¡Desilusionados! Angelinos lamentan la derrota de México

Tristeza, llanto y desconsuelo mostraron los rostros de miles de aficionados angelinos de origen mexicano que vieron como su selección recibió un balde de agua fría por parte de Argentina y se encuentra contra la espada y la pared en el Mundial de Qatar 2022.

“Dos chispazos y se acabó México”, fue la expresión de Hiram Covarrubias. “Ya valió queso”.

En un marco esplendoroso en el LA Live de Los Ángeles, miles de hinchas se congregaron para presenciar el partido por el Grupo C entre aztecas y albicelestes.

Argentina tenía la obligación de ganar o morir. Y lo hizo, a partir del momento en que su ariete Lionel Messi convirtió el primer gol, al minuto 64.

Ahora, tiene vida y controla su destino. México no.

A tres minutos del final llegó la segunda estocada. Una genialidad de Enzo Fernández, cuando venció al portero Guillermo Ochoa. Enzo recibió el esférico y con la parte interna la metió a segundo palo. Golazo.
“Los dejamos que se nos vinieran encima y ahí está el resultado”, analizó Monique Ávila, una mexicana de Zacatecas. “Pienso que el árbitro tenía interés en que ganara Argentina, y por eso no expulsó a sus jugadores que golpearon siempre a ‘Chucky’ Lozano”.

Ávila y un grupo de amigos llegaron temprano al L.A. Live al evento deportivo llamado “Vamos por la Estrella”, que organizó Estrella Jalisco, en vivo y al aire libre.

“Solamente me dieron permiso de tomarme tres cervezas”, dijo el salvadoreño Mario Díaz, un empleado de la construcción, quien acompañó a su hijo, del mismo nombre.

Padre e hijo “divididos”
Mario Díaz Jr., empleado de ayuda financiera en USC estaba enfundado con la camisa 10 de Argentina, el número de Messi, considerado el mejor futbolista del mundo en la actualidad.

“Me gustó como jugó Argentina; todo lo hizo ver muy fácil para ganar”, analizó el residente de Compton. “México tocó bien el balón, pero no tiene llegada de gol; no tenía nada al frente”.

Polonia lidera la tabla de clasificación del Grupo C con 4 puntos. Le siguen con 3, Argentina y Arabia Saudita. Y México está al fondo con un solo punto.

Las esperanzas del Tricolor se cifran en una derrota de la selección de Lionel Scaloni frente a los polacos y una goleada del cuadro del técnico argentino de México, Gerardo “Tata” Martino sobre los sauditas.

Previo al partido, en Marissa Castro, una psicóloga michoacana de Los Ángeles disfrutaba de una hamburguesa y papas fritas con tocino, mientras su novio Adrián Muñoz se bebía una cerveza.

“Creo que México ganará 1-0”, pronosticó inicialmente la mujer. “Vamos por la revancha contra Argentina.

En total, México y Argentina se habían enfrentado anteriormente en 36 partidos, con 17 triunfos para los sudamericanos, 14 empates y solamente cinco triunfos mexicanos.

De hecho, México apenas derrotó a sus verdugos de Qatar en una sola ocasión: 1-0 en la fase de grupos de la Copa América de 2004.

Al final del partido que siguió de cerca a través de una pantalla gigante, los ojos de Marissa denotaban que había derramado lágrimas.

“Sí, lloré de tristeza porque tenía esperanzas de que México obtuviera la victoria…pero ni modo, así es el futbol y créame que siempre apoyaré a mi selección”.

Impresionantes medidas de seguridad se aplicaron en el LA Live. Todo mundo debió pasar por detectores de metales, antes de ingresar al lugar donde se desarrolló “Vamos por la Estrella”.

Casi la totalidad de los asistentes al L.A. Live eran mexicanos. Su comportamiento era vigilado estrechamente por numerosos guardias de seguridad

Desde Santa Bárbara
Héctor Beltrán, su hermano Erick y Miguel Laínez llegaron de Santa Bárbara a disfrutar del partido que dejó moribundo al Tri.

“Que le echen ganas… se salvan o se van del Mundial”, dijo al principio Héctor a La Opinión, mientras se comía unos tacos de chorizo que compró en la lonchera “Tacos Don Cuco” que estaba estacionada a un lado de la gran carpa montada

“Está bien que tengan todo bajo control”, alabó Miguel Laínez, respecto de la seguridad en el recinto.
Sobre el final del partido, indicó: “Yo esperaba que México ganara 2-0 con goles de Alexis Vega, pero no se pudo”

Mientras tanto, Pedro Gallegos, un enfermero y supervisor de casos de autismo en Lancaster, cuya madre es de Nicaragua y su padre de México, mostraba con orgullo la casaca albiceleste de Argentina, con el 10 de Messi, estampado en la espalda.

“Le voy a Argentina solo por Messi”, dijo.

Corazón dividido
Entre los menos de 10 hinchas de Argentina presentes se hallaba Amanda Estrada, cuya madre, Mónica es de Buenos Aires y su padre, Ismael, es un mexicano de Hermosillo, Sonora.

“Mi corazón estuvo dividido siempre”, dijo la asistente de maestra en Los Ángeles. “Mi cerebro me decía que ganaría Argentina, pero mi corazón estaba con México”.

Su amiga mexicana, Rocío Flores, una asistente de recursos humanos se unió a su festejo y manifestó que “Argentina se impuso solo porque tiene a Messi”.

Si el 1-0 de Lionel Messi fue una cubetada de agua fría, la tensión se apoderó de los mexicanos. Aun tenían la ilusión de que el Tri se levantara de la lona.

Su clásico grito de ¡México! ¡México!, ¡México! era tímido. Casi imperceptible.

“México tuvo la posesión del balón en gran parte del primer tiempo, pero no acertó a atacar con solvencia”, valoró Carlos Jiménez, un banquero mexicano de Jalisco, quien vestía una túnica blanca típica para hombres árabes llamada kandurah que compró en Dubái. “Para mí, lo importante es que todos disfrutamos la fiesta del futbol”.

Brasileños con el Tri
Entre la multitud se encontraba un grupo de brasileños que manifestaron su “odio” por Argentina y respaldaron a México.

“Muerte a Argentina. No me importa lo que pase con ellos”, expresó Rafael Carmona. “Hoy venimos a celebrar junto con nuestros hermanos mexicanos”.

“Brasileños y mexicanos somos lo mismo, pero nunca estamos con Argentina”, indicó Pedro Ambrus residente de Culver City. “Odiamos a Argentina”.

Los cinco hombres oriundos de Sao Paulo que portaban banderas y sombreros mexicanos de copa ancha se equivocaron en su pronóstico.

“Infelizmente”, resumió Bruno Santos. “Ahora, esperamos que los mexicanos nos apoyen a nosotros”.