Enfermera de prisión encarcelada por coquetear con un recluso con llamadas y mensajes de texto
La enfermera británica Elyse Hibbs fue sentenciada a seis meses de prisión por entablar una relación sentimental con un recluso a distancia sin tener contacto físico
El fiscal Matthew Cobbe, dijo que durante cinco semanas y cinco días el recluso "cultivó" su relación con Hibbs. Crédito: ARIS OIKONOMOU | AFP / Getty Images
Una enfermera de una prisión británica sollozó mientras la encarcelaban por participar en llamadas y mensajes de texto “coquetos” con un recluso a través de Instagram.
Elyse Hibbs, de Manchester, admitió mala conducta en un cargo público al tener una “relación inapropiada” con el prisionero mientras trabajaba en HMP Parc en Bridgend.
La joven de 25 años, que el tribunal escuchó como fue “manipulada” por el recluso anónimo y se involucró “demasiado “, comenzó a llorar cuando fue sentenciada a seis meses de prisión en el Tribunal de la Corona de Cardiff el martes.
La registradora de la jueza de Cardiff, Tracey Lloyd-Clarke, le dijo a Hibbs que, a pesar de su claro remordimiento, el delito era “demasiado grave” y justificaba su custodia inmediata.
El tribunal escuchó cómo Hibbs había trabajado en la prisión de categoría B en el sur de Gales desde septiembre de 2018 y conoció al recluso cuando ella le brindó tratamiento médico.
Después de que surgieron preocupaciones sobre el comportamiento del recluso, éste fue trasladado a la prisión de Manchester en mayo de 2021.
Un mes después, en junio, el recluso utilizó a su madre y a un amigo para localizar a Hibbs en Instagram.
Después de que Hibbs les dio su número de teléfono móvil, ella y el recluso comenzaron a tener llamadas tripartitas en las que su amigo “sostenía dos teléfonos juntos para que pudieran hablar entre ellos”.
Matthew Cobbe, fiscal, dijo que durante las siguientes cinco semanas y cinco días el recluso “cultivó” su relación con Hibbs.
Intercambiaron numerosos mensajes de texto y llamadas, algunas de las cuales fueron grabadas por el teléfono de la prisión.
“Las llamadas entre el acusado y el recluso eran coquetas”, dijo Cobbe.
“Hablaron sobre la prisión y el personal de la prisión.
“Él dice que la ama y ella responde que también lo ama”.
“Él le dijo que quería darle las gracias por cómo lo había cuidado en Parc”.
La pareja también habló sobre cómo el recluso tenía un teléfono móvil ilegal y las opiniones del recluso sobre la corrupción en la prisión, se le dijo al tribunal.
Cobbe dijo: “Las conversaciones contienen varias referencias a que la acusada le pide al recluso que no se comunique más con ella, sin embargo, el contacto continúa.
“También revelan que el recluso pensaba muy poco en la acusada, claramente la estaba manipulando”.
Es bastante claro que sus conversaciones fueron totalmente inapropiadas.
A principios de junio, Hibbs se dio de baja del trabajo por enfermedad y el 6 de julio había dimitido de su puesto.
El 13 de julio fue arrestada después de que los investigadores encontraran el número de teléfono de Hibbs en su lista de llamadas aprobadas para reclusos.
Desde entonces, Hibbs ha sido eliminada por el Consejo de Enfermería y Partería.
Hibbs afirmó que fue “explotada” y no sintió que pudiera terminar la comunicación porque se sentía “amenazada” por el recluso.
El defensor de Hibbs, Adam Sharp, dijo que el contacto ocurrió mientras el recluso estaba en una prisión diferente y su cliente no obtuvo ganancias financieras ni de ninguna otra manera, ni ayudó al crimen organizado.
Sharp dijo: “La mala conducta no fue cara a cara, ni siquiera fue dentro de la proximidad física entre sí”.
Dijo que Hibbs tenía 23 años en el momento del delito y era “joven, impresionable y relativamente inexperta” además de “emocionalmente vulnerable”.
“Ella ha expresado remordimiento por sus acciones más allá del interés propio”, agregó, pidiendo que se suspenda su sentencia.
Sin embargo, el juez Lloyd-Clarke dijo: “Sabías que lo que estabas haciendo estaba mal, sin embargo, entablaste una relación emocional con este recluso”.
“No informó el contacto inicial a pesar del consejo de un colega.
“Usted se involucró en una relación de coqueteo inicialmente, no informó el contacto en curso y no informó que este recluso tenía bajo custodia un dispositivo ilegal.
“Se quedó con la capacidad potencial de manipularte mientras aún trabajabas en una prisión.
“Aunque eres joven, ocupabas un puesto de responsabilidad como enfermera y como miembro del personal penitenciario”.
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