La conciencia no cesaría inmediatamente después de que el corazón deja de latir: por qué

Los investigadores estudiaron a 567 personas que recibieron reanimación cardiopulmonar (RCP), tras una parada cardíaca durante su intervención entre mayo de 2017 y marzo de 2020 en Estados Unidos y Reino Unido, de las cuales menos del 10 % sobrevivió

estudio del cerebro

85 personas pudieron ser estudiadas con una monitorización cerebral óptima, hasta el momento el grupo más grande y estudiado Crédito: Shutterstock

La ‘muerte lúcida’ es un estado que pueden llegar a experimentar ciertas personas cuyo corazón ha dejado de latir por segundos, y que implica altos niveles de conciencia y sensaciones extracorporales.

Un nuevo estudio científico demuestra que la consciencia de las personas no muere inmediatamente después de que el corazón deja de latir.

Monitoreo cerebral

Los científicos anunciaron que están más cerca de comprobar qué les sucede a quienes vuelven a la vida luego de haber estado al borde de la muerte: uno de los descubrimientos más fascinantes de la nueva investigación de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (NYU), comprueba que algunas de estas personas pueden incluso ver pasar su vida ante sus ojos o sentir que su ‘alma’ logra salir del cuerpo. Estas alucinaciones serían más comunes de lo que pensamos.

El doctor Sam Parnia, experto en cuidados críticos del centro médico NYU Langone Health de Nueva York, explicó a BBC Mundo que “a lo largo de la historia miramos la muerte bajo la convención social de que había una línea entre la vida y la muerte y que una vez que se cruzaba no había vuelta atrás”.

“En los últimos 60 años, esto se ha puesto en duda porque el descubrimiento de la reanimación cardiopulmonar ha permitido devolver a la vida a algunas personas que, desde una perspectiva biológica, habían entrado en la muerte”, agregó Parnia.

Sin embargo, durante años estas experiencias fueron descartadas categorizándolas de simples alucinaciones, de trucos del cerebro o de vivencias similares a las inducidas por drogas. Esta investigación era errónea.

Los investigadores estudiaron a 567 personas que recibieron reanimación cardiopulmonar(RCP), tras una parada cardíaca durante su intervención entre mayo de 2017 y marzo de 2020 en Estados Unidos y Reino Unido, de las cuales menos del 10 % sobrevivió.

De este grupo, 85 personas pudieron ser estudiadas con una monitorización cerebral óptima, hasta el momento el grupo más grande y estudiado. Los científicos tuvieron que lidiar, además, con el desafío médico que supone instalar todos los mecanismos médicos de monitoreo del cerebro.

Para llevar a cabo este estudio científico, los investigadores usaron, por un lado, la oximetría cerebral – es una técnica no invasiva que no afecta a las personas que están siendo estudiadas, para así poder monitorizar cambios en el metabolismo cerebral de oxígeno basada en la tecnología NIRS (“near infrared spectroscopy”) en la que se emiten fotones de luz cercanos al infrarrojo en la piel de la frente del paciente- y por otro lado, un aparato de electroencefalograma (EEG) portátil.

Las ondas gamma se relacionan con tareas de alto procesamiento cognitivo.

Con estos antecedentes, el grupo de San Parnia quería dar respuesta a dos cuestiones. Por un lado, saber cuáles son las experiencias que la gente tiene cuando su corazón ha dejado de latir y son reanimados y de ser posible encontrar las afirmaciones de las personas que dijeron haber experimentado una conciencia lúcida.

Sin embargo, mientras los pacientes estaban siendo objeto de maniobras médicas de resucitación, se les conectaron dispositivos de monitoreo cerebral para ver si había alguna señal de que su cerebro estaba recibiendo información.

Pacientes al borde de la muerte pueden estar al tanto de las actividades en cuidados intensivos después de la RCP

Muchas veces, cuando las personas son resucitadas mediante RCP, permanecen en coma durante días o semanas. Este lapso de tiempo podría provocar múltiples recuerdos. La investigación trató de distinguir entre el tipo de recuerdos que se forman.

Mientras los pacientes estaban siendo objeto de maniobras médicas de resucitación, se les conectaron dispositivos de monitoreo cerebral para ver si había alguna señal de que su cerebro estaba recibiendo información.

“Estas personas pueden describir todo tipo de cosas diferentes que han sido erróneamente llamadas experiencias cercanas a la muerte, pero probablemente son diferentes”, indicó Parnia.

El doctor Sam Parnia, autor del estudio y experto en cuidados críticos del centro médico NYU Langone Health de Nueva York, dijo que los pacientes al borde de la muerte pueden estar al tanto de las actividades en cuidados intensivos después de la RCP y escuchar a los médicos que los tratan.

No todos recordaron

Parnia detalló que “el 39 % de las personas tienen recuerdos vagos, pero no pueden recordar los detalles, y el 20 % tiene lo que llamamos una especie de experiencia trascendente. Mientras, el 7 % tiene recuerdos de haber oído cosas y el 3 % tienen recuerdos de haber visto cosas”.

Los pacientes del estudio afirmaron haberse sentido “terriblemente mal” al experimentar por primera vez, por ejemplo:

-El dolor que habían causado a otras personas.

-Estar conectados a los dispositivos de monitoreo cerebral.

-Escucharon y sintieron a los médicos que los reanimaban.

-Estar sometidos a la reanimación pulmonar (RCP).

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