Divorcio EEUU-China detrás del superpeso mexicano

El nearshoring está detrás del súper peso mexicano que en los últimos meses se disparó como una de las monedas más fuertes entre los países emergentes

El peso mexicano se ha impuesto como una de las monedas más estables y que más se han apreciado frente al dólarEl peso mexicano se ha impuesto como una de las monedas más estables y que más se han apreciado frente al dólar

El peso mexicano se ha impuesto como una de las monedas más estables y que más se han apreciado frente al dólar Crédito: Pedro Pardo | AFP / Getty Images

MEXICO.-  En los últimos días, los gobernadores mexicanos se frotan las manos. Por primera vez en la historia de su organización nacional (la Conago) crearon una comisión que dará atención al Tratado México- Estados Unidos- Canadá (T-MEC) mientras los políticos más activos van y vienen por todo Norteamérica con miras a llevarse una parte del pastel que se conoce como “Nearshoring”.

El Nearshoring es un término que Estados Unidos populariza desde que sus relaciones comerciales con China comenzaron a decaer y lo presenta como una estrategia para que las empresas transfieran parte de su producción a terceros países pero que estén geográficamente más cercanos con los que tenga tratados comerciales. O sea, México y Canadá. 

De acuerdo con analistas,  el nearshoring está detrás del súper peso mexicano que en los últimos meses se disparó como una de las monedas más fuertes entre los países emergentes: pasó de los 25 pesos por dólar en 2020 a casi 18 pesos por billete verde a principios del presente año en un incremento histórico que se prevé estable.

“Vemos el tema de neorshoring como un factor positivo a mediano y largo plazo para el peso mexicano”, advirtieron desde julio pasado los economistas Joseph Incalcaterra y Clyde Wardle, estrategas de HSBC.

Las acusaciones de que China pudo haber provocado el coronavirus, el desabasto de microchips y otros artículos de las cadenas de suministro integradas al comercio asiático y hasta las recientes apariciones de Objetos Voladores no Identificados (OVNIS), han fortalecido la moneda mexicana.

En días pasados, la consultora Market Analysis detalló que inversionistas de China, Taiwán, Japón y Corea del Sur, sacaron 44 fábricas, líneas de producción y centros de distribución de Asia para trasladarlos e instalarlos en Monterrey, Saltillo, Ciudad de México, Tijuana, Ciudad Juárez y Guadalajara atraídos por el nearshoring.

De acuerdo con estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo, las oportunidades de nearshoring en el mediano plazo para Latinoamérica alcanzarán los $78,000 millones de dólares en nuevas exportaciones de productos y servicios; de los cuáles, México estaría llevándose 35 mil millones de dólares… ¡Casi la mitad!

Las perspectivas para este año de inversión extranjera directa (IED) en México, según estimaciones de HSBC Research, podrían oscilar entre $35,000 y $40,000 millones de dólares lo cual sería clave para que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca 1%. “Es el impulso del nearshoring”, precisó en un documento de prensa.

EFERVESCENCIA LOCAL

Frente a tal escenario, las expectativas y esperanzas son múltiples. Entre los políticos locales, el presidente mexicano André Manuel López Obrador, ha presentado las estadísticas de inversiones como un logro de su administración, igual que los mandatarios estatales que buscan posicionar a sus entidades como las más atractivas. 

En la reunión de Conago, cuando se creó la comisión del T-MEC, quedaron como presidente y vicepresidente de ésta los gobernadores de Michoacán y Nuevo León, Alfredo Ramírez y Samuel García, respectivamente, y con tales cargos se mueven en Washington.

Al volver a Nuevo León de su más reciente visita a EEUU, Samuel García, sostuvo que su administración pasará a la historia en materia de inversión “porque van a llegar las empresas más grandes del mundo a construir las fábricas más importantes del mundo, porque el estado tiene el mejor talento y calidad humana”.

No mencionó al nearshoring. Dijo que este año el estado tendrá un  récord en IED con capitales por más de $10,000 millones de dólares, más del doble que en 2022, que había duplicado la inversión de 2005, con $4,397 millones de dólares.

“Antes, teníamos todo para despegar pero siempre los gobiernos fallaban y en lugar de apoyar, de multiplicar, estorbaban y robaban”, sostuvo. “Pero si todos nos unimos como comunidad, este estado va a ser el mejor de México y de América Latina en los siguientes años”.

Las cantidades de dinero por inversión extranjera han sorprendido hasta en la Secretaría de Hacienda, donde el subsecretario Gabriel Yorio reconoció que  “hace seis meses, el fenómeno de relocalización de empresas foráneas sonaba para muchos actores económicos solo como una idea abstracta”. 

Ahora, desarrolladores inmobiliarios apuestan por la construcción de más parques industriales en México que satisfagan la demanda de espacios por parte de las empresas de todo el mundo.

El Fondo inmobiliario Meor, por ejemplo, tiene entre sus planes terminar el desarrollo de su Hubspark, en Ciudad Juárez, con 160 mil metros cuadrados. Además Hubs Park Ciudad Juárez 02 (400 mil metros cuadrados) y Hubs Park Tijuana Northwestern (300 mil metros cuadrados), mismos que iniciaron su construcción en 2022 y planean entregarse en 2024 y 2025.

LOS RETOS

Las oportunidades que trae el retorno de inversión a México a través nearshoring como consecuencia del divorcio China- EEUU traen consigo retos de importancia.

Observadores económicos destacan temas como garantizar el abasto suficiente de energía limpia que México no ha impulsado en tiempos recientes por la apuesta de la actual administración por las refinerías o los trámites burocráticos que hacen cuellos de botella en la mayoría de los estados así como la deficiencia en la mano de obra. 

“Actualmente México tiene complicaciones para conseguir personal que quiera trabajar en diversas partes del territorio nacional, debido a los diversos programas sociales que otorga el gobierno”, subraya el columnista financiero Benito Solís.

Agrega: “Hay restricciones a la oferta derivado de la inseguridad en muy diversas zonas del país y excesivas regulaciones y restricciones a la producción. Por ejemplo, destaca el proceso de aprendizaje en las aduanas por cambios en los funcionarios que hace muy lento y costoso los diversos trámites”.

Para saltar estas barreras, Carlos Ramírez, fundador de la connsultora Integralia, considera que todo se resume a voluntad política.

“Sin exagerar, se trata quizás de una de las mayores oportunidades desde que se firmó el Tratado de Libre Comercio (hoy T-MEC) en 1993”, detalla. “Pero el riesgo político suele ser desdeñado, aunque lo haya: hay acciones, decisiones y omisiones que pueden impactar adversamente a la expectativa de retorno de inversionistas y la rentabilidad de las empresas”.

Está ahí y no hay que olvidarlo. 

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