Joe Biden visitó Mississippi y prometió ayuda para las víctimas de tornados

El presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden recorrieron Rolling Fork, arrasado por un tornado que cobró las vidas de 13 personas y anunció que se brindará toda la ayuda requerida

Joe y Jill Biden visitaron Rolling Fork, una comunidad destruida por un tornado en Mississippi.

Joe y Jill Biden visitaron Rolling Fork, una comunidad destruida por un tornado en Mississippi. Crédito: MANDEL NGAN | AFP / Getty Images

El presidente Joe Biden anunció el viernes que el gobierno federal cubrirá el 100% del costo de las medidas de emergencia que el gobierno de Mississippi tuvo que declarar al paso de tornados que destruyeron varias comunidades hace una semana.

El presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden recorrieron Rolling Fork y vieron de primera mano la destrucción del tornado del 24 de marzo que mató a 13 personas en el condado de Sharkey ya 21 en total en todo el estado. Los Biden también se reunieron con los residentes afectados por la tormenta.

“El gobierno federal se quedará todo el tiempo que sea necesario. Le he dado todas las extensiones, si es posible; 100% de remoción de escombros”, dijo Biden.

Biden aseguró que el gobierno federal se mantendrá al lado de los vecinos para que puedan reconstruir sus vidas.

“Esta es su comunidad, aquí es donde construyeron sus vidas. Vamos a asegurarnos de que ustedes pueden seguir aquí”, prometió Biden en declaraciones a la prensa y frente a un montón de escombros que habían sido una tienda de repuestos de automóviles y un refugio para animales.

El mandatario anunció que el gobierno federal se hará cargo del 100% de los gastos de reconstrucción de los próximos 30 días, en un intento por potenciar las labores de limpieza y ayudar a las comunidades más afectadas a recuperarse cuanto antes.

Además, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia (FEMA) abrirá unos centros en los condados de Mississippi más golpeados para ofrecer a los residentes la ayuda que necesiten, indicó Biden.

La semana pasada, una serie de tornados -unos diez, estiman los servicios meteorológicos- golpearon los estados de Mississippi, Alabama y Tennessee, causando 26 muertos (25 en Misisipi y 1 en Alabama) y decenas de heridos.

Biden y la primera dama, Jill Biden, pudieron ver de primera mano la devastación en Rolling Fork, una ciudad con 1,900 habitantes en el oeste de Mississippi y que es una de las más afectadas.

“Jill y yo estamos orando por aquellos que han perdido seres queridos en los devastadores tornados en Mississippi y por aquellos cuyos seres queridos están desaparecidos”, dijo Biden.

“Las imágenes de todo Mississippi son desgarradoras. Si bien todavía estamos evaluando el alcance total del daño, sabemos que muchos de nuestros conciudadanos no solo están de duelo por familiares y amigos, sino que también han perdido sus hogares y negocios”, aseguró el presidente y prometió que “haremos todo lo que podamos para ayudar. Estaremos allí todo el tiempo que sea necesario. Trabajaremos juntos para brindarle el apoyo que necesita para recuperarse”.

Según datos del censo de 2020, el 73% de los vecinos son afroamericanos y un 37% vive bajo el umbral de la pobreza.

El tornado destruyó unos 300 negocios y viviendas de Rolling Fork, derribó la torre de agua de la localidad y dejó entre los escombros los bienes de los vecinos, desde muebles hasta juguetes y libros.

“La gente todavía está buscando entre los escombros, intentando encontrar esa foto de la abuela o ese anillo de bodas que estaba sobre la cómoda o ese recuerdo que significa tanto para ellos. Esas cosas se pierden en la destrucción que estamos viendo aquí. Vamos a necesitar años para recuperarnos, pero estamos empezando ahora”, comentó Biden, que estaba visiblemente afectado por la devastación.

De hecho, el presidente se reunió en una escuela de Rolling Fork con algunos de los vecinos y a la salida admitió que siempre le sorprende la fuerza de los tornados.

“Lo que me sorprende de los tornados es que tienes una casa que está ahí de pie, pero de repente queda totalmente destruida. Por el amor de Dios”, dijo.

La visita de Biden se produce en un momento en el que están en alerta varios estados del medio oeste de EE.UU. por una severa tormenta que podría provocar fuertes vientos y hasta tornados, según el Servicio Meteorológico Nacional.

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