Empresarios y activistas impulsarán la agenda de la comunidad migrante

Líderes de federaciones de clubes, COFEM y REDAC, se unen para buscar el apoyo y compresión, reciprocidad y entendimiento con los distintos niveles de gobierno de México

Activistas y empresarios, muchos inmigrantes, se reunen en el centro de Los Ángeles.

Activistas y empresarios, muchos inmigrantes, se reunen en el centro de Los Ángeles. Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

Francisco Moreno, director ejecutivo del Consejo de Federaciones Mexicanas (COFEM),  develó el plan de trabajo de la denominada “Agenda de la Comunidad Inmigrante”, cuyo objetivo principal es impulsar el desarrollo de 10 millones de mexicanos inmigrantes que viven en Estados Unidos y sus familias al sur de la frontera.

La agenda dada a conocer en Casa Pio Pico, en la Placita Olvera, busca recuperar el derecho que tienen las regiones que representan las federaciones de clubes mexicanos, para incorporarlas al desarrollo de oportunidades en empleo, educación, salud, vivienda y erradicación de la pobreza.

Datos oficiales del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) indican que, si bien de 2020 a 2022 disminuyó en 8.9 millones el número de personas en pobreza, (de 43.9% a 36.3%), gracias a los apoyos gubernamentales y al aumento del salario mínimo.

Sin embargo, la realidad es que más de 46.8 millones de mexicanos, de un total de 129 millones, viven aun en condiciones de pobreza.

El primer planteamiento de la “Agenda de la Comunidad Inmigrante” se refiere a la formulación y desarrollo de políticas públicas que se traduzcan en un marco legal que permita a las familias de los migrantes que se quedaron en las regiones olvidadas de México, recibir servicios de salud de manera integral, acceso a una educación de calidad y a una vivienda digna.

“En este planteamiento se encuentra la parte más sensible de nuestra demanda social, ya que va de por medio el bienestar de las personas más vulnerables de nuestras familias: los niños, las mujeres y los adultos mayores”, consideró Francisco Moreno.

En efecto, estadísticas de la misma Coneval muestran que, hace cinco años eran 20.1 millones de mexicanos que no tenían acceso a distintos servicios de salud, y para 2022 la cifra se disparó a 50.4 millones.

Salvador García, de la Federación de Clubes de Jalisco, habla en la reunión de COFEM.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

Como parte de la reestructura gubernamental, en 2020 se eliminó el Seguro Popular y en su lugar se creó el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), el cual también extinguido en 2023 y reemplazado por el nuevo IMSS-Bienestar. Los estados de Chiapas, Oaxaca y Guerrero concentraban al mayor número personas sin acceso al Seguro Social, ISSSTE.

Los 10 millones de migrantes mexicanos, por el hecho de residir en Estados Unidos no cotizan para ser parte de esos servicios ni para vivienda, a través de Infonavit.

Y, aun cuando la Constitución de México les otorga protección en torno a esos derechos humanos, no hay leyes que planteen fórmulas para el acceso de los migrantes a esos servicios fundamentales.

“Se tienen que modificar las leyes actuales o aprobar nuevas leyes que resuelvan este grave problema social”, dijo el director de COFEM.

Enrique Michel es presidente de la Red Nacional de Asociaciones Civiles y Participación Ciudadana, A.C. (REDAC).
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

A ello, Enrique Michel, presidente de la Red Nacional de Asociaciones Civiles y Participación Ciudadana, A.C. (REDAC), añadió que “juntos podemos hacer una fuerza importante para obtener la justicia social que merecen las familias”.

Inversión binacional

Otro planteamiento de la comunidad migrante es, que los gobiernos de Estados Unidos y México establezcan programas de inversión productiva que estimulen el desarrollo económico y social de las regiones expulsoras de migrantes en el país vecino, que tradicionalmente son personas de Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Chihuahua, Durango, Tamaulipas y Zacatecas.

“La solución no está en detener al migrante en las fronteras, sino en crear fuentes de oportunidades en las regiones de origen migrante”, sostuvo Francisco Moreno.

El tercer tema de la agenda migrante seria la ampliación y mejora de la capacidad de los servicios de calidad y de atención en tiempo adecuado a migrantes, por parte de la embajada de México en Estados Unidos y la red consular.

De la misma forma, aspiran a que se diseñen e implementen políticas públicas que promuevan, estimulen e incentiven fiscalmente la inversión migrante en México, una nación que recibió $58,400 millones en remesas, en 2022.

“Una forma de convencer a las autoridades y a la sociedad mexicana se fundamenta en la gran labor y acciones de los migrantes, quienes de manera directa e indirecta hacen mucho por el país, y que muchas veces no valoramos”, reconoció Arturo Uribe, secretario del REDAC. “Las remesas que ustedes envían tienen un impacto enorme y un efecto multiplicador en lo social, económico y político en regiones sumamente olvidadas y desatendidas”.

En efecto, las remesas de los mexicanos ayudan a 10 millones de personas. Y, considerando cuatro miembros por cada familia, el beneficio lo reciben 40 millones.

Durante las fiestas patrias en México, por primera vez en la historia, el presidente Andrés Manuel López Obrador incluyó a los migrantes en su arenga del Grito de Independencia, con un ¡Que vivan nuestros hermanos migrantes!, agradeció a los millones de mexicanos que viven en el exterior por su aportación al desarrollo de México.

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