¿Forzar el cierre de las aplicaciones en tu iPhone te ayuda a ahorrar batería?

¿Cerrar o no cerrar aplicaciones en tu iPhone? Esa es la pregunta que ronda la mente de muchos usuarios preocupados por la duración de la batería de su dispositivo. En este artículo, te desvelaremos el misterio detrás de esta cuestión y te explicaremos por qué, en la mayoría de los casos, cerrar aplicaciones no es la clave para ahorrar batería. 

Primero, aclaremos un concepto importante: cerrar una aplicación no es lo mismo que forzar su cierre. Cerrar una app es el gesto de deslizar hacia arriba para salir de ella. En cambio, forzar el cierre implica abrir la multitarea y eliminar la aplicación de la lista de aplicaciones abiertas. ¿Cuál es la diferencia crucial entre estos dos actos? Descúbrelo a continuación.

¿Estás ahorrando batería al cerrar una app?

Cuando cierras una aplicación de tu iPhone, dejas de usarla, lo que significa que no consume batería en segundo plano. ¿Por qué? Porque iOS es un maestro en gestionar aplicaciones abiertas. Después de un minuto desde su cierre, el sistema coloca la aplicación en un estado de suspensión. Esto permite que los archivos de la app sean manejados por la memoria RAM, lo que agiliza su acceso cuando decides volver a abrirla. No se reinicia; simplemente, vuelves al punto exacto donde la dejaste. Pero, ¿qué sucede cuando forzamos el cierre?

Cierre forzado

Forzar el cierre de una aplicación es una acción que ha sido malinterpretada como una forma de ahorro de batería, pero no es del todo cierto. Cuando forzamos el cierre, vaciamos la memoria RAM, lo que lleva a que la aplicación se reinicie por completo. En otras palabras, obligamos al sistema a cargar nuevamente todo el contenido cuando volvemos a abrirla. Esto, en lugar de ahorrar batería, en realidad consume más energía que simplemente volver a mostrar datos que ya estaban disponibles.

Gracias a la combinación de software y hardware de los iPhones, el sistema iOS gestiona eficientemente los datos de las aplicaciones en segundo plano. No necesitas preocuparte por reiniciar aplicaciones, ya que el sistema se encarga de dejarlas en suspensión y listas para ser usadas nuevamente. Además, el sistema operativo cierra automáticamente una aplicación después de un minuto, como mencionamos antes, lo que garantiza que la aplicación no agote la batería innecesariamente.

Entonces, ¿cuándo deberías forzar el cierre de una aplicación? La respuesta es simple: solo cuando sea realmente necesario. Si una aplicación presenta problemas, forzar su cierre puede ayudar a solucionarlos. No obstante, en la mayoría de las situaciones, confiar en la gestión inteligente de iOS es la mejor manera de preservar la vida de tu batería.

En última instancia, en la eterna batalla por la duración de la batería, confiar en el sistema es la clave para mantener tu iPhone en pleno rendimiento. 

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