Consejos para ayudar a un ser querido a manejar el párkinson
En caso de que tu ser querido diagnóstico con párkinson sea sedentario, anímalo a moverse dando un paseo juntos todos los días o a asistan a una clase de baile o yoga, estos últimos mejoran la coordinación

Es clave mejorar la atención médica con la capacitación de los neurólogos generales y de los proveedores de salud. Crédito: Ground Picture | Shutterstock
Un nuevo estudio identificó brechas críticas en el acceso a la atención de las personas con párkinson en Estados Unidos. Las disparidades afectan a mujeres, personas de color (incluyendo los que se identifican como asiáticos, hispanos y nativos americanos) y los residentes de áreas rurales.
El análisis fue publicado en la revista científica Parkinson’s Disease y utiliza datos de Medicare de 2019 para examinar la demografía, los patrones de utilización de servicios y las disparidades en el acceso a la atención médica para personas que viven con dicha enfermedad.
Los hallazgos revelan que sólo el 9% de las personas con párkinson recibieron atención de especialistas en trastornos del movimiento, neurólogos capacitados para reconocer los matices de la enfermedad y para adaptar los tratamientos a cada paciente. El 50% recibió atención por parte de neurólogos generales y el 29% de ellos sólo fueron atendidos por proveedores de atención primaria.
Aunque la depresión afecta al 53% de las personas que padecen párkinson, aproximadamente el 2% recibió tratamiento psicológico. Y en cuanto a las terapias complementarias, las tasas de atención también fueron bajas. Por ejemplo, sólo el 20% de ellos vieron a un fisioterapeuta.

Los hallazgos subrayan la necesidad de mejorar la atención médica con la capacitación de los neurólogos generales y de los proveedores de salud. La organización Parkinson’s Foundation estima que un millón de personas viven con la enfermedad en Estados Unidos. Además se espera que este número aumente a 1,2 millones en 2030.
10 consejos para ayudar a alguien que padece párkinson
- Aprende sobre la enfermedad: al ser un trastorno del movimiento, el cuidador debe saber cómo progresa la afección y qué tipo de tratamientos ayudan a controlarla.
- Ofrécete como voluntario para ayudar: las actividades cotidianas como cocinar y limpiar se hacen más difíciles. Por esto, necesitan ayuda pero pueden sentirse avergonzados para pedirla.
- Haz ejercicio físico: la actividad física mejora la fuerza, el equilibrio y la memoria. En caso de que tu ser querido sea sedentario, anímalo a moverse dando un paseo juntos todos los días o a asistan a una clase de baile o yoga, estos últimos mejoran la coordinación.
- Normaliza la situación: las personas que padecen párkinson suelen concentrarse demasiado en los síntomas de la enfermedad, ante ello puedes hablar de otros temas que no le recuerden la afección.
- Salgan juntos: los pacientes crónicos suelen aislarse, por lo que es recomendable que los inviten a pasear, intenta elegir sitios que estén adaptados con rampas o ascensores.
- Practica la escucha activa: la ansiedad y la depresión son trastornos que se suelen sumar al párkinson. A veces, simplemente escuchar sobre cómo se siente puede tener efectos significativos en su estado de ánimo.
- Sugiérele unirse a un grupo de apoyo: compartir sentimientos con personas que viven lo mismo puede ser beneficioso para reducir el aislamiento, conocer otros tratamientos y recursos, además de hacer amigos en el proceso.
- Ayúdalo a socializar: puedes animarle a socializar con familiares y amigos para mejorar su bienestar. Conversa con su círculo inmediato para que tenga en cuenta las nuevas limitaciones desde una visión comprensiva.
- Está atento a síntomas de empeoramiento: los cambios pueden darse en la habilidad para caminar, la coordinación, el balance, la fatiga y la forma de hablar. También pueden presentar cambios de ánimo, si llegara a sufrir depresión debe recurrir a un tratamiento ya que puede aumentar el deterioro físico.
- Sé paciente: el párkinson puede afectar la capacidad de hablar fuerte y claro, por lo que cuando tengas una conversación pueden tardar más de lo habitual en responder. Si hablar se convierte en un desafío, utiliza otras vías de comunicación como los mensajes de texto. Es también el caso de la forma de caminar, si nota que se le hace muy difícil, anímalo a usar un andador o una silla de ruedas.
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