Demolición de casa donde se vivió el crimen de estudiantes Universidad de Idaho se hará después del juicio de Bryan Kohberger
Los trabajos se retomarán hasta octubre, cuando se llevará a cabo el juicio de Bryan Kohberger, el hombre acusado de apuñalar hasta la muerte a cuatro estudiantes universitarios de Idaho
El ADN del hombre acusado de asesinar a cuatro estudiantes de universidad en Idaho fue encontrado en la escena del crimen. Crédito: Getty Images
La demolición de la casa donde cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho fueron asesinados salvajemente el año pasado se suspendió mientras el sospechoso de asesinato Bryan Kohberger es juzgado por los asesinatos, anunció la universidad.
Con ellos, los trabajos se retomarán hasta octubre, cuando se llevará a cabo el juicio de Kohberger, el hombre acusado de los asesinatos de Ethan Chapin, de 20 años; Madison Mogen, 21; Xana Kernodle, de 20 años, y Kaylee Goncalves, de 21, están listas para comenzar.
De tal manera, la casa de tres pisos en King Road en Moscow, Idaho, permanecerá intacta hasta esa fecha, mientras la población local sigue llorando a los estudiantes de 20 y 21 años que fueron encontrados asesinados el 13 de noviembre del año pasado.
“Por un lado, algunas personas quieren que se elimine. Es un recordatorio constante de los actos atroces que sucedieron en su interior”, escribió el presidente de la Universidad de Idaho, Scott Green, en un memorando para toda la escuela.
“Si bien esperamos eliminar este sombrío recordatorio de esta tragedia, creemos que esperar hasta octubre es lo correcto“, dijo.
“Toda acción y decisión en torno a este horrible incidente es dolorosa e invoca emociones”. También señaló que “cada decisión que hemos tomado” ha sido “con las familias de las víctimas y nuestros estudiantes en mente”.
Los equipos de respuesta a desastres han estado en el lugar durante semanas, preparándose para la eventual demolición de la casa en King Road en Moscow, Idaho, limpiando y despejando la propiedad y sacando las pertenencias personales para que las familias las recojan.
El trabajo de investigación que ocurrió después de que se encontraron los cuerpos expuso materiales “peligrosos”, incluido el asbesto, que deben eliminarse antes de que el edificio pueda ser demolido, dijo Jodi Walker, portavoz de la Universidad de Idaho.
Con esta determinación se pone fin a los reclamos a la demolición por parte de las familias de las víctimas que señalaban que debería conservarse hasta después del juicio del hombre acusado de las muertes.
Shanon Gray, abogada de la familia de Kaylee Goncalves, una de las víctimas del apuñalamiento, dijo que la universidad había ignorado las solicitudes de las familias de que la casa permanezca en pie hasta después del juicio de Bryan Kohberger.
Después de los asesinatos, el dueño de la propiedad donó la casa a la escuela, que anunció en febrero que el sitio sería demolido como un “paso de curación” que “también elimina los esfuerzos para sensacionalizar aún más la escena del crimen”.
La universidad quería que lo derribaran antes de que los estudiantes regresaran de las vacaciones de verano. Pero ahora, más de siete meses después de los asesinatos y solo unas semanas antes de que comience el semestre de otoño, todavía no se ha fijado una fecha para la demolición de la casa, dijo Walker.
Ni la fiscalía ni la defensa de Kohberger rechazaron la demolición planificada, por lo que este anuncio es un tanto sorpresivo.
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