Niños maltratados en la infancia pueden sufrir “ceguera emocional” en la adultez

La prevención del abuso emocional y la negligencia puede marcar una diferencia significativa en el bienestar emocional de los niños a largo plazo, según un especialista

Niños maltratados en la infancia pueden sufrir “ceguera emocional” en la adultez

Se considera un factor de riesgo para el desarrollo de psicopatologías como los trastornos de la personalidad y alimentarios, así como las autolesiones. Crédito: New Africa | Shutterstock

Una nueva investigación publicada en Psychological Bulletin reveló que las personas que sufren maltratos en la infancia, tienden a sufrir ceguera emocional en la edad adulta. La alexitimia es una condición que se caracteriza por la dificultad de identificar y describir las emociones.

Actualmente se le reconoce como un rasgo de la personalidad y no como un trastorno psicosomático, ya que se mantiene estable a lo largo del tiempo. Los abusos que lo ocasionan pueden ir desde lo físico a lo emocional o sexual, o la negligencia física o emocional.

La alexitimia se asocia también con impedimentos para la identificación de expresiones faciales, la comprensión y relación con las emociones de los demás. Es por esto que se considera un factor de riesgo para el desarrollo de psicopatologías como los trastornos de la personalidad y alimentarios, así como las autolesiones.

Las personas que padecen el trastorno, a menudo tienen problemas para relacionarse con los demás, lo que disminuye la empatía y aumenta la tendencia a evitar las conexiones sociales cercanas. Los investigadores plantean que se desarrolla como un mecanismo de protección en respuesta a un trauma o estrés extremo en la vida temprana.

“El maltrato infantil abarca más que el abuso físico y sexual”

La autora del estudio, Julia Ditzer, estudiante de doctorado en la Universidad Técnica de Dresden afiliada a la Cátedra de Psicología Clínica Infanto-Juvenil, señaló que el abuso y la negligencia emocional son los indicadores más fuertes de ceguera emocional en adultos. Esto debido a que pueden dificultar el desarrollo de un apego seguro entre los adultos responsables y los niños.

“Descubrí que las dificultades para identificar y expresar emociones son más probables en adultos que experimentaron abuso emocional y negligencia. Esto destaca la importancia crítica de cómo nos comunicamos con los niños”, indicó la doctora a PsyPost.

Resaltó la importancia de la comunicación con los menores, indicando que las palabras y la forma cómo las decimos pueden impactar en ellos. “La prevención del abuso emocional y la negligencia puede marcar una diferencia significativa en el bienestar emocional de los niños a largo plazo”, señaló Ditzer.

Los investigadores realizaron un metanálisis combinando múltiples estudios independientes, para obtener así una comprensión más completa. Los análisis estadísticos de 78 estudios incluyeron 36.141 participantes, lo que permitió la solidez de los hallazgos entre la relación entre el maltrato infantil y la alexitimia.

Las conclusiones indican que independientemente del tipo del maltrato, experimentarlo de niño se asocia con niveles más altos de alexitimia en la edad adulta.

Así mismo, el estudio comparó los hallazgos de diferentes regiones del mundo, entre ellas Europa, América del Norte, Asia y Australia. Sin embargo, sólo encontraron que en Europa hay una asociación más débil que en América del Norte.

“Al principio, me sorprendió la pequeña cantidad de diferencias geográficas significativas en la asociación entre el maltrato infantil y la alexitimia. Teniendo en cuenta las variaciones culturales en los niveles de alexitimia y las diversas prácticas de crianza en todo el mundo, anticipé distinciones regionales más pronunciadas”, dijo Ditzer.

Sin embargo, destacó que el campo de la psicología está basado en América del Norte y Europa. Lo que indica la limitación para sacar conclusiones definitivas sobre las variaciones regionales y culturales, ya que no integraron estudios de Latinoamérica, por ejemplo.

Además, indicaron que la falta de recolección de datos sobre el maltrato en la edad temprana, puede sesgar la información ya que está sujeto a un sesgo de recuerdo y una posible subestimación de la incidencia del maltrato. Así como la vergüenza por parte de las víctimas, la negación o la minimización de sus propias experiencias.

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