Paro cardíaco: podemos salvar vidas con la Reanimación Cardiopulmonar

El paso 1 es llamar al 911 de inmediato. El paso 2 es empujar fuerte y rápido en el centro del pecho a una velocidad de 100-120 veces por minuto (el equivalente a pronunciar "mantente vivo" y empujar al ritmo al terminar la frase)

paro cardiaco vs infarto imagen

Crédito: Cortesía

Traducido por Maythé Ruffino y Damaris Bernard

Los jóvenes atletas Bronny James, Damar Hamlin, Vince Iwuchukwu, Keyontae Johnson y Charlie Wyke han estado en las noticias en los últimos años, después de sobrevivir a un paro cardíaco repentino. Hace treinta años, Hank Gathers y Reggie Lewis no fueron tan afortunados. Aunque son raros, estos problemas cardíacos son aterradores para los afectados y para los espectadores. Es crucial para los atletas y el público en general reconocer rápidamente cuando a alguien le está dando un paro cardíaco. Proporcionar apoyo vital básico de emergencia puede salvar vidas, limitar las lesiones de órganos o vitales y del cerebro. Esta ayuda de emergencia incluye la reanimación cardiopulmonar (RCP) y los desfibriladores externos automáticos (DEA).

¿Qué es un paro cardíaco repentino?

El corazón mueve la sangre y así distribuye el oxígeno a través del cuerpo. Sostiene los órganos vitales como el cerebro y los pulmones. El paro cardíaco repentino es cuando con poca o ninguna advertencia el corazón deja de bombear sangre. A menudo se relaciona con un problema eléctrico o muscular del corazón. La Asociación Americana del Corazón, AAC (The American Heart Asociación, en inglés, AHA) define el paro cardíaco repentino como una pérdida repentina de la actividad cardíaca que lleva a una persona a desmayarse sin signos de circulación de la sangre. Esta es una emergencia médica. Un estudio realizado en 2022 por la AAC informa que casi medio millón de personas en los Estados Unidos sufren un paro cardiaco cada año. La mayoría de los casos ocurren fuera del hospital. Las posibilidades de supervivencia son mejores cuando hay personas cercanas capacitadas en RCP, se cuenta con un DEA a la mano o con un profesional médico en una ubicación muy próxima. La RCP (o solo las compresiones torácicas) puede mantener suficiente sangre yendo a los órganos vitales. Si es necesario, un DEA puede dar un choque eléctrico para reanimar el corazón y que el ritmo cardíaco vuelva a la normalidad. Si se usa RCP y/o un DEA a los pocos minutos de un paro cardíaco repentino, las posibilidades de sobrevivir aumentan de manera significativa.

¿Es un paro cardiaco lo mismo que un ataque al corazón o infarto?

Un ataque cardíaco (o infarto de miocardio) ocurre cuando las arterias sanguíneas que van al corazón están bloqueadas. Esto hace que el músculo cardíaco comience a morir. Puede formar una cicatriz más tarde. Algunos ataques cardíacos pueden provocar un paro cardíaco. Los síntomas de un ataque al corazón pueden incluir dolor o presión en el pecho, dificultad para respirar, sudoración, náuseas y vómitos. Para poder salvar el músculo cardíaco, las personas afectadas necesitan tratamiento de emergencia. Lo ideal sería que reciban ayuda a las pocas horas de que comiencen los síntomas. Los hospitales y las salas de emergencia pueden ayudar de inmediato a que el flujo sanguíneo al corazón se reanude. Esta intervención de emergencia puede incluir medicamentos que ayudan al corazón a recuperarse. 

¿Qué factores se relacionan con el paro cardíaco y por qué afecta a los atletas jóvenes?

El paro cardíaco repentino ocurre con mayor frecuencia en personas mayores y en quienes tienen antecedentes de alguna enfermedad del corazón. La probabilidad de que un atleta sano tenga un paro cardíaco oscila entre 1 en 50,000 y 1 en 100,000 por año. Sin embargo, los atletas tienen más probabilidades de tener un paro cardíaco que los que no son atletas, por lo que es muy importante tener exámenes físicos previos a la práctica deportiva y una muy clara información de los antecedentes familiares respecto a las afecciones cardíacas o los casos de muerte súbita. 

La mayoría de los casos de paro cardíaco en los atletas jóvenes se deben a anomalías del sistema eléctrico del corazón. Esto a menudo se debe a un problema genético no diagnosticado que afecta el músculo cardíaco o el sistema eléctrico del corazón. Durante las olas de calor, los atletas pueden morir repentinamente por deshidratación y pérdida de electrolitos que ponen en riesgo el corazón. Sin embargo, en algunos atletas, no se identifica una causa clara. 

Una vez que un atleta tiene un paro cardíaco y se recupera, existen estrategias y tratamientos para prevenir eventos futuros. Para muchos, es posible volver a las actividades deportivas después de una evaluación médica. Parece ser que hay más casos de paros cardíacos entre los atletas masculinos de origen afroamericano, pero los investigadores aún están evaluando el efecto combinado de factores relacionados como el rasgo de células falciformes y la falta de diagnósticos de afecciones cardíacas. El Colegio Americano de Cardiología no recomienda exámenes adicionales basados en la raza o el deporte.

Muchas personas están preocupadas por cómo el COVID afecta la salud del corazón. Los virus (incluida la gripe y el virus que causa el COVID) pueden inflamar y debilitar el corazón (afección también conocido como miocarditis). Los pacientes hospitalizados con COVID han experimentado tanto ataques cardíacos como muerte cardíaca súbita, posiblemente debido a daños causados por el COVID al corazón y a las arterias y vasos sanguíneos. A pesar de la mala información, las vacunas contra el COVID son seguras y recomendadas para todos los que son elegibles para recibirlas. Ha habido un pequeño riesgo reportado de miocarditis en hombres jóvenes que recibieron la vacuna COVID. Sin embargo, los síntomas fueron generalmente leves y el riesgo de muerte cardíaca debido a la vacuna es muy bajo. Especialmente en comparación con los síntomas o el riesgo de muerte cardíaca por una infección por COVID.

¿Dónde puedo obtener más información?

La AAC tiene recursos relacionados con la RCP para gente común y la RCP aplicada sólo con las manos. Puede consultar la información en https://cpr.heart.org/en/resources/bystander-cpr y también aquí https://cpr.heart.org/en/cpr-courses-and-kits/hands-only-cpr. Si está frente a una persona que sufre un paro cardíaco, la RCP sólo con las manos, es una habilidad fácil de dos pasos que puede salvar una vida. El paso 1 es llamar al 911 de inmediato. El paso 2 es empujar fuerte y rápido en el centro del pecho a una velocidad de 100-120 veces por minuto (el equivalente a pronunciar “mantente vivo” y empujar al ritmo al terminar la frase).

Nicholas Brownell MD y Boback Ziaeian, MD, PhD son miembros de la División de Cardiología, de la Escuela de Medicina David Geffen de UCLA.

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Paro cardíaco reanimación cardiopulmorar (RCP)
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