Estudiantes buscan crean sindicato en CSU 

El aumento de matrícula y salarios menores al mínimos crean un doble riesgo para los estudiantes asistentes del sistema universitario CSU

Cada vez más estudiantes viven con sus padres debido al alto costo de vida en California. (Archivo/La Opinión)

Cada vez más estudiantes viven con sus padres debido al alto costo de vida en California. (Archivo/La Opinión) Crédito: Archivo/J. Emilio Flores | La Opinión

Los asistentes estudiantiles de las 23 Universidades Estatales de California (CSU) se enfrentan a un doble riesgo: salarios menores al mínimos y matrículas inasequibles por lo que se están organizando para formar el primer sindicato en el país para asegurarse que las instituciones cumplan su acuerdo de ofrecerles oportunidades y equidad, lo que beneficiaría a casi 30 mil estudiantes del sistema de universidades CSU. 

De acuerdo con la presidenta del Sindicato de Empleados de la Universidad Estatal de California (CSUEU), Catherine Hutchinson, CSU emplea a más de 15,000 estudiantes quienes hacen el mismo trabajo que los empleados en el sindicato, pero no reciben el mismo salario ni beneficios.  

Hutchinson dijo que aunque el sistema CSU asegura crear un ambiente de oportunidad y equidad, varios de sus asistentes estudiantiles–especialmente estudiantes de color y de primera generacion–no reciben un salario justo. Para algunos estudiantes, recibir un pago mínimo pone sus estudios en riesgo, ya que no les es suficiente para pagar el alquiler, tener transporte o comprar comida. 

Por esta razón, varios asistentes estudiantiles están recaudando firmas fuera de negocios como Starbucks y Amazon para exigir que CSU les pague un salario justo, horas de trabajo consistentes, días de enfermedad y otros beneficios laborales básico.  

El profesor y director de trabajo y estudios laborales en la Universidad Estatal de California en San Francisco, John Logan, dijo que los estudiantes de clase trabajadora se deciden por las escuelas CSU con la ilusión de salir adelante.  

“Los asistentes estudiantiles trabajan porque necesitan el dinero para sobrevivir”, resaltó Logan. “No solo reciben un salario mínimo, pero ahora también tienen que lidiar con el aumento de la matrícula”. 

Además dijo que es el deber del sistema de universidades CSU de darles la oportunidad a los asistentes estudiantiles de tener un sindicato para que sus finanzas estén seguras y para que tengan mejor acceso a una educación.  

Un estudiante asistente de la Universidad Estatal de California en San Diego, Colin Culver dijo que se siente avergonzado de asistir a una universidad del sistema CSU porque no cumple con su palabra de ser un lugar ideal para la movilidad económica. 

Incluso, Culver resaltó que lo que lo convenció a inscribirse a la universidad de San Diego fue la reputación de la escuela de ser accesible. “Con el tiempo que llevo aquí, siento que todo lo que dice el rector de la universidad es una mentira. No hay liderazgo”, dijo el estudiante asistente. 

De acuerdo a Culver, el sindicato que están formando los asistentes estudiantiles y los miembros CSUEU promete ser la voz de sus miembros. “Necesitamos que los líderes del sistema de universidades CSU mejoren y cumplan con lo que prometen ser”, enfatizó Culver.  

Otro estudiante asistente luchando por un mejor salario es es Ismael Lorzo, un estudiante de primera generación que asiste a la Universidad Estatal de California en Northridge (CSUN). Lorzo lleva tres años yendo a la universidad y está estudiando una carrera de música con una especialidad en jazz. Además de estudiar en CSUN, Lorzo dijo que es asistente estudiantil para el colegio de David Nazarian de Negocio y Economía en CSUN. 

Antes de trabajar en CSUN, Lorzo explicó que trabajaba para la cadena de comida rápida, Flame Broiler, pero que decidió dejarlo porque era un trabajo muy demandante. De acuerdo al asistente estudiantil, sus gerentes no comprendían sus deberes como estudiante y no eran flexibles con sus horarios de clases.  

“Me gusta trabajar en CSUN, son muy flexibles con mis horarios y me llevo bien con mis compañeros”, dijo Lorzo. “Me da tiempo de estudiar y hacer mis tareas después de mis horas de trabajo, sin tener que preocuparme del estrés laboral”.  

Lorzo aseguró que aunque le guste su puesto como asistente estudiantil, es un trabajo demandante. Algunas de sus responsabilidades que destacó son crear hojas de cálculo de excel, crear citas para que los estudiantes vean a los asesores, contestar llamadas y correos electrónicos, entre otros deberes. 

No obstante, el joven universitario dijo que aunque le gusta su trabajo en CSUN, no recibe un pago justo. “El salario mínimo del condado es de 16.50 y a mi me pagan 15.50”, dijo Lorzo. “Además, la universidad también nos limita a trabajar un máximo de 20 horas a la semana”.  

Lorzo explicó que él es uno de los muchos asistentes estudiantiles de las escuelas CSU que están luchando para recibir un mejor salario y beneficios al igual que los trabajadores del sindicato. “Todos queremos ser compensados por nuestro trabajo”, dijo Lorzo. “Lo que nosotros queremos es un mejor salario y recibir beneficios como días de enfermedad pagados”. 

Incluso, el joven universitario agregó que en el verano, se ha visto en la necesidad de trabajar como conductor para la compañía de transporte, Uber, para poder cumplir con sus gastos de renta, comida, y de otras utilidades.  

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