Mamá millennial crea mandiles glamorosos que dan de qué hablar

Durante los 7 años que Olivia Elizabeth Arellano trabajó en restaurantes de lujo de Beverly Hills, notó que los mandiles de los chefs eran muy aburridos.

Así que esta madre millenial, apasionada desde niña por el diseño de modas y la alta costura, decidió crear una línea de mandiles que fueran glamorosos y con estilo, que en un inició los diseñó pensando en los chefs, pero que pueden usar amas de casa y artistas en otras áreas.

“Para mí los chefs son unos artistas y merecen usar mandiles más sofisticados, modernos y con estilo, más ahora que son como rock stars (estrellas de rock)”.

Olivia Elizabeth nació en México, pero a los tres años de edad su madre la trajo a vivir a Los Ángeles donde creció. Se graduó en Historia del Arte y Ciencias Liberales en la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY); y después partió a Paris, Francia para seguir estudiando Historia del Arte.

Fue a través de su trabajo en los restaurantes que Olivia Elizabeth conoció a su ahora esposo y padre de su hija, un chef profesional.

“Él ha sido mi modelo y quien me ha inspirado para crear los mandiles. Además cuando hago mis diseños, le preguntó si considera que es algo que él usaría y si cree que les gustaría a los demás en la cocina. Él está fascinado con mis mandiles y siempre me los está robando”.

Olivia Elizabeth dice que fue durante el embarazo de su hija Francia que la idea de lanzar el negocio de mandiles tomó forma.

“Mi amor por la cocina llegó tarde en mi vida, cuando me sentí enferma y agotada tras dar a luz a mi hija. Al decidir hacer un cambio de estilo de vida de adentro hacia afuera, descubrí el poder de la comida”.

Y sobre todo cuando ella misma comenzó a crear las comidas para su niña.

“Imaginé un mandil que no pude encontrar, así que creé el mío propio”.

Pero luego sus deberes como madre le hicieron enfocarse en su bebé, y dejar pendiente su proyecto.

Fue hasta este año que lo retomó; y se lanzó a crear una línea de mandiles con diseños únicos y de calidad. 

“Mi idea es que cuando un chef o un trabajador de la cocina o cualquier persona que ame cocinar, se ponga uno de mis mandiles, se sienta orgulloso, confiado y listo para trabajar en sus creaciones culinarias”.

Los materiales que usa para confeccionar sus mandiles son de tela de tapicería, un material que es similar a la seda y también elabora algunos con piel. Sus mandiles también tienen dos vistas. Es decir que se pueden usar por ambos lados.

“Un lado se puede emplear para trabajar; y el otro cuando terminan de crear y van servir como anfitriones”, explica Olivia Elizabeth.

Además ha creado dos estilos: el mandil largo unisex y el cortito para las personas que así los prefieran.

Sus delantales varían en colores, texturas y estampados en diseños llamativos que buscan provocar una conversación y dar de qué hablar.

“Mi idea es revolucionar y reinventar el mandil clásico y crear uno que eleve la experiencia creativa en la cocina; y para eso traté de obtener la mayor retroalimentación, la de mi esposo chef y la del público”.

Sus raíces mexicanas también han sido incluidas en su proyecto ya que el logo de su empresa Relovelerdesigns está inspirado en el sombrero de charro.

“Para el nombre, me inspiré en el arte del artista contemporáneo Frank Shepard Fairey con sus pistolas que sacan flores y corazones; y que invitan al amor y a la paz”.

Olivia Elizabeth dice que se siente muy emocionada de su línea de mandiles.

“Me encanta poder proveer un mandil que eleve la experiencia creativa de un chef”.

Puedes comprar sus mandiles en su página web:  Relovelerdesigns.com. También se venden en el Hotel Joaquín de Laguna Beach, California.

“Mi visión es continuar evolucionando con estilos más innovadores, que seguirán siendo simples pero con un toque de elegancia que trascienda temporadas o tendencias”.

Olivia Elizabeth dice que a veces se siente agotada porque tienen que combinar su trabajo de mamá con el diseño de sus mandiles y sostener una empresa, pero dice que le ayuda su experiencia profesional en la industria de los restaurantes, el marketing y la música. 

“Me entusiasma mucho saber que estoy contribuyendo con mi fascinación por la moda y el arte, y añadir emoción al trabajo diario de los artistas no solo de la cocina sino de cualquier otro campo”.