Estricta vigilancia de remesas impide que haya lavado de dinero en envíos a México, indica reporte
Las remesas enviadas por inmigrantes a México deben pasar hasta cinco filtros de revisión antes de llegar a su destino, lo que vuelve prácticamente imposible el uso de ese sistema como parte de la red de lavado de dinero del crimen organizado
Un reporte publicado en marzo alegó que más de $4,400 millones de dólares enviados a México podrían haber sido como parte del lavado de dinero del crimen organizado, pero un reciente análisis descarta esa posibilidad, debido los estrictos niveles de vigilancia de las transacciones hechas por inmigrantes.
“Si calculamos un promedio de 400 dólares por envío, la cifra de 4.4 miles de millones de dólares implicaría 11 millones de envíos irregulares, cifra imposible de observarse considerando los controles existentes”, señaló Jesús Cervantes, director de Estadísticas Económicas del CEMLA y del Foro de Remesas de América Latina y El Caribe.
El experto destaca la vigilancia a la que están sometidas las transacciones de remesas.
“Todas las transacciones financieras pueden ser vulnerables a lavado de dinero, pero por ello hay controles; inclusive tal vez en remesas son mayores que en el caso general de las transacciones financieras“, expuso en el análisis publicado en la revista News IMEF en México. “De hecho, en el envío de remesas los controles podrían ser considerados por algunos como excesivos: un envío puede tener que pasar hasta cuatro o cinco filtros. En una remesa que se envía a México, digamos desde un local en Nueva York puede participar la remesadora, un banco mexicano y un pagador que puede ser una cadena de supermercados”.
Cervantes realiza análisis y reportes constantes sobre remesas enviadas desde los Estados Unidos, no solamente a México, sino a varios países de Latinoamérica, por lo que descarta que los bajos montos de envíos de los inmigrantes a sus familias sean parte del lavado de dinero.
“Con envíos mensuales de 400 dólares… requeriría 917 mil cómplices en ambos lados de la frontera”, indicó al señalar sobre demostrar que más de $4,000 millones de dólares están “bajo sospecha”. “El criterio de una remesa por mes es dudoso ya que hay información de encuestas que indica que en promedio el hogar mexicano receptor recibe más de una remesa por mes”.
Cervantes señaló que quienes realizan estos reportes, como la organización Signos Vitales, no tienen la experiencia de rastreo de las operaciones de envío desde EE.UU. y es fácil que confundan las transacciones.
“En el artículo de Signos Vitales destacan mucho el caso de los envíos desde Minnesota, que en las estadísticas ya es el tercer estado norteamericano en cuanto al monto total enviado. Hay empresas remesadoras que tienen un servidor (o su servidor) en Minnesota y una de esas es una remesadora importante”, explica Cervantes.
Es decir, Minnesota sirve como triangulador del dinero en el sistema financiero estadounidense, no que ahí se originó el envío.
“En el procesamiento de la información se deja de lado el estado norteamericano de origen de la remesa y se reporta a Banxico como que se remitió desde Minnesota. Esto se sabe desde hace años, pero Signos Vitales lo desconoce”, indica Cervantes. “Por el lado de la recepción de remesas este tipo de problemas existen principalmente con las cifras de Ciudad de México, Tijuana, Monterrey. Por ejemplo, en la Ciudad de México se reciben y pagan remesas de personas que viven en estados vecinos y hay cuentas que están domiciliadas en la Ciudad de México, pero el receptor de la remesa está en provincia”.