Padres y la comunidad LGBT: una batalla por la educación los niños
Padres de familia se oponen al “adoctrinamiento e hipersexualización” de sus hijos en las escuelas; LAUSD aprueba ley para impartir clases sobre la comundiad LGBTQ+
Insultos, empujones, golpes, arrestos y candentes discusiones en distritos escolares y en la vía pública se ha convertido recientemente la educación de los niños en relación con las clases que reciben presuntamente sobre orientación sexual e identidad de género, donde se les instruye a ser “inclusivos” , mientras que los padres de familia reclaman el derecho de ser ellos los educadores de sus hijos y que los pequeños no sean parte del “adoctrinamiento” de la comunidad LGBTQ.
“No se metan con los niños” y “Asunto de elección parental” fueron los mensajes principales de manifestantes, el 2 de junio, en la primaria Saticoy del Valle de San Fernando, donde padres de familia y defensores de la comunidad LGBTQ se enfrentaron, a causa de una asamblea del Mes del Orgullo.
Agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) controlaron la escaramuza de gritos y empujones.
A los niños se les leería el libro The Great Big Book of Families (el gran libro de las familias) de Mary Hoffman y dibujo de Ros Asquith, donde se leen frases de “algunas familias tienen dos papás, otras tienen dos mamás”.
“Esta es una batalla por el alma de nuestros niños”, escribió Dennis Applegate. “Los maestros deben entender que los padres tienen derecho a controlar a qué están expuestos sus hijos”.
En días previos a la asamblea, una bandera de la comunidad LGBTQ fue quemada en esa escuela.
“Es una mañana triste”, fue la reacción del superintendente del LAUSD, Alberto Carvalho. “Creo que hay bastante conciencia de lo que representa el libro y lo que no representa, pero la gente de hoy en día elige fácilmente bandos políticos y decide adherirse a los lados políticos, y en cierta medida ignora la realidad y la verdad sobre lo que el libro representa”.
“California no es Florida”
Renato Lira, director del San Fernando Valley LGBTQ Center informó a La Opinión que el problema en la escuela Saticoy sucedió porque la madre de una niña se quejó de que algunos maestros y consejeros que son miembros de esta comunidad estaban siendo acosados por padres de familia que no querían que en esa escuela hubiera servicios para los estudiantes LGBTQ y se oponían a la declaración de Junio como Mes del Orgullo.
Lira expresó que su comunidad “es más unida y le mostramos respeto a la gente; no nos bajamos a su nivel, tenemos la cabeza arriba y como dijo Dolores Huerta, no nos vamos a dejar vencer”.
¿Qué hay sobre los señalamientos de que en la comunidad LGBTQ están pretendiendo adoctrinar a los niños en las escuelas
“California es liberal. No es Florida y en California se tiene que estudiar a la comunidad LGBTQ, y en el LAUSD acaban de aprobar que nada es ilegal y que todas las personas tienen que aceptar lo que hay en California y aceptar todo lo que venga, porque vienen más proyectos de ley y leyes para que aprendan qué es ser LGTBQ… Es libertad para todo”.
¿Hasta dónde quieren llegar en la sociedad?
“Lo que más queremos es nos dejen tomar nuestras decisiones y que no ataquen a nadie; que hagan su tarea antes de querer atacarlo a uno”, respondió. “Hay muchas cosas más que no hemos terminado; tenemos que apoyar a los jóvenes y enseñar a las familias cómo tratar a sus hijos LGBTQ”.
La batalla en Glendale
Pocos días después del zafarrancho en la escuela Saticoy, la doctora Vivian Ekchian, superintendente del Distrito Escolar Unificado de Glendale (GUSD) recomendó a los miembros de la junta adoptar una resolución en la reunión del martes 6 de junio para designar junio de 2023 como el Mes del Orgullo LGBTQ.
Según el Departamento de Policía de Glendale, tres personas fueron arrestadas por varios cargos, incluido el presunto uso de gas pimienta y obstrucción a policías. Casi 500 personas protestaron en la sede del GUSD.
Allí, Jace Compton, presidente de Clark Magnet High School Gay Straight Alliance expuso en dicha reunión que materiales “instructivos e inclusivos, son esenciales para estudiantes homosexuales” como ella.
“Son capaces de entenderse a sí mismos y saber que tienen comunidad; no se sienten aislados y pueden conectarse con las personas que los rodean”, dijo. “Estas conversaciones también son importantes para estudiantes cisgénero y heterosexuales, porque esos estudiantes pueden obtener una gran compresión y respeto por sus compañeros y llevarlos a convertirse en personas empáticas y comprensivas”. Una persona cisgénero o “sichet” se identifica con el género que se le asignó al nacer y se siente atraída por personas del género opuesto.
Respaldo total del LAUSD a la comunidad LGBTQ
A raíz de las protestas, la Junta Directiva en pleno del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) solidificó su respaldo a la comunidad LGBTQ al votar de forma unánime una resolución de Nick Melvoin para celebrar el Mes del Orgullo en las comunidades escolares del distrito ya firmar su compromiso “de crear un entorno de aprendizaje seguro, acogedor e incluso para todos los estudiantes, familias y miembros del personal LGBTQ+”
“Me enorgullece presentar esta resolución en un momento importante de la historia de nuestro país para defender los derechos LGBTQ+”, dijo Melvoin, miembro de la junta. “En esencia, el Mes del Orgullo es más que celebrar nuestra comunidad LGBTQ+: se trata de afirmar los entornos de apoyo, acogedores e inclusivos que nos esforzamos por crear durante todo el año en nuestras escuelas”.
Un libro polémico
Ante esta realidad, una madre de familia que pidió el anonimato dijo a La Opinion que a sus hijos les han recomendado leer el libro “¿Who are you? The kids guide to gender identity.” (¿Quién eres? La guía de los niños para la identidad de género) de Brook Pessin-Whedbee, e ilustrado por Naomi Bardoff, que se presenta como una introducción directa al género para cualquier persona de 5 a 8 años.
De hecho, la autora del libro señala que “los niños nos están enseñando que el género viene en todo tipo de formas y colores, en lugar de dos cajas [hombre o mujer]”. En la comercialización del libro se expresa que se presenta en un “lenguaje claro y directo” para entender y hablar “sobre cómo se experimenta el género en el cuerpo, en la expresión e identidad”
Contras estas acepciones, “Beatriz”, una madre de familia integrada a Parents Voices (Voces de los padres) del distrito escolar de Glendale, en Instagram manifestó que “Los niños saben quiénes son y cómo se sienten por dentro…Entonces ¿vamos a ignorar los HECHOS biológicos de que las mentes de los niños se están desarrollando y madurando hasta los 25 años?”.
“Hay una razón por la que los niños no pueden fumar, tatuarse, beber o conducir hasta la adolescencia o los 20 años. ¡PORQUE SON NIÑOS! ¡Incapaces de tomar decisiones maduras, bien pensadas, informadas y responsables que los impactarán permanentemente por el resto de sus vidas!”.
“Adoctrinamiento” de los niños
La psicóloga Laura Aguilar dice que la educación sexual de los niños debe ofrecerse de acuerdo con su edad.
“Todos los días veo a padres preocupados por sus niños perdidos, que están confundidos por lo que les están enseñando en las escuelas y; es obvio que se trata de adoctrinamiento e hipersexualización”.
La pregunta de los padres hacia ella es ¿dejo de llevarlos a la escuela?
“Lo que se está viviendo es real y todo está al revés”, dijo la experta en psicología familiar. “ahora resulta que a los niños los pueden hipersexualizar, se les enseña a masturbarse y a cambiar de sexo…todo lo que hace [la comunidad] LGBTQ perjudica a las familias”.
Aguilar sostiene que las familias latinas e inmigrantes son más vulnerables de lo que ella llama adoctrinamiento de los niños.
“Nosotros somos más tradicionales y sabemos que en nuestras familias lo más importante son papá y mamá o las enseñanzas de la abuelita, porque tienen otros valores y libertades y no aceptan la deformación de sus hijos”, indica.
“Quizás los americanos han crecido donde cada uno hace lo que quiera y tienen la patología de la hipersexualización”, añade. “Se les da el avión para creer que todo el mundo debe de creer lo mismo que ellos y hasta quieren cambiar el lenguaje eliminando una “o” o una “a” por una “e”. Nada más ridículo; ese es un ataque contra los niños”.
La psicóloga destacó que el “bombardeo” hacia las familias y los niños es constante.
Frente a esta situación, dijo que los padres deben hablar y decir en sus distritos escolares que no están de acuerdo con que se les estén arrebatando sus valores morales a los niños, “cuando deberían estar aprendiendo de geografía, historia y otras materias, en lugar de identidad de género u orientación sexual”.
Dejen que los padres se encarguen de educarlos en sus valores y no el gobierno o los distritos escolares”, expresó. “La comunidad LGBTQ les está haciendo mucho daño a los niños”.