Identifican a las 11 víctimas de la masacre de Monterey Park

Familiares de Valentino Alvero esperan que él siga bailando en el cielo; el sospechoso de la matanza que se suicidó había denunciado que su familia quería envenenarlo

La comunidad llora a las víctimas de la masacre en Monterey Park.

La comunidad llora a las víctimas de la masacre en Monterey Park. Crédito: Getty Images

Al mismo tiempo que investigadores del tiroteo masivo de Monterey Park continuaban recabando evidencias sobre el presunto asesino múltiple, Huu Can Tran, la oficina del médico forense del condado de Los Ángeles identificó a todos los fallecidos, entre los que se encuentra uno de origen filipino: Valentino Alvero, de 68 años.

Diez personas fueron acribilladas el sábado pasado en el Star Ballroom de esa ciudad y posteriormente, la undécima víctima sucumbió a las heridas de bala en el Centro Médico de USC.

Los nombres de las víctimas, cuyas edades fluctúan entre los 50 y 70 años, son: Mi Nhan, 65; Lilian Li, 63; Xiujuan Yu, 57; Muoi Ung, 67; Hong Jian, 62; Yu Kao, 72; Chía Yau, 76; Wen Yu, 64; Ming Ma, 72; Diana Tom, 70 y Valentino Alvero, 68.

Alvero era un católico devoto y con su muerte, su familia lamentó que no haya recibido el sacramento de los santos óleos.

“Es una pena que no haya recibido los últimos ritos; a nuestra familia le gustaría pedir a todos los sacerdotes y católicos que oren por él por su nombre: Valentino Marcos Alvero”, dijo la familia en un comunicado difundido a la prensa.

Este pedido fue escuchado por un grupo de mujeres pertenecientes a la Legión de María, en la iglesia de San Antonio, en la vecina ciudad de San Gabriel.

“Es horrible todo lo que está pasando”, dijo a La Opinión, Carmen Lazcano, residente de South San Gabriel. “Rogamos por el alma de nuestro hermano y pedimos a Dios fortaleza para su familia”.
Socorro Batanero, residente de Monterey Park y miembro del grupo, dijo sentirse triste por todas las víctimas.

“A la vez que oramos por todos los difuntos y sus familias, deberíamos pedir que no se vendan armas tan fácilmente a las personas”.

Por su parte, María Hilda Flores, residente de la ciudad de Rosemead, dijo que rezaría un rosario por las almas de los difuntos.

“Todo ha sido muy triste, porque nadie se esperaba una tragedia como la que sucedió”, dijo. “Dios se apiade de todas esas almas”.

Sospechoso denunció que querían envenenarlo
Dos semanas antes de perpetrar su ataque, el sospechoso de la matanza de 11 personas, Huu Can Tran, de 72 años fue a la policía de la localidad de Hemet para denunciar que presuntamente su familia había intentado envenenarlo hace 10 o 20 años.

De la misma forma, autoridades del Departamento del Alguacil del condado de Los Ángeles expresaron que realizaron un cateo en la casa del hombre, donde hallaron un rifle calibre .308, que es popular entre las personas que cazan venados, osos negros, caribúes y jabalíes, un cargador de gran capacidad, cientos de cartuchos de municiones calibre .308 y artículos para fabricar silenciadores caseros para armas de fuego.

El 7 y 9 de enero, Can Tran fue a la policía, indicó el portavoz de la ciudad de Hemet, Alan Reyes. La ciudad de Hemet se localiza en el Valle de San Jacinto, en el condado de Riverside, 85 millas al este de Los Ángeles.

El homicida múltiple, que se suicidó el pasado domingo, después de permanecer encerrado en su camioneta en la ciudad de Hawthorne, cuando fue acorralado por agentes de un equipo de tácticas especiales, también había acusado a sus familiares de robo y fraude.

“El hombre dijo que regresaría a la estación de policía con documentos relacionados con sus alegaciones, pero nunca volvió”, dijo Reyes.

El hombre estaba divorciado de su esposa, quien presumiblemente se encontraba en el salón de baile Star Ballroom de Monterey Park para celebrar el Año Lunar chino.

Sin embargo, hasta ahora se desconoce si Can Tran quería hacerle daño a su exmujer.
Tampoco se sabe quién o quiénes de sus familiares presuntamente querían causarle lesiones a él.
Tran vivía en el parque de casas móviles The Lakes at Hemet West, ubicado en el 5001 W. de Florida Ave. en el extremo oeste de la ciudad.

“Bailando en el cielo”
En su cuenta de Twitter, Karmel Kwan escribió una declaración oficial sobre su tío Valentino Marcos Alvero, y a nombre de su familia:

“Primero que nada, enviamos nuestras más sinceras condolencias a las otras víctimas y a sus familias que tienen que pasar por momentos descorazonadores y cuyas vidas han sido alteradas por la tragedia.
Esperamos que todos se busquen unos a otros y que la amabilidad y la gracia nos encuentre en los días oscuros que se avecinan. Nuestros corazones están con ustedes.

En una noche, nos convertimos en miembros no invitados de una comunidad que lamenta la perdida de nuestros seres amados debido a la violencia de las armas. Nos quedamos frustrados, inmersos en este ciclo vicioso.

Y lo más importante, recuerden que Valentino es más que un encabezado de noticias o una historia de las noticias.

Él era un padre amoroso, un hijo y hermano dedicado, un abuelo que amó a sus nietas, y un tío que amó a sus sobrinas y sobrinos como si fueran sus propios hijos. Él amó a la gente y escuchaba a quienes compartían con él sus vidas; compartió sus propias historias con mucho gusto y entusiasmo, y podías escucharlo y sonreír junto con él…

Él amaba ir al salón de baile, amó a su comunidad y era quien alegraba las fiestas.

Esperamos que haya bailado con un corazón contento hasta el final y esperamos que ahora esté bailando en el cielo”.

Vigilias por los difuntos
Frente al edificio del ayuntamiento de Monterey Park se ha levantado un memorial con flores y veladoras por el descanso eterno de los fallecidos el sábado 21 de enero.

Autoridades de la ciudad invitaron ayer y este miércoles a los residentes para unirse a vigilias de oración, a partir de las 5:30 de la tarde, en el 320 W. Newmark Avenue.

“Creemos que es importante que nuestra comunidad se una para recordar y sanar”, dijo el alcalde Henry Lo en un comunicado

Mientras tanto, la organización Compassion in SGV programó otra vigilia para las 6 pm del miércoles afuera del Star Ballroom Dance Studio, en el 122 W. Garvey Ave., donde se produjo el tiroteo masivo.
Los organizadores dijeron que el evento será una “vigilia comunitaria solidaria para recordar, honrar y llorar a las trágicas víctimas del tiroteo masivo en Monterey Park, y condenar la violencia armada”.

‘Prevención es necesaria’
Para lograr un cambio significativo en un alto a la violencia de las armas, el primer paso es “que el público comprenda cómo puede usar su voz para influir en los representantes electos” que tienen autoridad sobre el tema que les preocupa, declaró a La Opinión la supervisora del condado de Los Ángeles, Kathryn Barger.

“El acceso a las armas es un asunto protegido por las leyes federales, por lo que mis colegas supervisores y yo hemos enviado cartas a nuestros legisladores federales, expresando formalmente nuestro apoyo a las leyes de armas que mantendrán seguras a nuestras comunidades locales”, dijo.

Barger enfatizó que los tiroteos masivos son complejos e involucran muchos factores, no solo el acceso a las armas.

“Es importante reconocer que no importa cuántas leyes de control de armas se promulguen, las personas con enfermedades mentales se esforzarán por acceder a las armas a toda costa para desatar la violencia contra sus objetivos”, afirmó. “Yo continuaré usando mi autoridad y poder para invertir en nuestros sistemas de salud mental para que nuestra comunidad pueda acceder a atención e intervenciones terapéuticas para prevenir este tipo de violencia. La prevención es clave”.

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