Salvador “Chava” Lara, líder comunitario de Wilmington da ejemplo de amor por la tierra

'Si al menos no tiráramos basura a la calle, haríamos mucho por nuestro planeta', dice

Salvador "Chava" Lara dedica su vida a la limpieza de espacios públicos. (Cortesía Jacqueline García)

Salvador "Chava" Lara dedica su vida a la limpieza de espacios públicos. (Cortesía Jacqueline García) Crédito: Jacqueline García | Cortesía

Cuando en 1997, la policía hizo una redada en uno de los sectores del barrio de Wilmington en el área del puerto de Los Ángeles, para capturar a los vendedores de drogas del vecindario, Salvador “Chava” Lara vio la oportunidad de mejorar el lugar donde habitaba.

“La policía limpió el Ghost Town de traficantes de drogas. Fue una época muy dura. No podíamos salir a la calle, había balaceras, evitábamos dejar la casa”.

Pero en cuanto la policía se llevó a los narcos del barrio, decidió agarrar la escoba y ponerse a limpiar.

“Mis patrones me prestaron herramientas para hacer la limpieza. Los callejones eran los más sucios.La gente tira de todo, desde basura, hasta fierro viejos, artículos voluminosos y cosas que ya no quieren”.

Y como era el único vecino que andaba limpiando, dice que la gente lo empezó a juzgar de loco y se burlaban de él. ‘Ni te pagan y andas haciendo eso’, “me decían, pero yo no les hacía caso. Mi lema era que si teníamos una ciudad limpia, estaríamos más seguros”.

“Chava” Lara llama a no tirar basura en la calle. (Cortesía Jacqueline García)

“Chava dice que sobre todo le puso énfasis a la limpieza de los camiones que los muchachos usan para ir a la escuela.

Fue en 1978 que “Chava” dejó Chapitiro, su pueblo en Michoacán, México, donde nació, para venir por primera vez a Estados Unidos a trabajar.

“Comencé lavando platos en un restaurante italiano, y a los tres meses me fui a trabajar a una fábrica de barcos”.

Pero dos años después regresó a Michoacán. En 1984 se casó en México, y estuvo yendo y viniendo entre México y Estados Unidos hasta que en 1989 se estableció en Los Ángeles.

“Estuve viviendo entre Harbor City, Lomita, San Pedro y Wilmington al sur de Los Ángeles. En el año 91 empecé a trabajar como mecánico en una compañía de pozos y ahí duré 25 años”.

Platica que fue su empleador, el dueño de la compañía de pozos, quien le ayudó a arreglar su estatus migratorio para él, su esposa e hijo.

“En 1996 los pude traer legalmente a Estados Unidos. Me hice ciudadano en el 2001, pero ya desde antes era voluntario en las casillas para votar; y llegué a ser inspector de la casilla electoral del vecindario”.

El mural en Wilmington que reconoce a Salvador “Chava” Lara. (Cortesía)

Cuenta que de hecho, desde la redada policiaca de su barrio, se hizo voluntario de la comunidad, representante y se involucró en el consejo vecinal.

“Cada vez que limpiaba un área, tomaba fotos del antes y después, y una señora me dijo que por qué no las publicaba en Facebook. Van a creer que yo ni siquiera sabía qué era el Facebook. Así que le pedí a mi hijo Juan Ramón Lara que abriera la página Clean Wilmington. Yo ponía cosas y mi hijo me las corregía”.

A partir de esa página en Facebook creada en el año 2000 aparecieron solicitudes de limpieza pero también personas que se sumaban a su causa y querían contribuir en el aseo de los espacios públicos.

“Al principio era solo mi primo Samuel Carranza quien me ayudaba, pero el número de personas voluntarias para limpiar llegó a alcanzar hasta 200”.

Después Samuel se convertiría en su asistente y mano derecha. “Hemos trabajado juntos en equipo por muchos años. Trabaja muy duro y ha sido parte esencial del programa”.

La vida de “Chava” cambió cuando en 2016 se quedó sin trabajo. Después de cobrar casi un año de desempleo, se encontró con la buena noticia de que la organización no lucrativa South Bay Center for Counseling (SBCC) estaba interesada en contratarlo para incorporar su programa Clean Wilmington dentro de sus programas de trabajo.

“Llegué a pensar que por mi edad no iba a encontrar trabajo, pero ellos me contrataron como empleado, y me dejan hacer lo que me gusta, la limpieza. Así que algo que empezó como un pasatiempo para ayudar a mi comunidad, se ha convertido en una fuente de ingresos para sostener a mi familia”.

Salvador “Chava” Lara puso ejemplo a sus vecinos para que sean voluntarios de la limpieza. (Cortesía)

Además explica que el SBCC se encarga de conseguir los fondos para las tareas de limpieza.

“Chava” dice que después de la pandemia, se enfocaron en trabajar en conjunto con el Distrito 15 del Concejo de Los Ángeles, y el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD).

“Cuando levantan campamentos de personas sin hogar, nosotros entramos a limpiar enseguida”.

Ha sido tanto el reconocimiento que “Chava” ha alcanzado en Wilmington que su imagen quedó grabada en un mural.

“Hubo un concurso de varios artistas para hacer un mural en el edificio municipal de Wilmington sobre las calle F y Avalon, y uno de los que participó me pidió permiso para incluirme en la obra de arte. Claro que le dije que sí. Con tan buena suerte, que ese artista ganó y obtuvo el contrato para hacer el el mural donde yo estoy”.

“Chava” dice que por nada imaginó que por medio de la limpieza iba a conseguir tantas cosas.

“Sobre todo porque soy muy tímido para hablar en público”.

Recuerda que cuando asistió con su esposa hace poco a una boda, una de los asistentes comentó que sentía que en ese lugar iba a conocer a alguien importante. “Mi esposa le respondió: pues lo tienes frente a ti, mi esposo es una persona importante”.

Vecinos organizados por la limpieza de Wilmington. (Cortesía)

Y vaya que su incansable labor por mantener limpio Wilmington, le ha hecho obtener reconocimientos como cuando la Cámara de Comercio de Wilmington, lo nombró alcalde honorario de Wilmington de 2014 a 2016.

“A partir de ahí, algunos políticos como Eric Garcetti y el asambleísta Mike Gibson me empezaron a llamar Mr. Mayor”.

En relación con la limpieza de la áreas públicas, el líder comunitario dice que quisiera que se hicieran cumplir las leyes que ya existen para que pare el tiradero de basura en el condado de Los Ángeles.

“Me gustaría que hubiera más vigilancia de la policía para sancionar a quienes arrojan basura y así tener una comunidad más limpia y segura. Hay que respetar las leyes y no tirar todo lo que pueden, así nada más porque sí”.

Es mucha la basura que la gente tira en la calle. (Cortesía)

A pocos días de celebrarse el Día de la Tierra, el 22 de abril, pide a los angelinos no tirar basura. “Si no se pueden involucrar en las tareas de limpieza como voluntarios, por lo menos que nos ayuden no esparciendo basura, ya que con eso hacemos mucho por nuestro planeta tierra”.

Parte de las labores que realiza a través de SBCC es plantar árboles y cuidarlos, dándoles mantenimiento y regándolos.

“En enero pasado, el Día de Martín Luther King, se repartieron 100 árboles gratis, algunos de ellos frutales”.Y cuentan con el jardín I heart Wilmington Community Garden.

También tienen un rancho llamado farm donde crían animales y la comunidad tiene jardineras para sembrar.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain