Cuatro mil desamparados serán sacados de la calle la próxima semana y 17 mil en un año
Desde el inicio de su administración, Karen Bass se comprometió a hacer la lucha contra la indigencia en Los Ángeles una de sus prioridades
La alcaldesa Karen Bass espera que por lo menos cuatro mil personas que vivían en las calles al principio de su administración tengan vivienda para la próxima semana, cuando se cumplan los primeros cien días de su gobierno.
Bass ahora quiere proporcionar vivienda hasta a 17,000 personas cuando se cumpla el primer año de su mandato, lo que reafirma su compromiso de campaña electoral del año pasado.
La alcaldesa expresó que así se da respuesta al argumento de que los indigentes “no quieren salir de las calles; muchos angelinos creen que esas personas estaban allí porque quieren estar allí y nunca se iban a ir”.
La alcaldesa ha recurrido a múltiples recursos con el mismo fin de proporcionar vivienda a las personas que viven en las calles.
Bass informó que 1336 personas ingresaron a viviendas provisionales y 614 personas encontraron viviendas permanentes como resultado de una medida aprobada en la última elección.
Otras 775 personas fueron alojadas mediante vales de emergencia, mil más encontraron habitaciones a través del programa Inside Safe o Seguro Dentro, un plan de la alcaldesa para usar hoteles.
Adicionalmente 235 personas encontraron viviendas seguras a través de arrendamiento maestro, y 94 veteranos que estaban en las calles ahora tienen dónde vivir a través del programa de Vivienda de Apoyo de la oficina de Asuntos de Veteranos.
Ayudar a indigentes ha sido además de esa multiplicidad de recursos, un trabajo que la alcaldesa ha podido coordinar con distintas instituciones, especialmente en lo que respecta a los fondos que se necesitan para proporcionar vivienda a personas indigentes.
En ejercicio de transparencia, Bass informó que de $50 millones que solicitó como parte de su declaración de emergencia al asumir el cargo para ayudar a personas sin hogar, hasta ahora se han gastado $4.4 millones.
Agregó que una partida de $27 millones de esos fondos será para pagar moteles y en proporcionar recursos a organizaciones comunitarias que brindan apoyo a personas sin hogar entre otros servicios.
Por otra parte la ciudad de Los Ángeles recibió $60 millones del Departamento federal de Vivienda y Desarrollo Urbano y otros $196 millones del estado del estado de California también para la vivienda.
Con recursos como esos, la alcaldesa planea que su equipo haga acuerdos con hoteles para rentar vivienda. Por ejemplo, su administración planea trasladar cien persona de las calles al LA Grand Hotel la próxima semana, y unas 150 más la semana siguiente.
Mercedes Márquez, la coordinadora de soluciones de vivienda y personas sin hogar de la alcaldía, dijo que 516 personas sin hogar habían sido trasladadas al interior a través de Inside Safe, incluidas 62 individuos que han sido ubicados en viviendas de apoyo permanente.
Márquez dijo esperar que la cantidad de personas que atienda el programa Inside Safe se duplicará a mediados de la próxima semana, conforme se incluyan más sitios al programa. Hasta ahora se han integrado trece sitios en diversos puntos de la ciudad.
La mayoría de las veces antes de incluir un nuevo sitio en el plan de Seguro Dentro, cuadrillas de la alcaldía primero tienen que mejorar las condiciones, como por ejemplo eliminar filtraciones y humedad en algunos casos también plagas de insectos.
Un caso particular fue Venice, donde habilitaron instalaciones para dar vivienda a las personas sin hogar, pero las infraestructuras fueron insuficientes, por lo que parte de la comunidad indigente tuvo que alojarse en otras áreas.
La alcaldesa Karen Bass declaró que uno de los obstáculos que puede encontrar su administración al avanzar en planes para proporcionar vivienda a personas sin hogar es tener que enfrentar a la burocracia.
“Nada nos perturba más que saber que cuando ya hay vacantes y ya tenemos gente lista para ocuparlas, por la burocracia no podemos llegar”, dijo la alcaldesa.
Bass explicó también que al asumir el cargo y hacer un balance de los recursos de la ciudad para apoyar a los indigentes se encontró con casos como el que Los Ángeles tenía muchas viviendas disponibles pero la ciudad no tenía suficientes empleados para procesar todas las solicitudes que se les entregaban.
Su administración ha contratado al menos 17 nuevos empleados para acelerar las solicitudes de vivienda.
Poco después de ganar la elección en noviembre, la alcaldesa dijo sobre los indigentes que “la crisis que enfrentamos nos afecta a todos y todos debemos ser parte de la solución”. Se comprometió a “ser un constructor a de coaliciones, de reunir todos los recursos, todas las habilidades, el conocimiento, el talento de esta ciudad”.
Se calcula que actualmente en la ciudad hay unas 40 mil personas viviendo en la calle, mismas que son parte de los casi 70 mil que hay en todo el condado de Los Ángeles.