Madre e hija comparten su amor por la cultura y la comida oaxaqueña

El restaurante 'Tacos Manzano' primero sobrevivió con la aplicación de la guelaguetza y el tequio, hoy, el legado del tío Jesús se extiende a la siguiente generación, quien lo recibe orgullosamente

Ashley Manzano (izq.) y compañeras muestran una tlayuda de Tacos Manzano. (Jacqueline García/La Opinión)

Ashley Manzano (izq.) y compañeras muestran una tlayuda de Tacos Manzano. (Jacqueline García/La Opinión) Crédito: Jacqueline García/La Opinión | Impremedia

Después de 15 años de trabajar en contabilidad en el área restaurantera, Socorro Manzano y su hermano Jesús Manzano se armaron de valor y decidieron abrir su primer restaurante en North Hollywood.

Jesús vendía tacos en un camión de comida pero constantemente enfrentaba el acoso de los restaurantes cercanos. Así que con la sazón de Jesús y el conocimiento de contabilidad de Socorro en el 2002 ambos abrieron “Tacos Manzano”.

Socorro dijo que poco antes de refinanciar una propiedad que tenía para obtener el dinero necesario, los hermanos hablaron con el resto de la familia para pedir apoyo. Todos de inmediato se apuntaron.

“Siempre trabajamos por guelaguetza, que quiere decir apoyo mutuo. Eso lo traemos bien arraigado sin pensarlo y sin planearlo”, dijo la empresaria. “Igual el tequio, palabra que significa que uno aporta por gusto… Así que eso funcionó muy bien para salir adelante con la ayuda de la familia”.

Una vez inaugurado el restaurante, algunos se encargaron de cocinar, otros de servir las mesas y algunos más despachaban. El trabajo fue muy fácil en equipo, lo cual ayudó a que el restaurante fuera ganando reconocimiento de boca en boca y cada vez más gente llegaba a degustar de la tradicional comida oaxaqueña.

Socorro Manzano y su hija Ashley Manzano. (Jacqueline García/La Opinión) Crédito: Jacqueline García/La Opinión | Impremedia

La originalidad de sus platillos y la sazón de la comida es lo que ha hecho que el restaurante sea exitoso, dijo Socorro, quien explica con emoción algunos de los platillos: Las tlayudas, son unas tortillas de maíz del tamaño de una pizza, que llevan frijoles, queso, verduras y carne. El mole es hecho desde cero y toma alrededor de dos días para prepararlo.

Enfatizó que tanto las tlayudas [tortillas] y muchos productos los traen de Oaxaca, como el quesillo y los chiles para el mole porque aquí no se venden.

Socorro, nativa de San Pablo Macuiltianguis, un municipio del estado de Oaxaca,  dijo que durante la pandemia del Covid-19 en lo económico, el negocio no sufrió tanto ya que unos años antes ellos ya formaban parte de los servicios de comida para ordenar.

Esto fue debido a la recesión del 2008 donde ella y otras empresarias comenzaron a navegar el sistema y ayudarse mutuamente para que sus negocios no desaparecieran a causa de la mala economía.

“Seguíamos con la idea de la ayuda mutua, diciendo, yo hago esto y/o aquello, todos nos apoyamos y salimos adelante; así fue como en ese tiempo logramos mantener el restaurante abierto”, dijo Socorro.

 Actualmente trabajan con las aplicaciones de Uber Eats, Grubhub, Postmates y DoorDash.

No obstante, en cuanto a la salud la familia no salió ilesa de los estragos del Covid-19. Hace dos años Jesús falleció a causa del virus, el inmigrante y empresario tenía 49 años.

Pese al dolor, Socorro dijo que está contenta con el legado que dejó su hermano Jesús, “la gente puede seguir degustando de los deliciosos platillos que él comenzó vendiendo en el camión de comida”.

Llega el relevo

El legado de Jesús también continúa con las futuras generaciones. Ashley Manzano, hija de Socorro, ahora es quien le ayuda a su madre a llevar las riendas del restaurante.

La joven, de 27 años de edad, se enorgullece en promocionar su tradicional comida oaxaqueña.

“Somos oaxaqueños indígenas de la sierra Juárez y eso nos da un toque especial a nuestra comida. Es más condimentada, más picosita y se distingue mucho de la otros alimentos”, dijo la joven mexicanoamericana.

Recalcó que su cultura oaxaqueña le permite tener identidad y esto la fortalece.  

“A mí me da mucho orgullo poder tener un negocio de este tipo y poder compartirlo con mi familia”, subraya Ashley.

Agregó que la comida es tan importante porque es algo que une a la familia. Ella aprecia ver la cocina del restaurante donde sus tías cocinan y comparten sus mejores recetas con el público en general.

La feria de los Moles

El restaurante Tacos Manzano lleva 12 años participando en la Feria de los Moles, que este año se llevó a cabo el domingo en el Grand Park y cumplió 15 años.

Lourdes Juárez, portavoz de la feria, dijo que después de dos años de llevar a cabo la celebración de forma virtual, debido al Covid-19, este año se esperaban alrededor de 40,000 personas en el evento de un día y con más de 14 vendedores de comida y artesanías.

Ashley dijo que ella ha visto a través de los años el evento crecer en popularidad.

“Mi mamá me traía aquí de chiquita y ahora ya estamos involucrándonos más”.

Socorro explicó que disfruta mucho ver a su hija trabajando en el negocio ya que eso demuestra que su esfuerzo ha valido.  

“Me gusta ver que lo que he trabajado no ha sido en vano y sigue ahora con ella. Yo no estoy tan actualizada, pero mi hija me ayuda”, dijo Socorro.

Puede encontrar Tacos Manzano en el 11160 Burbank Blvd., North Hollywood o en tacosmanzano.com

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