controlar la inflamación. Crédito: Fizkes | Shutterstock

La aspirina en dosis bajas ha sido una medida de prevención popular durante años y en la actualidad, millones de estadounidenses toman una aspirina diaria, incluidas personas que no tienen un diagnóstico de enfermedad cardiovascular.

En ese sentido, el Grupo de Trabajo de Servicios de Prevención de los Estados Unidos (USPSTF, por sus siglas en inglés) se pronunció a principios de este año en contra de iniciar el uso diario de aspirina en adultos de 60 años o más que no hayan tenido algún incidente.

Las aspirina es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que a menudo se confunde con el ibuprofeno. Pero los dos medicamentos comunes son muy diferentes. Tradicionalmente, la aspirina se ha utilizado para tratar la fiebre, reducir el dolor o controlar la inflamación.

Sin embargo, las actualizaciones recientes de la guía se refieren específicamente a su uso común a largo plazo para prevenir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares isquémicos o coágulos de sangre en aquellos pacientes que se consideran de alto riesgo.

La capacidad de la aspirina para suprimir la función normal de las plaquetas es la razón por la que se usa con este propósito preventivo. Cuando nuestros vasos sanguíneos están dañados, el cuerpo envía plaquetas para detener el sangrado. Cuando llegan, las plaquetas se agregan o agrupan.

Contraindicaciones de la aspirina

Sin embargo, la agregación anormal de plaquetas en personas con enfermedades cardiovasculares puede provocar ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares. La aspirina de dosis baja bloquea irreversiblemente la producción por parte de las plaquetas de una sustancia llamada tromboxano A2.

El tromboxano A2 estimula la activación de nuevas plaquetas y aumenta la agregación o aglomeración de plaquetas, lo que podría provocar un ataque cardíaco o un derrame cerebral en personas con alto riesgo de enfermedad cardiovascular.

La nueva directriz del USPSTF no cuestiona el beneficio comprobado de la aspirina, pero a los científicos les preocupa el riesgo de efectos secundarios en quienes la ingieren sin supervisión médica y sin un diagnóstico real.

Hay muchas otras formas comprobadas de reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en lugar de tomar una aspirina todos los días. El ejercicio regular (incluso solo 30 minutos al día de caminata rápida).

También se pueden incluir mejores opciones de dieta, meditación y otras medidas para reducir el estrés, así como hábitos de sueño saludables, tienen beneficios comprobados y mejor aún, vienen sin el riesgo de efectos secundarios peligrosos.

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